Cap. IV

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<<<Podría jurar que esto no es confusión, que lo que siento no es solo una etapa, realmente es amor, del que hoy en día casi nadie bien habla de él.>>>
Desperté de un profundo sueño, mire mi reloj, 7:50. No le hice mucho caso, al fin y al cabo entraba a las 8:00... ¿¡Espera qué!?
Okay, se me había hecho algo tarde...
Tome lo primero que encontré en mi guardarropa, unos jeans negros, una camiseta blanca, un Sweater negro, me di una ducha de lo más rápido mientras cepillaba mis dientes. Me vestí, en 8 minutos estaba lista, me quedaban 2 para llegar al colegio, tome mi mochila con mis libros, mi dinero y baje corriendo hasta la parada del bus.
Los segundos se me hacían eternos, no pasaba ni un solo autobús, de la nada un auto se detuvo, bajo la ventana del lado del copiloto y me dijo
-Julie, creo que se te ha hecho algo tarde, ¿no crees?.
-Hola Pame... Si, algo... Y no pasa ni un solo bus...
-Vamos, te llevo.
Subí al auto y justo en dos minutos llegamos, el colegio solo estaba a unas cuantas calles de mi casa, pero obvio caminando no hubiese llegado a tiempo. Agradezco a Alex y a lo que sea que pasara para que ella igual se atrasara y me la encontrara en la parada del bus.
Llegué al salón de clase, no estaba el maestro, al parecer tenía unos minutos de retraso, me senté en mi silla y me puse a mirar por la ventana, mi clase era de biología y por lo que parecía hoy no habría examen ya que los profesores tendrían una junta urgente sobre un tema de cómo se calificaría el fin del semestre.
Nos dieron la hora de clase libre y por eso me encontraba vagando por los pasillos del colegio, hasta que llegue al gimnasio, me asomé por la puerta cuidadosamente después de que un grupo de chicas se adentraba para sentarse a observar en las gradas. Mire a las chicas de la cancha, que era lo que estaban haciendo, y era muy obvio, estaban entrenando, pero pues, lo digo, soy buena para los deportes, solo que me da pereza y hace mucho que no practico algo serio, bueno, también que nunca jugué basquet en algún equipo. Me quede ahí por varios minutos hasta que vi que una de las chicas se me quedó viendo y luego llamo a la que tenía el balón y estaba de espaldas, parecía ser la capitana del equipo. Se viró para hacerle caso a su amiga, me miro, y juro que casi muero cuando vi quién era. Cerré la puerta y me fui casi corriendo de ahí, por lo que me fui hasta la cafetería por algo de agua para calmar mis nervios.
Era Julieth... Me vio, y su cara fue como de "¿Quién es?... Oh... Espera... Es Ella" con esa hermosa sonrisa, estaba sería y de un momento a otro cuando me vio... Esa sonrisa apareció... Me sonrió... ¿O solo fue mi imaginación?
Bueno... Ahora debo pensar que le diré cuando nos veamos para el almuerzo.
Me fui hasta la biblioteca, en donde pase la primera hora de biología y antes de escuchar la campana, por los alta voces dijeron que la siguiente hora tampoco se tomaría, puesto que la junta aún seguía.
Al final opte por ir fuera, había traído mi libro, lo terminaría de leer. Me senté bajo el árbol en donde acostumbraba, me coloqué los cascos, puse la música a todo lo que se podía y comencé a leer. En una media hora termine de leer así que, no tenía mucho que hacer, podría dibujar, pero no estaba de ánimos para hacerlo.
Deje el libro a un lado, me acosté en el césped y me dediqué a ver cómo el viento movía las hojas del árbol y como el cielo estaba entre un azul y un gris muy tenue cubierto por nubes blancas.
Comenzaba a darme sueño, cerré mis ojos, cuando de la nada sentí a alguien a un lado mío.
-¿Romeo y Julieta?... ¿Es buena la historia?
Esa voz... Se me hacía conocida, pero no lo suficiente, es como si la hubiese escuchado hace poco, pero no la conociera de hace mucho tiempo...
Abrí los ojos, me encontré con un par de orbes color cafés muy cerca de mi rostro.
-A-ammmm... Si a bueno te refieres con que... Esa relación solo duró tres... Tres días y se murieron...ambos...- me encontraba muy nerviosa, ¿y como no? Si estaba acostada a un lado de mi y con su rostro cerca del mío...
-Oh vaya, acabas de contarme el final de la historia... Así ya no tengo ganas de leerla...- me hizo un puchero que me resultó adorable.
Me eché a reír.
-Jajaja, no hagas eso...Me resultas adorable...- Me sonrojé por lo que dije.
-Oh, vaya, ahora resulta que parezco adorable, mira quién habla... La que da ternura con tan solo su mirada de niña inocente y sus sonrojos.- me sonrió y como resultara obvio, me sonroje.
-N-no... ¡Yo no doy ternura! C-claro que no...- Hice un puchero sin darme cuenta.
Julieth se echó a reír esta vez.
-Oh, ¡Vamos!, joder... ¡Eso ha sido la cosa más adorable que he visto!, No, corrección, ¡Eres lo más adorable y tierno que he visto en mi vida!.
Me tape el rostro con las mangas del Sweater.
-Eso... Eso no es cierto... No doy ternura y... Tampoco soy adorable...- dije nerviosa mientras me sonrojaba aún más.
Julieth me tomo la mejilla haciendo que me pusiera aún más nerviosa, me quito lo que cubría mi rostro y acaricio mi mejilla mientras sonreía y me miraba.
Le saque la lengua cuando vi que se quedo observando mis labios. Y en eso comenzó a reírse.
-Tu lengua es pequeña y muy tierna también.
-¿Enserio?... Creo que ahora resulta que todo lo que tiene que ver conmigo es tierno y adorable... ¿No?.-  sonreí, no forzadamente,no una sonrisa a medias, ni siquiera me percaté que había sonreído, era una sonrisa como las que se tienen cuando eres pequeño... De esas que son sinceras y lindas.
-Espera... Vuelve a hacer eso...
-¿Qué cosa?...- pregunté
-Sonríe así de nuevo, te ves hermosa...- se sonrojó.
Y a mí me fue inevitable no volver a sonreír y sonrojarme.
-Ahí está... Te ves hermosa... Y además... Tienes unos lindos hoyuelos... ¿Cómo no los vi antes?
Mi sonrojo llego a límites que creí imposibles, sentía mariposas en el estómago. ¿Qué es esto? ¿Qué me está pasando?

Julieth and JulieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora