Cap. XVII

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"Nunca se sabe realmente a donde pertenece el corazón de una persona, puede pertenecer a muchas partes, a una sola o a ninguna... Pero siempre será del amor con el que compartió por primera vez todo..."
Era invierno, no sé como todo había pasado tan rápido, estaba a unos pocos meses en cuenta regresiva para ingresar a la universidad.
Era una tarde como cualquier otra de invierno... hacía frío y el cielo estaba completamente nublado, no se veía el sol y la habitación se veía algo oscura.
Veía pasar a las personas y a los autos que transitaban por la calle fuera de mi casa. Estaba sola, mi madre y Erick, se encontraban de viaje de negocios por Europa y regresarían en un par de días.
Jul y yo no estábamos del todo bien últimamente, solíamos discutir mucho por tonterías... Ella se había tornado fría conmigo, por momentos era la persona dulce que conocí... por otros, era totalmente distante...
A veces... añoraba besarla con todo el amor que deseaba mi alma... y solo recibía un ladeo de cabeza de su parte o un simple beso frío...
Nada era igual, se notaba, ya no me abrazaba como antes...
Podría pensar que alguien más ocupaba su cabeza, porque estando conmigo no soltaba el celular, y sonreía muchas veces a la pantalla, mientras que solía ignorarme... y luego hacerme llorar...
Logré ver un par de veces una que otra conversación con alguien, pero no miraba lo suficiente como para saber quien era...
Entonces... sucedió... un día antes de nuestra fecha especial... todo salió a la luz...
"Hay alguien más"
Esa frase rompió mi corazón en mil pedazos... y mi alma se desvaneció...
Me sentí la persona más idiota del planeta, yo sabia cómo era, y probablemente fui otra más en su lista, otro capricho más...
Otra idiota más...
-¿Vas a cenar?- dijo mi madre entrando a mi habitación y sentándose en la cama acariciando mi cabello.
No sabía cuántos días habían pasado desde aquel día...
-No tengo hambre...- dije en un hilo de voz apenas audible.
-Vamos... se que es difícil,pero lo superarás... hay más chicas que darían todo por tener a alguien como tú...-Dijo esto último dándome un beso en la mejilla.
-Está bien,comeré algo...- me removí en la cama para quedar viendo a los ojos a mi madre.- creo que debería salir a distraerme un poco...
Ella asintió con la cabeza y se marchó a la cocina.
Salí de la cama y baje por las escaleras solo estaba ella en la mesa,el resto de la familia no sabía donde se encontraba.
Me senté en la mesa y vi que había pedido pizza, supongo quería que fuera una noche madre e hija.
Cuando por fin termine de cenar, me levante y lave los platos, me acerque a mi madre después de ello y la abracé.
-¿Podría dormir contigo hoy?- dije esto casi en un susurro.
-Claro mi niña...- un beso tierno y lleno de amor fue depositado en mi cabeza.
Subí a mi habitación y tomé una ducha, me coloqué el pijama y como una niña pequeña tomé mi almohadita, mi peluche y mi sabanita, así, me dirigí a la habitación de mi madre; subí a la cama y me acurruqué a su lado...
Las horas pasaron... hasta que desperté de una pesadilla.
-Tranquila... No pasa nada, estoy aquí...- me abrazaba.
-¿Por qué a mi?... después de todo lo que le di... después de todo lo que la amo... ni un mensaje... ni una llamada, después de tantos días. No es algo justo, no lo es, me duele,me lastima; ¿solo fui otra más para ella?...
-Calma... ella misma se dará cuenta de lo que perdió... y regresará para pedir perdón...- después de aquellas palabras de mi madre... solo llore en su pecho hasta que me quede dormida...
La mañana llegó, y me vi despertando por el sonido del celular, mensaje, tras mensaje, tras mensaje, tras mensaje; uno tras otro llegaban sin cesar.
Tomé el celular y lo desbloqueé.
"Jul ha enviado un mensaje"
Entre a la bandeja de mensajes y los leí.
"Iré a tu casa hoy por la tarde a llevar tus cosas"
Parecía que si, al final todo había acabado...
Tomé mis cosas y me fui a mi habitación, me tiré en la cama viendo a la nada...
Tarde así como una hora hasta que mi madre me llamó a desayunar, baje y desayuné con ella, me despedí, ya que debía irse a trabajar y así, me quede completamente sola en casa.
Subí a la habitación y me dediqué a ver películas de terror, también a jugar uno que otro videojuego, dieron las 4 de la tarde y me metí a duchar, me coloqué ropa negra (como era de costumbre, ya que mi guardarropa era casi todo negro); bajé a la cocina a buscar algo de comer y el timbre sonó antes de que pudiera si quiera cruzar la puerta.
-Ya voy- dije sin ganas.
Abrí la puerta y ahí estaba ella... se veía mal... tenía ojeras, los ojos hinchados y algo rojos; bueno, se veía igual o peor que yo...
-Hola... Julie...- con trabajo me miro a los ojos...
-Hola... Ammmm... Pasa...- deje que entrara y cerré la puerta.
-Quiero hablar contigo...- dijo en un tono inseguro.
-¿De qué quieres hablar?- realmente me sentía incómoda por la situación.
Nos fuimos a la sala, Cloey se subió en mis piernas para ser acariciada, mientras Jul se encontraba frente a mi con la mirada algo nerviosa.
-Quiero hablar de lo sucedido, de eso quiero hablar...- soltó sin mas.
-Bueno, ve directo al grano...- dije evitando el contacto visual, mirando a Cloey y acariciando su cabeza.
-Se que es un tanto difícil todo esto, no me siento nada bien desde ese día... Pensé que podría estar sin ti Y con alguien más, pero me he dado cuenta que no es así realmente... Eres una niña tan linda, tan única Y sinceramente, no eres nada fácil de olvidar por más que uno lo intente...- bajó la mirada mientras sus lágrimas caían.- Pero, quisiera saber lo que tú piensas o sientes por todo esto, realmente se que lo arruiné todo, lo jodí absolutamente...- cruzó de un momento a otro al sofá donde yo estaba Y me tomó de la mano.
-Yo... ¿Realmente quieres qué te diga todo lo que siento?, Me siento de la mierda, me siento tan mal desde hace días, pensando que quizá nunca fui lo suficientemente para ti, que no te hacía feliz Y que sólo fuí para ti un maldito juego, alguien más en tu estúpida lista de caprichos que quisiste poseer Y al final desechaste como vil basura.- las lágrimas recorrían mis mejillas, Cloey trataba de calmarme con sus ronroneos y Jul; Jul apretaba mi mano fuertemente.
-¡Eres una estúpida Julieth!-sollozos de mi parte, combinados con coraje Y tristeza, es lo único que se escuchaba en ese momento.-¡Y yo, yo soy una maldita imbécil por pensar que no sería así!- me ví callada por un beso, un beso inesperado Y tímido; un beso que decía absolutamente todo lo que nuestras bocas callaban.

Julieth and JulieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora