Cap. XI

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"Me encanta poder salir contigo, sin miedo alguno... tomarte de la mano sin importar quién nos mire; abrazarte y darte un pequeño beso. Amo caminar a tu lado, tu compañía es lo que más disfruto y atesoro cada momento que paso junto a ti."
Corrí a sus brazos como una niña pequeña, si, una niña pequeña de 16 años que mide 1.59 a comparación de Abi, que media al rededor de casi 1.70 y Chris con casi 1.90 de altura. Yo creo que cuando estaban repartiendo la estatura yo me entretuve viendo my little pony en algún televisor.
-¡ABI!- la abracé casi como un koala.
-¡NENA!- me abrazó fuertemente.- Owww... como te he extrañado cosita tierna.
-Abi... yo no doy ternura...- dije cruzándome de brazos y haciendo un puchero.
Una risa se escuchó en la habitación.
-Julie... si eso no es ser tierna... entonces... ¿es lo qué le sigue a ser tierna?- Jul salió de su escondite.
-Hola, no sé quién seas, pero comienzas a caerme bien. Y es claro, tenemos aquí a un ser que sobre pasa los niveles promedios de ternura. No puedo con ello, tengo unas ganas extremas de aplastarle las mejillas y abrazarla.- Abi se acercó a Jul.
-Lo mismo me pasa.- chocaron los cinco- Oh, un gusto, soy Julieth Evans...- le tendió la mano.
-Hola Jul, me llamó Abigail Moonligth...- le correspondió al gesto.
Y yo... bueno, yo estaba muriendo de pena... sabía que después de que Jul se fuera, vendría un gran interrogatorio por parte de mi hermana.
Abi, era la única que sabía sobre ciertos gustos que yo tenía, por no decir que me conocía casi a la perfección, era la persona que más cosas sobre mí sabía.
Salí de mis pensamientos y cuando me di cuenta, mi hermana miraba sobre el hombro de Jul mirándome de una manera como diciéndome "Es una linda chica...", vaya hermana mayor... Pero así la amo.
Pasamos el rato, invitamos a Abi a comer y le dejamos algo de comida a mi madre para cuando se despertara.
- Y bueno Jul, ¿De dónde se conocen mi hermanita y tú?- preguntó Abi con muchas ansias.
-Emmmm... Nos conocemos del colegio, soy un grado más grande que ella, pero una de mis amigas estudia con ella... y pues de vez en cuando igual la encuentro por donde vaya, y mi casillero no está muy lejos de él de ella.. Bueno, nos hicimos buenas amigas en poco tiempo.- Jul estaba algo nerviosa, podía notarse y vaya que se veía muy linda nerviosa.
-Bueno, Jul, Julie, debo ir a mi habitación, muero de sueño, ha sido un viaje muy largo... Así que iré a descansar.- Se levantó del sofá y se estiró un poco, para luego ir subiendo las escaleras.-Jul, espero verte pronto.- Le sonrió.
-Claro, hasta luego.- Jul sacudió su mano en forma de despedida.-Oye Julie, creo que deberíamos lavar los platos de la comida antes de que me vaya, no quiero dejarte sola haciéndolo...-Dijo levantándose del sofá y tomando mi mano para jalarme a la cocina.
-Vamos entonces...- Le saqué la lengua.
Llegamos a la cocina y Jul se sentó sobre uno de los taburetes de la barra y me pegó a ella. Mi cintura estaba rodeada por sus brazos y me miraba a los ojos.
-Tus ojos son hermosos...- Colocó su mano en mi mejilla.- Joder Julie... Me encantas...-Me besó.
Comenzó como un beso suave y delicado... y no se en qué momento terminé sentada en la barra cercana al lava trastes, entre Jul y la pared.
Tuvimos que detenernos por el ruido de la puerta de una de las habitaciones de arriba.
Jul se separó de mi, y acomodó su blusa, yo hice lo mismo, acomodé mi blusa y mi cabello, pero permaneciendo sentada en la barra.
-Creo que... mejor nos ponemos a limpiar...- Su voz estaba algo agitada.
-Ujum...-Mis mejillas estaban en un color rojo intenso y solo jugaba con mis piesitos colgando de la barra como niña buena.
-Bueno, yo lavo, tu secas- me dio un beso en la frente.
-Sip- Me bajé de la barra y busque una manta limpia para los trastes.
Pasamos plato por plato, vaso por vaso y cubierto por cubierto, hasta el último que había.
-Listo, este es el último.- Dijo Jul colocándolo en la alacena.
-Al fin...- dije sentándome sobre uno de los taburetes.
-Bueno... ya es tarde, debo irme peque...- hizo un puchero.
-Está bien... vamos te acompaño a la puerta...
Caminamos hasta la puerta, Jul tomó sus cosas y me dio un pequeño beso antes de irse.
-Te amo.. Gracias por todo...
-También te amo, no tienes que agradecer... Te veo mañana bebé, ¿si?.
-Si amor- la abrace antes de irse.
Solo vi cómo se alejaba entre la nieve que había en la acera hasta que desapareció de mi rango visual.
Entré a la casa y subí a mi habitación para tomar una ducha. En mi cabeza habían miles de pensamientos todos acerca de lo que acababa de pasar en la cocina momentos antes.
Salí de la ducha y me coloqué el pijama. Cuando abrí la puerta del baño a mi recámara, di un grito al cielo.
-¿¡Qué diablos haces aquí!? ¡Me asustaste!- Le lancé la toalla a la cara.
Abi se encontraba sentada en mi cama, aquí venía el interrogatorio...
-Así que... ¿Sólo amigas?...- la misma mirada.
-Emmm... si, ¿Por?
-¿Me quieres ver la cara de estúpida?, ¿Acaso crees que no me di cuenta de cómo te miraba?... ¡Además! ¿¡Cómo quieres que yo crea que solo son amigas después de tremendo beso que se plantaron en la cocina!?
Oh... Por Batman... ¿Lo vio?... si, es obvio, sino, no me estaría diciendo.
-Y por el color y la expresión de tu cara... deberías verte en un espejo...- dijo esto aguantándose la risa.
-Emmm... bueno... Jul y yo... Somos... Novias...
-¡Oh Dios mío...!-Los ojos de Abi se abrieron como platos.
-Si, en la cena de Navidad pasó todo... luego venimos aquí, o sea, a la casa, no a mi habitación... tú entiendes...
-Ujum...- Su cara era de diversión.- Si, yo entiendo, obviamente... si...
-Te odio con amor...
-Y yo a ti...

Julieth and JulieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora