Hago una mueca de disgusto, hoy me he pasado todo el día en el baño, vomitando.
- ¿Te sientes mejor?-dice Blass acariciándome el cabello, el también lleva todo el día conmigo.
Y luego me pregunto porque no puedo odiarle.
- Si-susurro, la verdad es que me encuentro fatal.
Me levanto y me enjuago la boca, el agua me sabe amarga, mi garganta arde. Volvemos a mi habitación y me acuesto en la cama.
- Blass...-murmuro, este inmediatamente se acerca a mi- se que me has vuelto a mentir.
Me mira con confusión
- ¿De que estas...?-le interrumpo.
- De que no soy un demonio Blass...lo sé-digo con brusquedad.
Abre la boca para decir algo y inmediatamente la vuelve a cerrar, frunce el ceño, arruga la frente y ya se ha enfadado.
- ¿Quien te lo ha dicho?-espeta enfadado- ha sido el sapo de mierda-dice con rabia.
¿Como ha dicho?
- ¿Sapo de mierda?-ladro furiosa.
Por un segundo veo arrepentimiento en su mirada, pero vuelve a cambiarla por enfado
- Si, por su culpa te vas a ir-se revuelve el cabello- no pienso permitir eso...no vas a dejarme nunca.
Cojo aire, dios dame paciencia
- No te voy a permitir que hables así de el, como tampoco te voy a permitir que vuelvas a mentirme-me cruzo de brazos, ya esta bien de mentiras.
Me mira cabreado, pero me da igual.
- No te vas a ir de mi lado, NUNCA-grita la ultima palabra.
Resoplo frustrada
- Primero yo decidiré si te dejo o no-me cruzo de brazos- segundo, lo haré-sonrío segura de mi misma, no voy a tolerar que me mienta cada vez que le venga en gana, yo le quiero...pero aunque pida perdón por todo lo que ha pasado, el daño esta hecho, eso no se olvida de un día para otro.
Me mira con burla en su mirada y sonríe sin gracia
- ¿Enserio crees que te voy a dejar?-sus ojos se vuelven completamente negros.
Oh por Dios, otra vez esta fuera de si. Ahora si puedo temer por mi vida...y por la del...embrión.
Se acerca amenazante y me coge de la muñeca. Aparecemos en donde solía estar el chico ángel.
- ¿Que estas haciendo?-me suelto de su agarre porque estaba empezando a dolerme.
Se acerca con rapidez y me estampa contra la pared dándome un fuerte golpe en la espalda y en la cabeza. Me caigo en el suelo de rodillas frotándome la parte posterior de la cabeza. Blass me coge del brazo izquierdo y me le pega en la pared, me siento demasiado aturdida para saber que esta haciendo. Cuando siento algo que me perfora la piel, miro mi brazo, una especie de cadena con pinchos esta enroscada hasta mi antebrazo.
Grito, el dolor es casi insoportable.
- ¡MIERDA!-grito.
- ¿Ves? esto es lo que pasa cuando no obedeces-se agacha.
Le miro con todo el odio que puedo. Pongo mi mano en un puño y le pego en la cara, este sale volando hasta una esquina. Acerco mi mano a la cadena pero a cambio recibo una descarga eléctrica. Siento a Blass cerca de mi, antes de poder darme cuenta, siento un dolor en mi mejilla, es ahí cuando me doy cuenta de que me ha pegado. Pero no se detiene ahí, vuelve a pegarme en la misma mejilla una y otra vez hasta que siento algo liquido deslizándose por la mejilla.
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Luz De Demonio
FantasySolo me bastó con verle a los ojos para saber que me enamoraría de él pero al mismo tiempo me di cuenta de que sería el mayor error de mi vida. ADVERTENCIA: Esta historia contiene malas palabras y alguna que otra escena violenta. Eres responsable d...