Luz De Demonio

Part 31: Me preocupas

Blass lleva toda la semana de muy buen humor, al final he aceptado que todo era un sueño post-prueba, aquí esta todo igual, nada a cambiado, Tief y yo ya no trabajamos, Rosi ha sido liberada de la furia de Blass, por lo que ha sido adoptada por una familia de demonios. Las chicas están viviendo en el infierno, ellas han decidido quedarse, incluso la pelirroja se ha disculpado conmigo. Todo esta a mejor, todos somos felices ahora, pero...hay una pregunta que no sale de mi cabeza.

¿Donde esta Lecon?

No lo he visto por ningún lado, le he preguntado a Blass pero dice que no sabe, incluso he ido a su casa, pero esta vacía. La foto que había de Lucy ya no esta.

Algo esta molestándome en la espalda desde ayer.

Me acerco al espejo de mi habitación, me quito la camiseta, veo dos agujeros negros uno a cada lado, cerca de mis omóplatos. ¿Como serán las alas de Demonio?, sonrío emocionada, tengo ganas de verlas ya. Me vuelvo a poner la camiseta

La puerta se abre y aparece Blass, sonrío y corro hasta el, sus brazos están abiertos dispuestos a recibirme, me lanzo encima de el enroscando mis piernas en su cintura, el me abraza con ganas.

- Te amo-murmura en mi cuello.

Sonrío y le beso en los labios.

Me bajo de el sin dejar de abrazarnos

- Quiero que te arregles-le miro a los ojos- vamos a tener una cita.

Jadeo de la sorpresa ¿cuanto hace que no tengo una cita?

- ¿Una cita elegante?-Asiente sonriente.

- Cuando estés lista, solo di mi nombre-me besa en los labios- y vendré a buscar a mi reina-desaparece.

Sonrío y salgo corriendo hacia la ducha, me depilo, me desenredo el pelo, me lavo los dientes. Vuelvo a mi habitación y abro el armario, miro mis posibilidades. Un vestido color crema llama mi atención, lo saco y me lo pruebo, es todo ceñido hasta justo debajo de las rodillas, es de manga larga, con el cuello alto y con escote en la espalda. Este es el perfecto.

Me lo quito y me lanzo al tocador, donde tengo el maquillaje, me plancho la cabellera totalmente lisa, me pongo mascara para las pestañas  y gloss, no conviene exagerar mucho cuando la ropa que llevo no es explosiva. Me vuelvo a poner el vestido, cojo unos tacones semi altos del mismo color. Me miro en el espejo y sonrío, me veo guapa.

- Amm...¿Blass?-le llamo insegura.

La puerta se abre dejando ver a un Blass nunca visto, llevaba unos baqueros semi ajustados, una camisa de color blanco y una americana azul marino, lleva el pelo revuelto pero peinado, esta muy guapo. Me observa fijamente, parpadea y me vuelve a mirar con fijeza.

- Te ves...-hace una pausa- wau-murmura.

Sonrío y me acerco a el, le beso con todo el amor que puedo darle.

- Mejor salgamos de aquí, porque si sigues besándome así, no habrá cita-murmura en mis labios.

Me separo de el y le miro a los ojos

- Te quiero-murmuro- mucho.

Me sonríe y me besa. Siento aire fresco, abro los ojos separándome de Blass. Jadeo sorprendida, hay una mesa unas antorchas alrededor, hay pétalos de rosa, es como en las películas, solo que no estamos en la playa sino en un césped, es de noche, puedo ver miles ¿que digo miles? un millón de estrellas, siento como si pudiera volar hasta ellas y simplemente morir en paz.

- ¿Te gusta?-murmura a mi lado.

- Es...wau-murmuro.

Simplemente hermoso