- Felicidades-sonríe y desaparece.Intento acercarme a la pequeña pero esta muy lejos. Blass vuelve a aparecer y coge a Rosi del cabello.
- Me la llevo, sera un buen aperitivo para mis demonios.
Una espantosa imagen llega a mi mente de bestias mutilando y comiéndose a Rosi.
Abro la boca para hablar pero el desaparece antes de poder decir algo.
Necesito salir de aquí cuanto antes.
Vuelvo a intentar quitarme la cadena, pero recibo una descarga eléctrica. Muevo el brazo pero solo consigo hacerme daño.
Pruebo con el único poder angelical que conozco, pero nada, parece echa anti-ángeles. Cierro los ojos intentando concentrarme en desaparecer. Abro los ojos y nada. Resoplo frustrada. Tiene que haber una manera.
Piensa Maya piensa
En ese instante aparece Blass, me mira y se cruza de brazos como esperando algo.
¡Ya sé!
Carraspeo antes de hablar
- Lo siento, me he comportado como una niña pequeña, perdóname-agacho la cabeza mostrando sumisión.
Como no dice nada, levanto la vista. Me esta mirando con una ceja arqueada, parece complacido y a la misma vez desconfiado.
- Mi amor por ti me dice que te perdone, pero hay algo que me hace desconfiar.-entrecierra los ojos, casi parece que intenta leerme la mente.
¿Su amor por mi? ¡JAJAJA!
Pongo la mejor cara de inocente que puedo. Se acerca a mi.
Eso es, liberame, en cuanto sea libre desapareceré.
Siento algo frío en mi muñeca derecha, lo miro y veo una pulsera fina de cristal, en su interior parece haber una especie de polvo verde fluorescente. Miro a Blass con interrogación.
- No me fío, sirve para neutralizar los poderes de cualquier ser mágico.
Resoplo internamente.
La cadena empieza a deshacerse en mi brazo, lo acerco a mi una vez liberado. Acaricio mi brazo perforado. Me levanto del suelo con dificultad, acerco mi mano a la pulsera y una especie de campo de fuerza aparece impidiéndome tocarla.
- Un demonio te la ha puesto, solo un demonio puede quitártela.
- ¿Que?-murmuro confusa.
Suspira
- Veras, yo te he puesto la pulsera, ningún angel puede tocarla, solo un demonio o un humano.
Asiento una vez que lo entiendo
- ¿Pasa lo mismo con un demonio?
Asiente con lentitud. Se acerca a mi.
Oh no, que ni se le ocurra tocarme un solo pelo.
Me aparto disimuladamente, como si no supiera que se estaba acercando. Salgo de esas cuatro paredes. Blass me sigue.
Miro el largo pasillo, planeando una huida o un intento.
Doy un paso con la intención de echarme a correr. Me paralizo cuando me coge del brazo, le miro temiendo que vuelva a encarcelarme contra la pared.
Le miro con temor. Me tranquilizo al ver que no esta enfadado, y gracias a dios sus ojos vuelven a ser verdes.
- Vamos-me sonríe.
Aparecemos en mi habitación.
Si no supiera que Blass esta mal de la cabeza, juraría que sufre de bipolaridad.
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Luz De Demonio
FantasySolo me bastó con verle a los ojos para saber que me enamoraría de él pero al mismo tiempo me di cuenta de que sería el mayor error de mi vida. ADVERTENCIA: Esta historia contiene malas palabras y alguna que otra escena violenta. Eres responsable d...