El Sabor del Pecado I

XXXV. Personajes misteriosos

*Puerto de las Palmas, España*

Aquel hombre de ojos verdes y cabellos negros se encontraba sentado en el balcón de su departamento. Tras él, se elevaba una figura masculina de complexión atlética y semblante duro, al parecer le estaba reclamando algo.

X: es que no puedo creer que no la busques, ¡te he dicho miles de veces que es necesaria!, es uno de los mejores elementos que ha tenido esta corporación.

Xx: no me vengas con eso, ya sabes lo que tu superior piensa de todo esto y no quiero que armemos un problema, ella es quien decide la situación y su regreso está prohibido.

X: es el colmo, ¡cuántos malditos años han pasado y ustedes siguen en lo mismo!, no puedo creer que por orgullo no quieran buscar ayuda.

Xx: ya es suficiente, te he dicho que es difícil que la dejen entrar a España, no puede entrar sólo porque tú la admiras y la quieres aquí.

X: entonces ¿por qué no ir a México?

Xx: porque ella no quiere saber nada de mí por un problema que tuvimos hace muchos años y ya basta de preguntas muchacho.

X: "la superior" dice lo mismo pero nunca me terminan ni de explicar ni de contar y así no les puedo entender nada.

Xx: algún día nos sentaremos contigo para hablar de todo esto y créeme que ese día está más cerca de lo que te imaginas.

X: ¿por qué no ahora?

Xx: porque no y por favor, déjame solo que no tarda en llegar la superior a hablar conmigo, así que retírate (volviendo a la formalidad).

El hombre salió molesto de la habitación y en el pasillo se topó con la superior que el general estaba esperando.

X: el general te está esperando (serio).

Xx: ¿qué te pasa?

X: que estoy cansado de que no me quieran explicar nada y no me dejen la libertad para viajar a México.

Xx: ¡no me vuelvas a mencionar eso, ya te explicamos que no habrá cambios!

X: estoy seguro de que algún día me tendrán que contar todo y habrá que viajar o llamarla (dando media vuelta muy molesto).

La superior negó con la cabeza, ya después hablaría con el teniente. Lo más importante era hablar con el general porque la llamada la había alarmado.

X: (asomándose) ¿puedo pasar?

Xx: qué bueno que llegas, me urge hablar contigo, siéntate.

X: ¿qué pasa?, me estás alarmando, ¿hay algo grave?

Xx: se trata del teniente, tenemos un problema.

X: (lo interrumpió) el hecho de que quiere ver a esa mujer de nuevo por aquí ¿no?

Xx: ¡deja de interrumpirme!, no tiene nada que ver con eso (alterado) ¡es algo verdaderamente grave!

X: me asustas, ¿qué pasa?

El general le explicó detalladamente la situación. La superior no lo podía creer, los nervios la estaban traicionando.

X: ¿qué sugieres que hagamos?

Xx: lo que es más conveniente.

X: ¡no estoy de acuerdo!, podemos intentar soluciones alternativas.

Xx: me preocupa el tiempo que podamos tener para hacerlo con "soluciones alternativas".

X: vamos a intentarlo general, no perdemos nada, si vemos que no funciona, entonces sí hacemos lo que usted proponga, ¿le parece?

Xx: está bien, haremos lo que propones pero si no resulta no tendremos alternativa.

*Departamento de Isadora*

O: ¡vaya!, no me imaginé que Victoria sería una mentirosa de esa calaña, ¡con quién estuve casado! (Sorprendido) lo que no entiendo es si yo en tantos años de casado no me di cuenta, tú ¿cómo lograste conocer todos esos datos?

I: tengo contactos, querido y ellos me dijeron que su nombre real era otro, con eso fue sencillo encontrar toda su información a través de un detective, ya él me pasó el informe, hice otras averiguaciones y este es el resultado.

O: es increíble, de verdad no puedo con eso, viví con una extraña, ¡me casé con una extraña!

I: (riendo sínicamente) no seas falso Osvaldo, sabes perfectamente que ese matrimonio no era válido ni de su parte, ni de la tuya porque la verdadera madre de tu hijo Maximiliano está viva y ella lo sabe pero no te dijo nada, le convenía callarlo y fingir todo este teatro hasta del divorcio.

O: pero no entiendo ¿por qué lo oculta?

I: porque no es una persona honesta, tiene delitos muy graves en su pasado, además todavía oculta algo que le duele en el alma o que le puede doler.

O: pues es un arma muy buena que tenemos en su contra.

I: (pensativa) ¿sabes qué es lo peor?

O: ¿qué?

I: las malas lenguas dicen que ella es una asesina.

*Continuará...*

¿Será que Victoria es una asesina? ¿Cuál será ese nombre que Isadora asegura? ¿Qué sucederá ahora? ¿Quiénes serán esas personas en España?

¡Gracias por seguir la historia y por comentarla!