La tercera mañana que llegó a la oficina el sobre marrón estaba esperándolo por segunda vez en el escritorio. Se quitó la chaqueta de cuero que traía puesta y la arrojó sin prolijidad alguna en el sofá oscuro de su oficina. Hojeó el sobre buscando información nueva y casi se alegró de leer que las huellas en el arma eran sin duda alguna de Sungmin. El caso estaba prácticamente cerrado, que era un suicidio era lógico y casi obvio, sólo faltaba que él descubriera por qué y a eso se dedicaría ese mismo día.
Rodeó el escritorio y se sentó en su silla a esperar que el tiempo transcurriera. Era demasiado temprano para ir a molestar a las casas ajenas. Pensó vagamente, o tal vez no, en que no había sabido de Donghae el día de ayer. Aunque en realidad supuso que estaría bastante ocupado consolando a la novia del difunto, a sus padres y a los amigos. Y además, tampoco creía que hubiese motivo alguno para que Donghae lo llamara, y sin embargo cada vez que su celular chilló esperó ver en la pantalla algún número desconocido y que al contestar se oyera la voz frágil y débil del castaño. Luego pensó, y casi con alivio, que de cualquier modo lo vería pronto, ya sea hoy o tal vez mañana. Y casi llegó a preguntarse porque tanto entusiasmo pero no tuvo tiempo de pensarlo realmente cuando el teléfono de la oficina resonó con ímpetu y su mañana quedó llena de trabajo.Había detenido el auto frente a la casa en los suburbios por segunda vez, aunque en esta ocasión estaba completamente solo. Bajó del auto y cruzó la acera hasta la puerta, se detuvo allí y tocó el timbre a la espera de que alguien abriera. Pasaron minutos hasta que una joven bonita de piel clara y cabellos negros lo atendiese. La muchacha se veía ligeramente desarreglada y con el rostro demacrado seguramente por la noche sin dormir y el llanto que, Hyukjae supuso, sufrió.
-Buenas tardes- Saludó fallando por segunda vez en elegir la frase correcta, sin embargo la muchacha como, en aquella ocasión Donghae, no se dio por ofendida- ¿Es usted la señorita Kim Sa Eun?- la muchacha elevó las cejas y luego asintió, lo que llevó a Hyukjae a rebuscar en los bolsillos de su chaqueta su placa e identificación- Soy el oficial Lee Hyukjae, investigador del…
-Sí- se adelantó ella, como si no quisiera oír nada más, y realmente Hyukjae dudaba que hiciera falta decir más.
-¿Puedo pasar? Tengo algunas preguntas que hacerle- La muchacha asintió y le abrió paso de inmediato.
Hyukjae entró y no tardó en identificar su propio abrigo colgando de un perchero cerca de la entrada lo que lo llevó a pensar que Donghae aún estaba en la casa, aunque no se oían sonidos que delataran su presencia, tal vez había salido.
La muchacha lo condujo a una sala de estar donde observó en cada rincón fotos de ella con Sungmin. Pensó vagamente que en la escena del crimen no había visto ninguna foto de la muchacha.
-¿Puedo ofrecerle un poco de té? ¿Un café?
-Un café, si es tan amable- contestó en una respuesta casi protocolar y sin esperar invitación tomó asiento en uno de los sofás de la sala.
La muchacha tardó menos de cinco minutos en volver con un café caliente y cargado que le calentó el cuerpo en un segundo.-Bien, usted dirá- dijo ella con la voz suave mientras tomaba asiento en el sofá frente a él.
Hyukjae dejó la taza de café en la mesita ratona y se acomodó de tal modo de adoptar una pose un poco más profesional y se dispuso a hablar.
-Todo indica un suicidio- afirmó y pudo notar como la muchacha respiró profundo y su rostro se contrajo casi como si en ese momento una daga estuviese atravesándole el pecho, luego suspiró e intentó controlarse.
-Para serle franca no estoy segura si eso me alivia o me hace sentir aún peor. Y es que mi Sungmin se veía feliz, usted debió haberlo visto. Mire- dijo y señaló las decenas de fotos que adornaban las paredes- ¿Le parece usted un chico que pretende suicidarse? Mire esa sonrisa, la última vez que lo vi me sonría de ese modo, con esa alegría. No puedo concebir la idea de que él haya querido acabar con su vida. No tiene sentido. Dígame usted, ¿Por qué cree que lo hizo?
ESTÁS LEYENDO
El crimen fue besarte
FanfictionEl oficial Lee Hyukjae es sacado de su rutina de cada viernes por la noche y arrastrado hasta la escena de un crimen: El joven Lee Sungmin está muerto, con un disparo en la cabeza y hay un sólo sospechoso... Lee Donghae.