Capitulo 3:"Everyone has a style of music, you are he mine"

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Han pasado diez minutos y yo todavía no puedo salir de mi trance, porque esta claro que esto solamente me puede pasar a mi, de todo los chicos del mundo, ¿tenia que besarme justamente con el?, la verdad es que no lo entiendo, no se si es el karma por comer y no engordar o solamente tengo tanta mala suerte. Ademas parece que la noticia nos tomo de maneras diferentes, el solo se mostró sorprendido al principio y pareció incomodo, pero luego sonrió y se sentó lo mas normal del mundo, a diferencia de mi que todavía tengo un nudo en la garganta y las palmas me sudan, trate de disimularlo lo mas que pude, pero no fue difícil para el darse cuenta. Siento su mirada clavada en mi, pero no tengo la intención de levantar la vista del celular para averiguarlo.

-¿Ya sabes lo que vas a comer, Carry?-escucho la voz de mi madre.

Levanto la vista del móvil y miro en dirección a ella, quien sonríe como toda anfitriona.

-No, ¿lo haces por mi?-.

-Deberías elegir el plato "imbarazzato", que quiere decir avergonzada en italiano-dice alguien enfrente de mi.

Volteo en su dirección y lo fulmino con la mirada, ademas de que estoy muy nerviosa por su presencia me fastidia, aparte debo aclarar ¿quien le pone esos nombres a los platillos?

-Lo siento, debo ir al baño-digo y me paro de mi lugar.

Camino fuera del balcón y paso la puerta del baño para seguir hasta las escaleras y parar a la mitad de ellas, me apoyo en el barandal de hierro y respiro hondo.
¿Quien diría que vendría a pasar mi noche de sábado así?
Miro algunas notificaciones de mis redes sociales, para hacer un poco de tiempo y no tener que volver enseguida a esa mesa que sera una tortura de incomodidad para mi.

Me quedo unos minutos y cuando decido que ya es tiempo de volver, bloqueo el celular y subo las escaleras, cuando giro para ir hacia la puerta que da a el balcón, choco con una persona, estoy a punto de disculparme cuando veo quien es.
Trago para bajar el nudo en mi garganta y miro hacia otro lado.

-Tu madre me ah mandado a buscarte-dice con tono divertido mientras sonríe y mira detrás de mi.

-Ah... yo... mejor me apresuro-digo un tanto nerviosa y empiezo a caminar con el detrás mio.

Abro las puertas de vidrio y el viento de la noche me pega en la cara, camino a la mesa y me siento en mi silla al lado de Megan quien ya esta devorando su plato.
Le codeo disimuladamente y ella me mira y sonríe inocente, se endereza un poco, se limpia la boca y come mas lento.
Rio por lo bajo y miro lo que mama ah elegido y se me hace agua la boca al ver el plato de omelet con queso rebosante frente a mi.

Comienzo a comer sin prestar atención a la conversación muy entretenida que están teniendo los demás y me concentro en masticar y pensar si atraigo a la mala suerte.
Todavía no me puede entrar en la cabeza semejante coincidencia, es que definitivamente esto es imposible, es decir... No se simplemente no se ni que pensar al respecto.

Cuando todos terminamos de comer, pedimos una ronda de helado como postre, mantengo mi vista clavada en el blanco mantel y cuando veo que aparece una copa de cristal con dos bochas de chocolate y crema, no tardo en prenderme de la pequeña cuchara y empezar a comer de a pequeños bocados, ese es mi lema "Lo bueno, se come lento, para que dure".

Mi madre no ah parado de hablar, estoy segura que el setenta por ciento de la conversación la ah aportado ella, a cada cosa que dice solo asiento sin siquiera estar segura de lo que dijo, fijo mi vista en el precipicio después del final del balcón, pero como si fuera un sensor escucho el nombre "Trick Morrax" y vuelvo al planeta tierra.

-¿Trick Morrax, que?-pregunto y todos me miran.

-Hasta que por fin hablas-comenta Megan y ruedo los ojos.

Etiqueta Sin SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora