Todos tenemos preguntas sin resolver

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Estoy en la enfermería viendo como curan a Natzuki, la verdad me siento un poco culpable, pero al parecer lo que paso hizo que ella confesará todo, todos tienen trabajo, yo soy técnicamente el encargado de vigilarla junto con Munakata, creo que él nos vigila a los dos. Las horas pasan, hasta que Hakagure llega por mi.

Naegi-chi, jijijiji Togami-chi esta muy enojado contigo- dice Hakagure riéndose- deberías confiar en nosotros cuando no te sientas bien, creo que Kirigiri-chi se siente culpable. Bueno... que más da, vayámonos, esos dos tienen ordenes de Kirigiri-san. 

Seguimos hablando un rato, hasta que llegamos al auto de Togami, quien esta en la parte de atrás sin gafas, me siento junto a él, adelante esta Kirigiri-san y Hakagure conduce, mi amiga solo se dedica a mirar por la ventana y abraza a un maletín de forma inconsciente.

-Llegamos Naegi, ahora vete a tu casa- dice Togami exasperado- Kirigiri ¿te quedas aquí?.

-Como lo acordamos...- dice Kirigiri-san bajando del auto.

Los chicos se van y yo me quedo frente al edificio donde vivo mirando a Kirigiri-san sorprendido. 

-¿Como que te quedas aquí?- le digo sin saber muy bien que hacer.

-¿Te molesta?-dice Kirigiri con su tono serio habitual- quiero asegurarme de que estas del todo bien. Además lo que paso fue mi culpa me distraje y deje que mi lógica se viera nublada...


Al final Kirigiri termina quedándose en mi casa, esta sentada en el comedor, trabajando en su portátil muy seria, mientras yo no se como manejar la situación, estoy un poco nervioso y me preocupa que ella este aquí, la verdad es que quiero que hablemos de lo que paso anoche, pero con lo que paso hoy no se como actuar. 

-Naegi-kun, ¿pasa algo?- dice Kirigiri sin levantar la mirada de su computador. En la pequeña mesa que tengo en mi cuarto. 

-Na...nada- le digo nervioso, mirándola desde la cama. 

-Entonces... ¿por que no me quitas la mirada de encima?- ahora Kirigiri-san me mira, como si me estuviera estudiando. 

-Kirigiri-san... tu... yo... lo siento- definitivamente no se por donde empezar, esta empezando a atardecer y la luz del atardecer que entra por la ventana de mi cuarto, le ilumina sus ojos lilas, se ve demasiado hermosa.

-Amm, ¿por que estas tan nervioso?- dice levantándose de su asiento y caminando hacia mi. 

-Kirigiri-san... recuerdas nuestra conversación de anoche...- le digo mientras observo como se sienta en la cama un poco alejada de mi. 

-Si... Naegi-kun, eres un hombre cruel, ¿lo sabías?, quieres hablar de lo que paso al final de nuestra conversación supongo- ahora se sonroja un poco y aparta un mechón de cabello- lo siento, no fue mi intensión incomodarte...

-¿De que estas hablando? ¿por que me incomodaría?- le respondo demasiado apenado- solo... nunca pensé que harías algo como eso...

-No... ¿no te incomodo?- ahora Kirigiri se tapa su cara con sus guantes- yo... 

-Ammm tu, siempre me has gustado Kirigiri-san, solo que... siempre creí que solo me veías como tu amigo- le digo intentando no mirarla. 

Ahora Kirigiri baja sus manos y abre mucho los ojos, después vuelve a dejar de mirarme- Naegi-kun, se que intentas ser amable para que no me sienta mal, pero créeme no tienes necesidad de mentir. 

Ahora se levanta de la cama, parece un poco enojada (bueno evita demostrarlo como de costumbre)   así que también me levanto de la cama y la sigo- ¿por que piensas que estoy mintiendo?. 

La fundación del futuro después de la desesperación - DanganronpaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora