capítulo 18

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Noa

Luego de casi haberlo hecho con Alexa, salí hacia la oficina hoy tenía muchos contratos por cerrar y droga que transportar hacia otros países, de eso se encargaría mi primo ya que yo no podía dejar solas las empresas y la casa, ya bastantes problemas teníamos como para provocar más

Lo único que me tenía algo desorientado era el haberle prometido a mi primo que saldríamos a beber con tanta facilidad, jamás me ha gustado ir con él ya que tengo que regresar a su casa casi cargándolo y baya que no es nada ligero...

Me concentre en seguir trabajando quizá lo mejor sería no salir con él esta noche, no estaba como para ir a sus fiestas, tenía muchas cosas que resolver y una de ellas era Alexa, no quería que ella creyera que éramos algo más que lo que sea que somos, yo no quiero ni necesito una novia bastante ya tengo con lo que pasó en el pasado como para que se vuelva a repetir, quizá sólo la estaba tomando como una distracción o no sé, la verdad ya no sabía ni lo que sentía y mucho menos lo que pensaba acerca de cómo me sentía al tenerla cerca de mi

Para mi mala suerte mi primo me arrastró a esa fiesta a la fuerza, dejándome sin excusas que usar en su contra

—Esa chica Alexa está demasiado buena, no sabes las ganas que tengo de follarmela — hablo con voz provocativa, mientras movía sus cejas de arriba abajo

Mi cuerpo se tensó por completo al escuchar al idiota de mi primo, Alexa no era de esas chicas que van y se follan a cualquiera, a estas alturas aún sigue siendo Virgen, y su virginidad seria solo para mi

—Alexa no es como las chicas con las que sueles estar — le reproche recordándole con que chicas le gustaba a él pasar el rato

—Vamos primo no me digas que ya te las has follado tu — esta vez me miro con incredulidad

—No — Fue lo único que dije esto me molestaba demasiado

Él era un imbécil con las mujeres, cualquiera que le abriera las piernas era una reina, solo le gustaba disfrutar del momento sin importar con quien fuera

—Sabes en verdad quiero estar con ella, aparte de que está bien buena, presiento que es una diosa en la cama — Soltó con burla, provocando que mi enojo creciera más y que empezará a beber como idiota

—Te lo advierto Alexa es mía, así que olvídate de esa absurda idea de acostarte con ella — solté muy molesto

—Mmmmm ¿así que ya le has puesto el ojo encima? — me miro con fastidio

—Si, ella es mía — le asegure sintiendo que de verdad ella me pertenecía

Cambiamos de tema y hablamos de muchas cosas más, pero en cada momento le deje claro que Alex es mía y de nadie más y que si se atrevía a ponerle un sólo dedo encima le cortaría el pene y se lo daría de comer, claro que a estas alturas ya me encontraba bastante ebrio, además de que sabia que mi primo jamás me quitaría lo que ya era mío

No sé qué pasó después, pero lo único que recuerdo es sentir los labios de alguien y la cara de decepción de Alexa, antes de salir corriendo de mi campo de visión.

La indiferencia ase apodero de mi y creí que había sido solo producto de mi imaginación a causa de todo lo que estaba pasando, así que sin mas continúe con mi tarea en aquella chica

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Alexa

Durante todo el día estuve como tonta pensando en lo que había pasado por la mañana con Noa, no me podía creer que yo hubiera tenido el valor para hacer algo así, aunque admito que me dio un poco de miedo y pena ya que nunca nadie me había tocado como él lo hizo, pero Noa me hace sentir no sé es una sensación tan extraña que ni siquiera puedo explicarla

Cada que me acordaba de eso que casi paso las mejillas se me teñían de rojo y mi corazón comenzaba a latir como loco, deseando que hubiéramos terminado en ese momento

Noa era oscuro, pero me agradaba sentirlo y tenerlo cerca de mí, cuando él estaba a mi lado todo el miedo, el dolor y la preocupación se iban, ya no había mas vacío, ya no estaba aquella soledad

Me acosté en la cama e intente dormir, me preocupaba el que Noa no hubiera venido a cenar, pero también sabía que él trabajaba mucho, así que decidí que lo mejor era dormir y quizá mañana tendría la suerte de verlo, aunque sea solo por un momento

Me desperté por un fuerte ruido en el piso de abajo así que armándome de valor baje a paso lento por las escaleras, tratando de pasar desapercibida, iba tan concentrada en no caerme a causa de la oscuridad que no me percataba de lo que estaba pasando delante mío hasta que levante la mirada, Noa y una chica con poca ropa a escasos metro de mi casi haciéndolo en la puerta, mi corazón se detuvo por un momento y una fuerte punzada en el pecho me despertó de mi ensimismamiento, no podía o más bien no quería creer lo que está viendo, sin más que hacer en ese lugar corrí hacía mi cuarto, como lo había supuesto Noa no podía enamorarse de alguien tan insignificante como yo, cuando tenia a cualquier mujer Asus pies

Había sido una tonta que creyó en él, sin saber que sólo había sido su diversión y como no había obtenido lo que quería se fue a buscar a otra, para satisfacer sus ganas

Esto había dolido a pesar de que no lo conocía mucho había logrado filtrarse en mi corazón, por primera vez me sentía libre a su lado, ahora no era más que un ave herida que no podía volar, me sentía querida a su lado y ahora eso dolía mucho ¿cómo había logrado creer que yo le importaba? Era una estúpida que se había logrado dejar engañar, pero como todo lo que llega a mi vida esto también se arruinó y me volvió a dejar vacía, haciendo que re afirmara ese sentimiento de asco hacia mí, jamás nadie me iba amar, no sé por qué me aferraba como idiota a ese anhelo de sentirme querida, cuando sabia que nada de eso pasaría

Noa jamás podría amarme, jamás podría fijarse en alguien que es tan poca cosa.

Al parecer yo no podría ser feliz jamás, al parecer solo existía en este mundo para que me pisotearan y me utilizaran, como algo que era desechable...    

Siempre Serás Tú (De la saga Tu #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora