capitulo 35

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Noa

El momento había llegado, todos estábamos listos, respire hondo antes de montarme en mi camioneta

—¿Estás listo primo?

—Más que listo

Me aferre al volante y arranque desesperado por volver a tener a mi gatita de nuevo entre mis brazos

El camino fue silencioso pero lleno te tención

Al llegar todos nos bajamos de las camionetas ya con nuestras armas listas para ser usadas

Mi corazón latía como loco, estaba tan ansioso que no podía evitar que mi cuerpo temblara un poco por la adrenalina

—Ha llegado el momento, no quiero ninguna falla, tráiganme a ese bastardo con vida y si encuentran mi mujer, defiéndanla con su propia vida — ordene

—¡SI SEÑOR! — gritaron todos al unísono

Hice un asentimiento dirigido a Natasha, su novio, mi primo y el primo de Natasha, todos estábamos preparados así que sin más nos adentramos a la propiedad, escuchando los disparos por todos lados

Deje que mi primo y el novio de Natasha me cubrieran y entre en la casa, Nat me gritaba que fuera con calma, pero por más que quería hacerlo no podía, me mataban las ganas de volver a ver a mi chica

Camine por los pasillos disparando a cualquiera que se pusiera en mi camino, hasta que me encontré a uno de los que habían participado en la muerte de mi ex, me abalance contra él y empecé a golpearlo, este momento lo había esperado, este maldito la había torturado de la peor manera y ahora iba a pagar, quizá no lo que merecía, pero si lo justo.

—Por fin estas a mi merced, maldito cobarde

Casi dejándolo inconsciente en el suelo, me levante y dispare en sus brazos y piernas para que se desangrara poco a poco, no podía perder mi tiempo más con él, así que seguí adelante deseando encontrarla ya

Una detonación me lanzo al suelo dejándome aturdido y lleno de escombros, mis oídos pitaban y me costaba respirar por la nube de polvo que se había levantado, me arrastre por el suelo, deshaciéndome de los escombros y tratando de llegar a uno de los cuartos para poderme levantar

—¡NOOOOO! ¡SUELTAME!

De inmediato reconocí esa voz, era Alex la que estaba gritando, me alerté y me puse nervioso. Me apresuré a ponerme de pie y corrí sin importarme el dolor.

—¡ALEX! — grite lleno de desesperación

—¡NOA! ¿ERES TU? ¡AYUDAME POR FAVOR! — podía escuchar su voz entre cortada, eso me hacía saber que estaba llorando

Cuando llegue a donde estaba me quede estático, Alex se encontraba en ropa interior completamente golpeada, y llena de sangre, me dolía tanto verla a si, pero el sentimiento de enojo que me invadió fue mucho peor

—Noa — susurro con la voz entre cortada

—Mi pequeña

Las manos me dolían de tanto que las estaba apretando, ese maldito le había hecho todo eso

—¡SUELTALA BASTARDO! — grite molesto

No me di cuenta el momento en el que Alex le había golpeado entre las piernas a aquel sujeto, y corrió hacia donde estaba yo, me adelante al movimiento de aquel hombre y le dispare en el brazo, haciendo que soltara el arma, camine hacia él y lo llene de disparos, quizá no era lo que merecía, pero no tenía tiempo para él, cuando Alex estaba a mis espaldas casi desnuda.

Caminé hacia mi chica y lo primero que hice fue besar sus labios, la apreté contra mi sin fijarme en sus heridas, solo quería tenerla cerca de mi

—Me duele — se quejó mientras se alejaba de mi

—Perdóname amor, no quería lastimarte

El rostro de Alex estaba lleno de lágrimas al igual que también estaba lleno de golpes y sangre, eso me llenaba de enojo, en cuanto tuviera a ese desgraciado en mis manos, lo iba acabar de la peor manera, lo cortaría en pedazos

—Quiero irme de aquí — se abrazó con más fuerza a mi

Con delicadeza la aparte y me quite el chaleco y mi sudadera para ponérsela a mi chica y tapar un poco su desnudes.

No quería seguir viéndola en ese estado, todo esto era mi culpa, la verdad era que ni siquiera tenía el valor de mirarla directamente a los ojos, sabía que había perdido al bebe, pero no quería que si quiera se echara la culpa por esto que había pasado, quien había sido el verdadero culpable era ese maldito desgraciado

—Noa, yo...yo...

Una punzada de dolor se apodero de mi pecho al escuchar su voz tan dolida y llena de culpa

—No digas nada, ya todo está bien, nada fue tu culpa — la abracé y ahí la tuve por un largo rato

—Yo no pude protegerlo

—No tuviste la culpa

Sin dejar que dijera algo la tome en mis brazos y la cargue hacia donde recordaba que estaba la puerta, necesitaba sacarla de aquí lo antes posible

Cuando vislumbre a mis hombres, camine hacia ellos para que nos cubrieran las espaldas mientras yo llevaba a mi chica a un lugar más seguro

—No quiero que me dejes sola

—Solo será un momento

—No, por favor

—Prometo que solo será un momento, aún tengo cuentas pendientes

Natasha en cuanto nos vio, corrió hacia nosotros y se encargó de Alex mientras me daba una señal para que pudiera irme

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(Alex)

Estaba asustada, mi cabeza dolía y mis oídos sangraban un poco, sentía que en cualquier omento me desmayaría

Caminaba sin rumbo aun en ropa interior, pero eso no me importaba quería salir de este infierno y olvidarme de todo, pero claro como nada podía ser bueno para mí, uno de los hombres de mi padre me tomo del cuello, sin poder evitarlo grite su nombre deseando que estuviera cerca. Por suerte Noa estaba ahí, había añorado tanto este momento, aun cuando no había salvado a nuestro bebe, mi chico me había hecho sentir mejor y menos culpable, pero lo que más me preocupara es que no quería que Noa llevara la sangre de ese desgraciado en sus manos, aunque eso fuera inevitable

Solo esperaba que esta pesadilla terminara pronto, ya no quería sufrir y mucho menos quería que Noa siguiera sufriendo, así que sabía que esto él lo necesitaba para sentirse libre al igual que yo, era por eso que muy dentro de mi deseaba que mataran a ese sujeto que había dejado de ser mi padre, deseaba que pagara por lo que le hizo a mi bebe...   

Siempre Serás Tú (De la saga Tu #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora