Alexa
Me había dolido bastante, cuando Noa me había penetrado, había escuchado qué dolida como un pequeño piquete, pero en realidad dolía como si te rompieran en dos, ciertamente al principio no disfruté nada, sólo sentía esa extraña sensación de él entrando y saliendo de mí, no fue hasta que llegó un momento en el que tocó una zona demasiado sensible dentro de mí, que mi cuerpo se estremeció por completo
Me había gustado la forma en la que me había tratado, me hizo sentir única, me hizo sentir amada, deseada, me hizo sentir tan especial, como si yo fuera lo suficiente para él
Noa me había dicho que me quería y aunque temía que fuera sólo producto de mi imaginación al estar sumida en esa nube de placer, me hacía sentir plena, al fin comenzaban a sentir que todas mis piezas rotas, al fin empezaban a juntarse de nuevo, como siempre lo había deseado
—¿Te lastime? — la voz ronca de Noa me saco de mis pensamientos
—No te voy a negar que dolió como no tienes idea, pero creo que es normal — sentí como el cuerpo de Noa se tensaba — pero estoy bien, en verdad jamás me había sentido así, tu me haces diferente
Lo miré por unos largos minutos, sólo para terminar uniendo nuestros labios, jamás me vi haciendo esto y ahora, lo disfrutaba tanto
—Creí que habías disfrutado esto — me sonrió pícaro
—Quizá sólo sea porque era mi primera vez, pero aun así disfruté casi cada momento — bese su pecho — mas la forma en que besaste u acariciaste mi cuerpo
—Espero y no me estés mintiendo — advirtió demasiado serio para mi gusto
—No te miento, ni siquiera sé cómo explicar todo lo que me hiciste sentir, fue tan especial
Me abrazó haciéndome sentir aún más cerca su cuerpo desnudo, cosa que me encanto, estar así de esta manera con él era espectacular
—Hoy nos quedaremos aquí, quiero que descanses y mañana te llevaré a conocer bien la cuidad y a comprarte ropa, te hace falta
—Yo...no puedo aceptarlo Noa, ni siquiera tengo dinero, he pensado en buscar un empleo, no puedo estar aquí en tu casa sin hacer nada y sin aportar nada
—No — Gruño por lo bajo
—¿Por qué no? — esta vez mi voz sonó indignada
—Eres mi mujer, así que no buscaras empleo
Mi mujer eso sonaba extraño, y quisiera decir que me gustó como sonó, pero no fue así, yo no era una propiedad o algo que pudiera adquirir
Eso me molestó, ni siquiera éramos nada, sólo nos habíamos acostado y el me trataba como si fuera un artículo que había comprado en cualquier tienda
—Acabas de arruinar este momento
Molesta me levanté de su lado y aun sintiendo el dolor entre mis piernas por lo que acababa de pasar, camine fuera de la cama hacia el baño, aunque ni siquiera llegue a la puerta, ya que su mano me detuvo
—No hemos terminado de hablar
—Eres un idiota, yo no soy algo que puedes adquirir como cualquier objeto — grite molesta — ni siquiera somos nada
Me miro por largos minutos, demostrando en sus ojos su enojo, pero no se compara con lo que yo estaba sintiendo en ese momento
—Es mi última palabra — beso mi cuello — no discutiremos más acerca de este asunto

ESTÁS LEYENDO
Siempre Serás Tú (De la saga Tu #2)
RomanceMi vida sólo giraba al rededor de ser el siguiente al mando de la mafia luego de que un bastardo matara a la persona con quien quería pasar mi vida entera, pero todo cambia cuando miro sus ojos por primera vez, fue como si el universo me hubiera dad...