capítulo 19

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Alexa

Había sido una tonta ¿Como había podido creer en él? Me ilusione creyendo que yo era alguien importante para Noa, pero como podía serlo si apenas nos conocíamos, el no era tan ingenuo como yo, que a la primera de cambio quería encontrar a mor en donde aparentemente no lo había

Lloré como niña pequeña, odiándome por ser tan tonta y creer que alguien como él podía sentir algo por una chica tan poca cosa como yo, por creer que alguien en este mundo podría llegar amarme

Ahora me daba cuenta de que mi padre siempre había tenido la razón, nadie podría amarme

Me metí entre las cobijas sintiéndome miserable, quería esconderme del mundo y no salir jamás

Lloré hasta quedarme dormida por el agotamiento

A la mañana siguiente seguía sintiendo ese dolor en el pecho, mi cabeza dolía como si en cualquier momento fuera a explotar, el dolor se hizo más intenso y las ganas de llorar regresaron, me hice un ovillo y lloré nuevamente hasta quedar nuevamente dormida.

No quiera salir nunca más de este cuarto, no podía ni tenía el valor de enfrentar a Noa, ver y saber que a él no le interesaba en lo más mínimo

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Noa

Me desperté acalorado sintiendo una opresión en mi torso, no sabía que era, pero en estos momentos sospechaba un poco de lo que pudiera ser, esto no estaba bien, si era lo que creía, solo esperaba que Alex no me hubiera visto, porque hubiese sido ese el caso no sabía lo que pasaría conociendo lo sensible que podía llegar a ser

Con poca delicadeza me deshice de esa presión y me levanté dándome cuenta de mi desnudez y al mismo tiempo notando el dolor tan intenso en mi cabeza, por inercia me llevé las manos a está misma, la masajeé por un rato esperando que el dolo se esfumara, pero eso no fue así al contrario se intensificó más, poniéndome más de malas de lo que ya me encontraba

No sabía qué hora era y menos me importaba en este estado en el que me encontraba

—Amor regresa a la cama, aún podemos divertirnos — soltó alguien a mis espaldas con vos melosa

Voltee de inmediato para ver a la chica deseando que fuera Alexa, pero eso no pasó quien estaba en mi cama desnuda era una simple desconocida

—Vístete y lárgate de mi casa — brame furiosa — cuando salga del balo no te quiero ver aquí

Sin esperar una respuesta o reacción de su parte me levanté de la cama y fui directamente a la ducho sin importarme mi desnudez, quería quitarme lo antes posible el aroma de esa mujer de mi cuerpo, sentir el sudor y la incomodidad en mis partes intimas por el semen, hacia que me diera asco

Algo dentro de mí me decía que esta vez la había cargado a la grande, sólo esperaba que mi Alex no me hubiera visto con ella, rogaba por ello

Cuando salí de la ducha, la chica ya no estaba en mi cama eso fue un alivio, me vestí y salí del cuarto para poder ir a desayunar, moría de hambre, aun cuando la resaca me ponía muy de malas

Cuando iba saliendo de mi cuarto Alexa también salía del suyo, por un momento nuestras miradas sé causaron, pero eso no duro mucho ya que Alex desvió la mirada y agachó el rostro, para luego seguir caminando ignorándome por completo

Me sorprendía su actitud ya que ayer estábamos de maravilla (lo sé me estaba comportando como un maldito egoísta y poco hombre) pero el tenerla como ayer me hacía desear más días como ese

—Al — la llame, pero nuevamente me ignoro

Camine hasta pararme delante de ella y bloquear su camino, la tome de sus brazos e intente que me mirará, fracasando por completo

—¡Suéltame no me toques! — Apartó mis manos con brusquedad y me miro con odio y dolor

—¿Qué te pasa? — Pregunté incrédulo por su actitud

—¿Quieres saber qué pasa? Pasa que eres un maldito mentiroso — me empujo — te divertiste usándome

Las lágrimas inundaron sus ojos, no entendía lo que estaba pasando, pero me dolía verla tan mal, no recordaba que le había hecho

Me acerqué intentando abrazarla, pero de nuevo me apartó con brusquedad

—¡TE DIJE QUE NO ME TOCARAS Y MENOS CUANDO LAS HAS TOCADO A ELLA! — Escupió con asco antes de empujarme y correr a su cuarto

Me quedé como idiota procesando sus palabras, pero cuando lo entendí ya era tarde, Alex me había visto con esa chica por eso estaba así creía que había jugado con sus sentimientos, pero no era así o bueno eso parecía, pero sólo me había acostado con esa chica porque estaba ebrio de lo contrario eso no hubiera pasado, no la habría traicionado de esa manera

—No creo que te perdone — hablo con burla a mis espaldas

Su tono de voz me hizo enfurecer, ella no era nadie para meterse en asuntos que no le interesaban y menos si se trataba de mi vida personal

—Cállate por favor — la mire con enojo

Todo esto hizo que la cabeza me doliera aún más, que me sintiera peor de lo que ya me sentía

—La has lastimado y traicionado, eso que hiciste es imperdonable — mi hermana hablo de nueva cuenta

La mire mal pero aun así no se detuvo y siguió hablando

—¿Sabes lo ilusionada que estaba? Me hablo de ti y de lo maravilloso que eras, toda la mañana del día de ayer — esta vez ella me empujo — me dijo que contigo ella se sentía en casa

Me quedé de piedra al escuchar esas palabras, Alex estaba sufriendo por mi estúpida culpa

—Yo lo siento — hable arrepentido

—No es conmigo con quien tienes que disculparte — dejo un golpe en mi pecho — por cierto, en unas horas parte mi vuelo

Sin decir más se adentró en su cuarto y yo me quedé ahí como idiota sin saber qué hacer.

Quería que Alex me perdonará, necesitaba que me perdonará porque no quería perderla y menos ahora cuando empezaba a sentir cosas por ella, tenía que hacer que me perdonará costará lo que costará...

...

--Alex, yo sólo quiero que me des una oportunidad

--No sé

--Prometo que mantendré a mi amigo dentro de mis pantalones, además te juro que no había hecho esto desde hace mucho tiempo

--No puedo creerte

--Es enserio, te doy mi palabra de que así será

--La próxima vez no me volverás a ver

Sin aguantarme más  bese sus labios con necesidad, ahora que la tenía no la iba a dejar ir...

Siempre Serás Tú (De la saga Tu #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora