Siempre Serás Tú (De la saga Tu #2)

capítulo 21

Noa

Las cosas con Alex no habían cambiado mucho, ella seguía un poco resentida y no confiaba en mí al cien por ciento, eso me estresaba, quería que entendiera que ahora yo quería estar con ella, aún no era tarde para arreglar mi error y demostrarle que lo que decía era verdad

Este día había sido uno de los más difíciles, cada vez las cosas se ponían más complicadas, hace dos semanas que mis padres se habían marchado, pero la cuestión era que desde ese día el bastardo que mató a mi novia, el padre de la chica que ahora me gustaba quería quedarse con mi territorio, pero eso no pasaría, primero tendrían que acabar conmigo

—Noa — la tímida voz de mi gatita me distrajo un poco de mi trabajo —¿puedo pasar?

Me miro con una pequeña sonrisa

—Pasa gatita

La mire con picardía

—No me gusta que me digas así

La forma en la que lo dijo sólo me causó que soltara una carcajada

—Noa es enserio — dijo indignada

—Sabes que me encanta cuando te pones así, haces que me caliente y quiera hacerte mía

La tome de las caderas y la senté en mi regazo, comencé a besar su cuello, provocando que Alex soltara un gemido, eso me encantaba de ella

—Noa — susurro, con la respiración agitada

—No sabes cuantas ganas tengo de hacerte mía, de poder estar dentro de ti

—Yo también lo deseo, quiero que lo hagas Noa

Su voz salió entre cortada por la excitación, yo estaba igual o más excitado, pero necesitaba parar, no quería que Alex me entregara de esta manera su virginidad, quería que fuera especial, al menos para ella

Deje de besarla para poder mirar la a los ojos

—Me encantas, pero será mejor que paremos, antes de que pase algo de lo que te puedas arrepentir

—Pero...

Por instinto bajo su cabeza y comenzó a juguetear con sus manos, con las mejillas sonrosadas

—No quiero que tu primera vez sea en mi oficina

—Te quiero

Esa pequeña frase logró congelarme por completo, yo no estaba listo para aceptar que también la quería, ni siquiera sabía realmente lo que estaba sintiendo en ese momento, no sabia si realmente la quería o solo era parte de querer escapar del recuerdo, del dolor

—No es necesario que me respondas lo mismo, me conformo con estar a tu lado.

Beso mis labios con vehemencia

No podía decir nada, tenía miedo de arruinar todo, así que solamente la abrace, sintiéndome culpable por esta situación

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Alexa

Quizá yo no lograba entender por completo a Noa, pero no quería presionarlo, sabía que cuando él estuviera listo me lo diría, así que en verdad me conformaba con tenerlo cerca de mí, con saber que me protegería, o quizá quería solo creer que nadie me lastimaría

Sabía por la hermana de Noa que él estaba teniendo problemas a causa de mi padre, eso me ponía de nervios, tenía miedo de que supiera que yo estaba aquí en su casa y viniera y los matara

Quería buscar a mi madre, pero tengo miedo de que no sea lo que yo pienso, tenía demasiadas preguntas, y sobre todo muchas dudas que quería que fueran aclaradas, quería saber por qué me había dejado con ese ser tan asqueroso, de verdad quería entenderla, pero no podía hacerlo

El nudo en mi garganta creció como cada que recordaba ese hecho, mi madre no me amaba y me había dejado a mi suerte con aquel monstruo, y mi padre el me odiaba, quería verme muerta al igual que yo quería verlo muerto a él, por todo el daño que me había hecho

—¿En qué piensas hermosa?

Noa me abrazó por la espalda y beso mi cuello, mientras yo me limpiaba algunas lagrimas

—En sí me atrevería a buscar a mi madre o no

Me voltee a mirarlo

—Sabes que decidas lo que decidas voy a estar contigo

—Gracias, por eso te quiero mucho

Lo besé hasta que el aire se nos acabo

No quiero que esto acabe, quiero seguir con Noa, quiero protegerlo al igual que él me protege a mí, esta vez todo será diferente

Quiero poder hacer que Noa me ame como yo lo amo a él...

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Noa

Podía ver la angustia en él rostro de Alex y yo quería verla feliz, quería quitar ese miedo, pero ella no me dejaba, había cerrado su corazón como yo había cerrado el mío, quería poder amarla, pero no podía hacerlo, quería protegerla aún más, pero me daba miedo ser yo quien terminará por herirla, esa chica ya no se merecía mas dolor que el que ya había tenido que soportar.