HISTORY [Meanie]

Capítulo V :"Mansiones y Sospechas"

CAPÍTULO 5

—Aquí no hay nadie, ¿estás seguro que los viste entrar? —WonWoo sabía de quiénes eran esas voces.

—Esta está cerrada, seguro lo clausuraron o el cantinero está dormido aquí. Y si, estoy más que seguro, esas ratas están escondidas en primera clase.

Las puertas se cerraron y el silencio volvió a resumirse en sólo el ruido de las ruedas rozando los rieles. Sus corazones bombeaban con fuerza, acelerados, pero el mayor no pudo evitar sentir el olor a la fina colonia que desprendía aquel muchacho que aún seguía tapándole la boca. Aquel lugar era reducido, tanto que podía sentir el aliento de Mingyu chocando contra su frente y diablos, tenía que controlar sus manos para no tocarlo ¿por qué quería tocarlo? ¿Acaso quería asegurarse de que un ser humano existía? Pero él lo estaba sintiendo, sus ojos estrellados lo miraban nervioso y en un momento que nunca esperó, el tren y el peligro se habían ido lejos de allí.
MinGyu lo miraba directamente, pudo notar los nervios del más bajo porque su respiración se agitaba bajo su pecho, era como un niño asustado de mejillas ligeramente rosadas y piel de porcelana. La verdad es que MinGyu jamás se había detenido en eso, en la cercanía que innecesariamente tenía con aquel forastero. Le tapaba la boca por desconfianza no para sentir bajo su palma aquellos labios o esa respiración. Su razón lentamente comenzaba a abandonarlo, lo notó cuando se encontró tragando en seco y relamiendo sus labios. ¿Qué le pasaba? Se separó bruscamente al notar que aquella cercanía era similar a un embrujo, a una especie de tentación que lo llamaba, los ojos de WonWoo lo llamaban de una forma hipnótica. Por su parte el mayor no entendía pero se sentía de igual forma, MinGyu lo había soltado como si tocarlo fuese un delito, cejas juntas y un semi-puchero en sus labios para darle la espalda completamente. Ya no había nadie más que ellos en aquel lugar, el menor observó a toda dirección y también lo guió hasta la salida.

—¿Que rayos hacen aqui? No lo entiendo. —SoonYoung estaba sentado encima de la mesa con los brazos cruzados mientras Jeonghan se paseaba como una bestia enjaulada.

—No tenemos que dejar que ellos lo vean. —acotó SeokMin. —¿No hay alguna posibilidad de que bajen en la próxima estación?

Jeonghan estaba por responder a esa pregunta pero alguien intentó abrir la fragil puerta del vagón en donde estaban. SoonYoung subió el arma y Jeonghan se acercó con cuidado de no hacer más ruido de lo necesario.

—Diablos Jeonghan, abre. —MinGyu se quejó desde el otro lado de la puerta y eso solo bastó para que Sadaki corriera abrir la puerta.

—¿Los vieron? —dijo SoonYoung guardando su Thompson.

—No, pero estuvieron a punto de descubrirnos. —MinGyu se aseguró de que WonWoo llegara al lado de SeokMin, abrió el propio tambor de su pistola y se aseguró de que tuviera las suficientes balas.

—¿Qué harás? —La cara de Jeonghan era de duda absoluta, todos miraron al menor y se alarmaron.

—Los bajaré del tren. —aseguró. —Estoy seguro de que aún siguen merodeando. Les dejé un mensaje junto al café que no tomaste.

Sus ojos volvieron a cruzarse en un enlace de miradas que no duró mucho porque el más alto volvió a cruzar la puerta luego de dejar a cargo a SoonYoung.
MinGyu sabía cómo comunicarse con esos sujetos y sabía que el camarero les enviaría el mensaje. Subió la fina escalera que estaba a un costado del vagón, los tacos de sus botas de cuero negro resonaron sobre los ojos de sus compañeros que no podían hacerse una idea de qué haría el moreno para bajar a esos tipos del tren.