HISTORY [Meanie]

EPÍLOGO

En los pasillos de madera pulida, solo resonaban los pasos de un grupo de hombres animados, sonrientes, aunque, el clima en su hora era extraño. Todos los sirvientes del bibliotecario se notaban nerviosos, tal vez asustados por el sorpresivo regreso de su gente y el mayor se conformó con no tener respuesta de ello.
Los hermanos Hong, habían aceptado la invitación a pasar unos días en El Cairo ya que tenían joyas que entregar y debían expandir un poco su negocio. Luego de todo lo sucedido con la leyenda, quedaba descansar y planear su vida después del History.

Pero, hasta ahora sonreían, WonWoo caminaba un poco apenado de la mano de ese dios moreno que lo miraba como un niño feliz, SeokMin bromeaba con un Hoshi también contento y Vernon se dedicaba a carcajear de sus ocurrencias. Chistes malos de momias, historia y anécdotas que quedarían para siempre en su memoria.

Las puertas de aquella oficina en donde empezó todo, se abrieron dejando entrar entre el olor anís y especias, risas y una buena conversación. La habitación estaba a oscuras y JeongHan paró en seco logrando que el silencio inundara el lugar. Estaba fría, tanto como una tumba en las profundidades, una vela solo estaba encendida cerca de la puerta trasera. Hoshi dudó al instante, MinGyu agudizó la vista pero fué tarde, las puertas se cerraron detrás de sus espaldas, lo último que vio SeokMin fue a un sirviente corriendo cuando las placas de madera sellaban su única salida.

-Así que todo era cierto.

Esa voz logró que Joshua tenzara la mandíbula, Vernon no lo dudó y empuñó su arma sin sacarla de su escondite, la puerta se abrió y dos tipos salieron de allí confiadamente iluminados por la luz tenue de la vela a punto de apagarse. Caminaron por ambos lados del escritorio de JeongHan y se sentaron, como si de una reunión entre amigos se tratara, en uno de los sillones.

WonWoo los observó, eran delgados, pero de su altura. Rasgos asiáticos en sus rostros y uno de ellos parecía un niño pero, era tan alto como él; vestían con largos sacos gastados, camisas blancas y botas de montar. Uno de ellos lo miró directamente, sintió el filo cortante atravesar su espalda. MinGyu lo aferró a él, el grupo se cerró para protegerlo de los desconocidos, sin sacarles los ojos de encima. Otro chico salió del mismo lugar, llevaba un aire tranquilo, una expresión neutra y un traje con motivos escoceses. Un aire nostálgico invadió todo cuando el muchacho fijó la mirada en ellos. La mano de Vernon tembló debajo de su saco pero no abandonó su expresión; todo tuvo sentido cuando la silla giró y un hombre sentado allí los observó con fuerza.

-El History es real. -dijo con su voz ronca, enfocando su vista en WonWoo que comenzaba a temblar.

-Tú…

Exclamó Joshua sacando su arma por fín y apuntando al sujeto sin dudar, como si fuera el mismísimo diablo. Los dos primeros tipos se levantaron de sus lugares y desvainando sus armas dispuestos, a proteger al desconocido invasor. Todo lo que se escuchó fueron los martillos de las armas desbloqueándolas, JeongHan sacó la propia sin dudar apuntando entremedio de los ojos al líder de ellos.

-Tranquilos, tranquilos. -se burló él, con una mirada, sus guardaespaldas bajaron la guardia pero no borraron su expresión. -Solo hemos venido a saludar.

-¿Qué? ¿Acaso el real presidente del Museo viaja desde Londres sólo para tomar el té? Tu nunca saludas al menos que te den algo a cambio. -escupió JeongHan con burla. - ¿Qué haces aquí, SeungCheol?

-Necesito el History.