Lost In Your Eyes | Larry

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"Harry, dime adonde estamos yendo" Louis estaba algo preocupado ya que Harry lo había obligado a caminar con los ojos cerrados debido a 'una sorpresa'. Y aunque trató de hacer trampa y mirar, la mano de Harry estaba sobre sus ojos cerrados, impidiéndole ver.

Harry negó con la cabeza, divertido ante la actitud inmadura del mayor. "Si te digo ya no será una sorpresa" Le sacó la lengua y, acto seguido, se rió para sí mismo al darse cuenta de que Louis no lo podía ver. Louis bufó ante la respuesta del menor y siguió caminando lento y con dificultad, tratando así de no tropezar y caer.

No pasaron más de diez minutos cuando habían llegado al lugar. Harry frenó de golpe lo cual hizo que Louis chocara contra su espalda. "Hemos llegado" Le informó el rizado, al mismo tiempo que quitaba su mano y Louis abría los ojos.

Parpadeó varias veces tratando de acomodar su vista que estaba algo borrosa. Harry carraspeó debido al nerviosismo que sentía al esperar una reacción por parte del castaño. Cuando Louis abrió los ojos en demasía y sus labios se separaron formando una 'o', fue cuando Harry pudo respirar y sonreír: le había gustado la sorpresa. "Por Dios..." Louis se acercó hacia la bellísima e imponente cascada que caía con fuerza desde la cima de una cueva formada por roca, simulando una pequeña montaña. La misma estaba rodeada de plantas verdes y algunas flores de color rosa que no había visto hasta el momento. "Harry...¿cómo encontraste este lugar?" Louis se paseaba por entre lo que parecían las famosas lianas de Tarzán, pero no eran tan gruesas ni largas.

Harry estaba embobado viendo cómo Louis sonreía al ver al lugar que lo había llevado. Cuando pudo dejar de mirarlo, se concentró y respondió: "Cuando duermes por las mañanas...digamos que me gusta explorar" Louis alzó las cejas, provocativo. Harry entendió el doble sentido y lo miró con gracia. "El lugar, me gusta explorar el lugar" Y fue cuando Louis volvió a mirarlo y a alzar las cejas que decidió seguirle el juego. Dio unos pasos hasta él, que estaba oliendo una de esas bonitas flores rosas, y le susurró: "Aunque también me gustaría explorar otra cosa" Y apenas soltó aquellas palabras se dio cuenta de que podía haber arruinado todo. Sí, Louis le había dado indicios de que quería 'jugar', pero tal vez había sido malinterpretado o a lo mejor Louis no estaba listo para-

"Ven aquí" El más bajo tomó a Harry de la camisa (la cual tenía cada día más agujeros) y lo acercó hacia él de una manera provocativa. Estrelló sus labios con los del modelo, como si no pudiera aguantar ni un segundo más. El hambre que sentían el uno por el otro era mutuo y excesivo. Era como si no habrían sido apenas unas semanas, sino meses o años de deseo.

Ambos estaban seguros de lo que querían, y eso era al otro. Louis no esperó ni un segundo para empezar a tocar a Harry con deseo, tocar cada centímetro de piel que estaba expuesta y por supuesto esos rizos que, aunque no fueran tan suaves como antes, aún seguían siendo irresistibles. Harry se dejaba acariciar, aceptando las manos de Louis y dejándolas viajar por su cuerpo. Harry también quería tocarlo, pero estaba tan concentrado en los labios y caricias del otro que no podía reaccionar. Louis no podía hacerse la idea de lo que estaba sucediendo y Harry menos. Ambos tenían razones para tener miedo y también para desbordar de felicidad.

Louis se moría del miedo de no ser suficiente para el chico debido a su escasa experiencia; sin mencionar el miedo a que le rompiera el corazón incluso cuando este ya estaba roto. Entonces, ¿sería posible que se lo rompiera aún más? ¿O la única opción era que Harry lo sanara?, pensó el piloto.

Durante la sesión de besos, en la que ninguno parecía querer soltarse para respirar, los dos tenían la mente llena de pensamientos. Harry disfrutaba el momento, al igual que Louis, pero también pensaba en todo lo que podría pasar de allí en adelante, al igual que Louis. El rizado temía caer por Louis, caer profundamente y no poder pensar en otra cosa que no fuera él. No sabía si estaba listo para entregarse en cuerpo y alma a alguien y confiar que esa persona no lo destrozara. ¿Que pasaba si se enamoraba de Louis y luego este último se iba y lo dejaba solo e indefenso?, se dijo para sí mismo el modelo. Ambos eran jóvenes rotos, repletos de miedos que no los dejaban mirar adelante. Pero, quizá, se ayudarían el uno al otro y harían lo mejor de su situación de mierda.