Lost In Your Eyes | Larry

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Ambos iban bordeando el pequeño arroyo, demasiado cerca el uno del otro. El sonido del agua cayendo los llenaba de paz y tranquilidad además de darle un lindo toque al ambiente. Ninguno hablaba, ni siquiera una palabra salía de ellos. El silencio incómodo estaba haciendo que Louis se pusiera nervioso, y quería evitar el tener que usar las técnicas de respiración que no habían sido necesarias en todos esos días.

"Hagamos una fiesta" Mientras Louis soltaba aquello tenía los ojos cerrados, como no haciéndose responsable de esas palabras. También quería evitar ver si Harry lo veía con una mueca de burla, no quería sonrojarse por proponer aquello.

Pero por supuesto que apenas abrió los ojos notó que ninguno de los dos había seguido caminando, y que Harry lo estaba observando en la espera de que le dijera que era una broma. El caso era que no lo era. "¿Una fiesta?" Su labios estaban fruncidos en una mueca rara para evitar -seguramente- el reírse a carcajadas, su nariz también estaba fruncida -también para evitar reírse- y sus ojos estaban tan cerrados que casi no se lograba ver el verde. "¿Te refieres a cuando salgamos de aquí?" Louis lo miró serio y se paró con sus brazos en jarra sobre su cintura, una posición que terminó con la seriedad de Harry y ya no pudo contener la risa.

Louis rodó los ojos. "Ya sé que no tenemos música ni alcohol ni...nada" Harry seguía riéndose mientras Louis intentaba hablar. "Pero podemos meternos al agua a nadar, imaginar que hay gente hablando por aquí y por allá" Harry no había parado de reírse; tenía una mano cubriendo su boca y otra tocando su estómago. "Incluso podríamos hasta bailar, imaginar que hay música..." Y Harry se detuvo por completo. Soltó la última risita que debía soltar y carraspeó, recuperando su postura. "Si quieres" Y Harry deseaba no estar viendo a Louis como si este fuese la única persona en el mundo, pero estaba seguro de que lo estaba haciendo. (Además de que, en ese momento, Louis era la única persona en el mundo) "¿Qué dices?" Y Louis ya no estaba enojado con él por burlarse, ya que la forma en que Harry lo estaba mirando había sacado cualquier rastro de de enojo de su ser.

Harry asintió repetidas veces, aún viendo a Louis. Soltó un 'sí' que se perdió en el aire por lo bajito que habló, así que carraspeó y volvió a responder. "Sí, sí" Y ahora sonreía tímido, como pidiéndole disculpas por reírse en su cara cuando Louis lo único que quería era divertirse y pasar un buen rato. Junto a él. "Será genial"

"Ya lo creo" Respondió Louis con una sonrisa malvada en su rostro. Una sonrisa malvada que Harry no entendió hasta segundos después, cuando Louis ya lo había agarrado de la cintura y lo había empujado al lago para luego arrojarse él mismo. El agua había salpicado para todas las direcciones y haciendo un ruido que a cualquiera le traería recuerdos de la infancia o de esos veranos que deseabas nunca acabaran.

Louis salió a la superficie antes que Harry, movió su cabellera para salpicar las gotas de agua que le molestaban al caer sobre su rostro. Una sonrisa victoriosa reinaba en él, riendo mientras esperaba que Harry también saliera de abajo del agua. Cuando estaba preocupándose, pensando que se había ahogado porque tal vez no sabía nadar o se había golpeado con alguna roca, siente un agarre en sus talones y es jalado hacia las profundidades. Cuando toma el envión necesario para volver a subir, se encuentra con un Harry riendo a carcajadas y señalándolo. Louis está tosiendo, tratando de escupir el agua que tragó al no estar preparado para ir bajo el agua. "Oh, vamos. Ahora estamos a mano" Harry trataba de defenderse cuando veía la mirada asesina de Louis, dirigida a él y a nadie más que él. "No me digas que te enoj-" Y, por supuesto que Louis se enojó. Harry no pudo terminar su frase debido a que Louis se subió arriba suyo y empujándolo de los hombros lo hundió. Aunque no le salió del todo bien, ya que se hundió junto con él. Harry lo había tomado de la cintura para llevarlo consigo como instinto.

Y así pasaron toda la tarde. Nadando por el pequeño lago y ahogándose el uno al otro hasta que sus pieles parecían las de unos viejitos. El tiempo en el agua se pasaba volando y más aún cuando había tantos juegos tontos que hacer allí. De todos modos, el juego preferido de Louis y Harry parecía ser ahogarse el uno al otro.