19

5.3K 485 90
                                    

Cuando Louis ya no sintió ganas de llorar, levantó la vista y la posó en Harry, quien parecía que tampoco seguía sintiendo ganas de patear aquel pobre árbol. El mayor se fue acercando lentamente hacia el más alto y lo abrazó por detrás, pasando sus brazos por su cintura y acariciando su estómago, con su cabeza apoyada sobre la espalda de este. Harry cerró los ojos en el instante en que sintió el cariño que le estaba dando el otro joven. "Creo que deberíamos parar aquí por hoy" Louis escuchaba cómo salían las palabras lentamente, ya que estaba apoyado sobre su espalda."Oscurecerá en cualquier momento y no creo que sea seguro que sigamos caminando" Louis no dijo nada, sólo asintió, aún abrazado a él por detrás. Desde que Harry y Louis habían confesado el uno al otro lo que sentían y habían intimidado, ya no había nada que les impidiera dejar de estar cerca. Louis amaba poder abrazarlo en todo momento, porque los brazos de Harry a su alrededor, o los de él alrededor de Harry, se sentía mejor que cualquier otra cosa.

Un rato más tarde, ambos se sentaron en el lugar en el que se habían detenido, teniendo que mover algunas plantas y hojas para poder ver algo de suelo y saber si era seguro apoyar el trasero allí. Estaban comiendo una rica fruta roja que crecía cerca de los bananos, y Louis, aún con la boca llena, habló: "¿Qué habría pasado si a alguno de los dos no nos gustara la fruta?" Alzó las cejas y siguió comiendo. Harry pasó la lengua por sus labios y tomó otra fruta, siendo la segunda y última que comería como cena, ya que le tocaban dos a cada uno.

"No lo sé, supongo que nos acostumbraríamos" Harry se puso a pensar que le sería muy difícil si tendría que comer todos los días algo que le daba asco y sintió pena por aquellos que se pierdan en un lugar así y que no les guste la fruta ni el pescado. "Aunque hay algo peor..." Pensó en hacer un chiste para alegrar el momento. "¿Qué hubiera pasado si a alguno de nosotros no le gustara el pene?" Alzó las cejas dos veces y una sonrisa se hizo lugar en su rostro.

Louis se atoró con la fruta y comenzó a toser debido a la risa. Los hombros de Harry subían y bajaban, indicando así que estaba riendo. "No lo sé..." Dijo Louis entre risas, limpiando la comisura de sus labios donde habían quedado restos de la comida. "Supongo que nos acostumbraríamos" Y ya ninguno pudo aguantar las risas que compartieron por varios minutos.

Esa noche se recostaron sobre el árbol, sí, el pobre árbol con el que Harry se había desquitado, y allí se durmieron. Louis con la cabeza sobre el hombro de Harry, y Harry con la cabeza sobre la cabeza de Louis. Una posición que parecería muy romántica, y tal vez lo era, pero aún así demasiado incómoda.

La noche pasó rápido, haciendo que al abrir los ojos al día siguiente se sintieran cansados como si no hubieran dormido nada. Y aunque pasaran los días y las semanas, ninguno de los dos se acostumbraba a ese dolor en el pecho, ese tirón en el corazón que sentían cada vez que abrían los ojos y recordaban que estaban perdidos.

Después de decirse 'buen día', Louis tomó una fruta para desayunar y le dio una a Harry pero este le dijo que no tenía hambre, así que el primero decidió que la comería mientras caminaban y seguían buscando una forma de salir de allí.

Había momentos en los que se querían dar por vencidos y volver a la 'seguridad' del avión, pero ya no estaban tan seguros de cómo volver, era mejor seguir buscando una forma de salir de ahí, y también les ayudaba el no tener nada que perder.

"Louis, ¡cuidado!" Gritó Harry señalando hacia los pies de Louis. El chico abrió los ojos horrorizados por lo que podía estar por atacarlo, y sin siquiera mirar al suelo salió corriendo como alma que lleva el diablo. Harry se dobló al medio mientras se agarraba el estómago por el dolor que le causaba la risa, luego comenzó a aplaudir mientras echaba su cabeza hacia atrás. "¡Tu cara!" Louis estaba rojo y su pecho subía y bajaba, su corazón estuvo a punto de salir por su boca y no estaba seguro de si se había meado en los calzoncillos. "Hubieras visto tu cara, Louis..." Harry seguía riendo por la broma que le había jugado al castaño. Pero el castaño no parecía haberla encontrado graciosa.

Harry se seguía riendo, no podía parar. "¡Eres un estúpido!" Louis volvió hacia donde se encontraba el otro y lo empujó, haciéndolo retroceder unos metros. Tomó aire y luego comenzó a darle puñetazos, que Harry sentía como cosquillas, en el pecho. "Estúpido, estúpido, estúpido" El rizado dejaba salir inentendibles 'lo siento' entre medio de las risas. "Si vuelves a asustarme de ese modo, sabrás con quién te metiste" Harry se cubrió la boca y abrió los ojos, haciéndose el asustado por la amenaza pero en realidad tomándole el pelo.

Siguieron su camino, pero no caminaron más de cinco minutos cuando todo comenzaba a despejarse: ya no había tantos árboles juntos ni plantas secas en el suelo ni a sus costados, comenzaban a darse cuenta que pisaban arena y entonces sus corazones empezaron a latir con fuerza. Dieron unos pasos más y ya habían salido de toda esa jungla verde. No podían creer lo que estaban viendo, sus ojos no entendían lo que tenían frente. Harry quedó quieto en el lugar sin siquiera mover un músculo, pero Louis tenía los ojos abiertos como platos y las manos cubriendo su boca en señal de sorpresa.

Era una isla. Estaban perdidos en una isla.

Y eso era muy malo. No estaban perdidos, estaban muy perdidos. No era una jungla o una selva o un bosque, no podrían seguir un río y llegar a la civilización. La única manera de salir de ahí era en barco o por aire, porque se encontraban en la mitad del océano. Ninguno decía nada porque ambos sentían como las pocas esperanzas se iban desvaneciendo, como cada segundo que pasaba era una posibilidad menos de salir de allí con vida.

"Mierda" Dijo Harry por lo bajo, tirándose el cabello hacia atrás.

No. Louis no iba a permitir que le vieran el lado negativo a eso. "Sé que esto puede parecer algo malo, pero...es una isla muy bonita y..." Harry sonrió al instante y aunque Louis no sabía por qué, siguió hablando. "Eso me hace creer que puede haber mucho turismo. Es muy posible que pasen barcos y aviones por aquí. Y así nos será más fácil ser encontrados. Hasta puede ser que veamos un crucero que-" Harry ahora se mordía los labios para no reír. "¿De qué mierda te ríes?" Louis puso sus brazos en jarra y miró a Harry con confusión.

Harry negó con la cabeza, aún sonriendo. "Es que...dijiste que es una isla bonita y entonces...me acordé de la canción de Madonna" Y se puso a bailar como la cantante en el videoclip.

Louis lo miraba como si fuera lo más lindo que pudiera observar en ese lugar (bueno, lo era, porque aunque el agua fuera cristalina y hubiera unas bellas flores, Harry seguía siendo más lindo que todo eso). El ojiazul se acercó hacia el otro y tomándolo de la mano mientras seguía bailando, le dio una vuelta en el lugar, dando así por finalizado aquel baile improvisado. "Creo que deberíamos ir a buscar algunas cosas que sirvan para hacer de 'casa' " Dijo aquello último haciendo comillas con los dedos. Harry asintió repetidas veces y le dio la mano, comenzando a caminar hacia donde veían que había plantas y ramas que les servirían.

"Parecemos una pareja de recién casados yendo de compras para amueblar la nueva casa" Louis se sonrojó, no sabía si realmente se notaba su color pero por dentro él sentía que hervía. "Sólo que de una manera mucho más económica, ¿no crees?" El tacto de Harry sobre su piel nunca dejaría de sorprenderlo y de enviarle esa corriente por su cuerpo.

Asintió y le regaló una sonrisa. Ambos rieron mientras caminaban de la mano por la arena, buscando hojas, palos, rocas y alguna que otra liana.

////

Capítulo dedicado a @Marii_NH <3

Subí dos capítulos seguidos como regalo de Navidad!!! Espero que hayan pasado un muy lindo día! Planeaba subirlos el domingo pero no pude, lo siento.

No se olviden de votar y comentar. Muchas gracias por todo <3 Espero que les guste el fanfic:)


Y POR FIN SE ENTERARON QUE ESTÁN EN UNA PUTA ISLA 

Lost In Your Eyes | Larry Donde viven las historias. Descúbrelo ahora