Lost In Your Eyes | Larry

Epílogo

Habían pasado dos días desde que había vuelto a su antigua vida. Le habían dado un mes para recuperarse del accidente y del trauma de todos esos meses (Louis no lo consideraba un trauma, para nada) Su jefe le había dicho que si el psicólogo que le habían asignado le decía que era necesario descansar más tiempo que el otorgado, ellos no tenían problema alguno. También estaba Niall, quien se había ofrecido, más bien le había obligado a Louis a quedarse en su casa por el tiempo que necesitara para sentirse bien y cómodo otra vez en la ciudad.

No supo nada de Harry luego de que lo vio por última vez en el aeropuerto. Louis quería evitar pensar mucho y dramatizar la situación, así que trataba de llegar siempre a la conclusión de que estaba ocupado con entrevistas y sus fans y personas ricas invitándolo a tomar el té y... siempre fallaba. En todo momento terminaba llorando, pensando en que, aunque habían pasado dos días, Harry ya no lo recordaba y jamás lo volvería a ver.

A Niall le habían dado dos semanas para que se quedara con Louis en todo momento, para que lo ayudara y cuidara. El castaño a veces se sentía un estúpido cuando su amigo irlandés no lo dejaba ni cocinar o ir hasta el refrigerador a buscar una botella de agua, pero tampoco se quejaba ya que no sentía muchas ganas de moverse del sofá o de la cama. La segunda noche no tomó la pastilla para dormir que le habían recetado porque quería probar si podía dormir sin estar medicado; eran las cuatro de la mañana y seguía con su vista clavada en el techo de la habitación y con sus pensamientos en unos ojos verdes y unos rizos color chocolate. En todo momento recordaba lo vivido en la isla y lo que podría haber sucedido si aún seguirían allí, si jamás los habrían encontrado. Por supuesto que se sentía egoísta, asqueado por dentro porque Niall y Liam habían movido cielo y tierra para encontrarlos, y él estaba llorando porque prefería seguir perdido en lugar de afrontar la realidad. Comenzó a sollozar sin previo aviso, cubriendo su rostro con sus manos y temblando, jadeando y tratando de buscar el aire que necesitaba para respirar.

"¿Por...qué?" Soltó entre jadeos entrecortados. Louis no se oponía a todos los recuerdos que se abrían paso en su memoria ni aguantaba las lágrimas que caían por su rostro. Trataba de mantenerse calmado, de llorar y lamentarse en voz baja, para no despertar a Niall que dormía en la habitación de al lado. Preguntas tales como si Harry pensaba en él no dejaban de acosarlo y marearlo. Harry no estaba haciendo nada para verlo, pero Louis tampoco. Su vaga excusa era que Harry siempre fue el que menos ganas sentía de tener un futuro junto a él, que si había alguien que debía demostrar algo era el modelo.

No supo qué hora era, pero el sol se asomaba por debajo de la puerta haciéndole saber que ya había amanecido. Y justo en ese momento, sus ojos estaban tan rojos que ya no aguantaron más, sus párpados se cerraron y su mente se apagó, por fin dándole un descanso.

...

Cuando despertó, no sabía si unas horas o días después, abrió los ojos con pesadez y miedo de que el sol lo dejara ciego; pero no fue así. Apenas notó el techo sobre él, las sábanas suaves tocando su piel y la comodidad del colchón, recordó que ya no estaba en la isla, y que ya no había cuerpo caliente a su lado que lo abrazara. Tragó saliva e hizo fuerza para no comenzar a llorar una vez más. Se metió al baño para lavarse la cara, los dientes y ponerse ropa limpia. Hacía tanto tiempo no se sentía así de limpio, y sin embargo no se sentía bien sino incompleto. Se dirigió al comedor y se encontró con su amigo rubio comiendo una hamburguesa de Mc Donald's, supo que eran de allí porque a su lado tenía una bolsa de cartón de las que te daban para llevar. "¡Looooooooouis!" Gritó Niall, haciéndole lugar a su lado en la mesa y regalándole un abrazo. "¿Cómo dormiste? Te fui a ver algunas veces, ya sabes, a chequear si respirabas y eso, por si acaso" Niall hablaba con una enorme sonrisa. Louis se rió y asintió.

"He dormido mejor..." Respondió cabizbajo, tomando un trago de agua del vaso de Niall. Este último metió la mano en la bolsa de Mc Donald's y tomó una hamburguesa y la dejó cerca de la mano de Louis sobre la mesa. "Muchas gracias" Lo miró con felicidad en sus ojos y agua en la boca, fantaseando en cómo sería volver a comer una de esas delicias después de tanto tiempo sólo comiendo frutas y pescado mal cocinado. Niall lo veía abrir el envoltorio y devorarse esa hamburguesa con todo el hambre y deseo del mundo.