Desperté sollozando, erán las 3:00 A.M, ahí me encontraba sola al borde de mi cama, llorando sacando todo lo que me hacía mal, recordando, recordando todo lo que había pasado, esos últimos meses habían sido de los más extraños, había perdido todo, pasé de estar en sus brazos a estar sola llorando, de sonrisas a una simple mueca ocultando tanto dolor, mis amigos se habían ido, pensar ¿Qué hice mal?.
Pasabán las horas no podía retomar el sueño, mis parpados pesaban por tanto llorar más no podía dormir, simplemente por que él estaría allá con esa bella sonrísa que tanto amaba, pero sólo estaría en mi recuerdo.Pasán los días, las horas, la misma rutina, ¿Qué acaso esto es el infierno?. No podía concentrarme, habían pasado al menos dos semanas que el me había dejado, miraba por la ventana de mi aula, ahí estaba el con su bella sonría, joder era completamente perfecto, pero ya no era yo la que estaba a su lado era alguien más, ¿Qué tenía ella que yo no?, no dejaba de hacerme preguntas, estaba en clase de formación esperando por que la campana suené para irme a casa, recordar eso me daba escalofríos el siempre iba conmigo, ¿qué haré ahora?, por suerte tenía aún a unos amigos que siempre me apoyarón, me gustaría estudiar con ellos, en cambio estaba en aquel salón siendo ignorada. Prontó salí de mis pensamientos ya que me hablabán, ¿qué había pasado?, oh vaya! Mierda! Era mi turno para leer, prontó me dijerón donde iba, retome la lectura y despúes de unos minutos el infierno es escuela había terminado...
Caminaba tan rápido como podía solo quería salir de allá, pero tenía que hablarme, sabía perfectamente que me hacía daño y aun así se acercaba a hablarme, no podía engañar a nadie solo el me sabía sacar sonrisas con solo ver sus ojos y su bella sonrisa.
-Hey! Espera, Jenna no me vas a saludar?
Ya para, muero por besarte de nuevo, sólo me lastimas -Hola Leo, perdón ya me tengo que ir- Mentía y el lo sabía su sonrisa se esfumo bajo la mirada-Perdón quería saber si querías que te acompañe, aun somos amigos. - Uso la palabra amigos, moría por ir con el pero me hablarón al verlo junto a mi.
-Jenna, ¿vas a ir con nosotros?- Gracias me habían salvado.
-Sí, esperenme.- Me giré para verlo.- Leo lo siento ya había quedado con ellos, bueno nos vemos.
Había escapado fácil, todo el camino fué entre pura risa, no era fingida, ahora me había olvidado de todo, caminar con mis amigos me hacía bastante bien. Pero no por mucho, estar sola me hacía llorar y recordar todo respecto a él, "Nunca te dejaré", tantas promesas, juramentos, todo se lo lleva el tiempo...
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Black dreams
Teen FictionNo siempre todo será como esperamos, quiza algunos estamos destinados a sufrir antes para poder ser felices.