Capítulo 9

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Tenía un plan, me había propuesto cambiar y así sería.

Desperté temprano, tenía que comenzar mi misión, me dirigí al centro comercial, comenzaría con mi aspecto, fuí al salón para teñir mi cabello, negro tan negro como la noche, lo corte un poco parejo unos centimetros más abajo de los hombros, hice que lo dejarán lacío, y con flequillo. Me maquillarón dandome unos consejos de como hacer resaltar mis rasgos. Primera fase completada.

Mi camino continuaba hacía las tiendas, un nuevo armarío me esperaba, anduve por diversas tiendas, algunas de marca y otras no pero de buena calidad. Había terminado con la segunda fase y llevaba miles de bolsas.

Seguía el turno del calzado, compre de todo tipo, comenzando por zapatillas hasta botas y tacones. Fin de la tercera etapa.

Aún tenía que ver algunos accesoríos pero sería lo de menos. Tenía la suerte de tener una familía bien posicionada, aunque no era de presumir y gastar mucho, familia humilde con millones.

Durante mi vida crecí yendo a carreras con mi padre cuando era pequeña, iba también a montar pero mi pasión eran los autos, aunque siempre fuí muy femenina que no lo demostraba en excepción de la pista ahí dejaba todo, salía una gran adrenalina, una que no podía evitar.

Mi padre amaba correr y el me enseño, cuando logré tener la edad suficiente me habían regalado un auto, pero sobretodo amabamos el aire libre ambos teníamos una motocicleta, negras, poderosas.

Al llegar a casa ordené todo termine cuando el sol comenzaba a ocultarse. Sabía de las carreras clandestinas, y después las grandes fiestas que se hacían, sin pensarlo más tome una ducha, relajandome con el agua caliente que provocaba que se deshicieran los nudos que se habían formado en mis tendones provocando un dolor leve.
Al salir de la ducha comence a vestirme, me puse una blusa negra unos jeans ajustados, mis botas negras que me llegaban encima de las rodillas y mi chaqueta de cuero negra.
Comencé a maquillarme leve pero haciendo resaltar mis facciones como me habían enseñado, claro sin exagerar tanto. Acomodé mi cabello y salí.

Lo pensé por un momento mientras me encontraba en el garage pensando si llevar mi gran auto, o ir en moto, decidí por la la moto, de prontó ya me estaba dirigíendo hacía lo negro de la noche llevandome lejos de la ciudad pero no tanto, llegué al desierto donde se llevaría acabo la gran carrera. Había llegado antes de ver quien sería el afortunado en ganar, un tipo lleno de tatuajes se puso enfrenté de mi, despues de haber bajado y quitado el casco, intenté apartarlo, le insulte pero no funciono, hasta que aparecío, no tenía ni la miníma ídea que hacía él allá, pero una sonrisa se formo en mis labios, mirando lo cabreado que estaba mientras empujaba al tipo.

-Fuera de aquí, ¡Dejala en paz!, tu no debes estar acá este es mi territorio, vuelve a la basura de tus calles y pudreté. ¡No regreses!

-Tranquilo, sólo estaba hablando con esta preciosura, pero vale me iré.- Se acerco hacía el rostro de Tyler diciendole algo que lo logró que lo mirará nuevamente con mayor odio. Me sorprendí al ver su rostro.

De un instante a otro comenzarón a gritar que los policías nos habían descubierto, una sonrisa perversa aparecío en mi rostro. Me subí lo más rápido a mi moto colocandome el casco y salí con una velocidad impactante que no dejé ni rastró alguno.

Sabía a donde ir y como se movían para detener a todos los que estaban allá hací que comencé a ir por la ciudad hasta toparme con su auto le sonreí y le señalé que me siguiera.

Iba a llevarlos a unas bodegas, más bien ahí guardaban sus autos por mis padres y todo tipo de cosa que pueda estorbar aunque nadíe venía acá y me servía para estar sola pintando.

Black dreamsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora