Capitulo 20

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Jenna.

No sé que pasó, recuerdo bastantes cosas pero no lo suficiente, al llegar al colegio hable con Tyler durante la clase de Química traté de fastidiarlo, durante las siguientes clases estuve evitando a todos, sólo quería llegar a casa y llorar, dejarme consolar por mi almohada, es difícil, cada vez sueño mas con él, no se que pasa, desde mi último corazón roto he estado mal, me aferre a alguien en quién creí encontrar la seguridad que tuve tiempo atrás, pero terminó dejandome, es siempre lo mismo.

Todos creen en las historias cliché, en lo perfectas que pueden ser, van más allá, pero prefieren ver el lado bueno de estas, el caso es que todos quieren una historia cliché, una parte de esto en sus vidas, definitivo eso no va conmigo desde algún tiempo atrás.

Esa sensación en el pecho, hay días que incrementa y otros que me hace perder toda esperanza.

Cambie por esto, por ser la de antes, pero mi lado tierno, delicado siempre ha estado traté de demostrarlo por un tiempo, solía ser únicamente con el, pero me cansé de finjir, algunos piensan que he perdido la cordura, no les culpo, pero ¿por qué hacer menos a alguien a la cúal no notaban su presencia desde antes?, es complicado explicar todo lo que pasa por mi mente, mis instinto suicida aparece últimamente, trato de evitarlo, pues dejé eso tiempo atrás, recuerdo que comenzó unos años después cuando caí en una fuerte depresión había perdido toda esperanza de encontrarlo.

No resisto, estar en el Instituto me enferma, quiero escapar ir a un lugar apartado, mi lugar secreto, nuestro lugar secreto, "secreto de cristal", decidimos ponerle así ya que cuando lo encontramos parecía estar cubierto por pequeños cristales sobre los arboles, nieve al rededor, el lago cristalino, fue especial desde el primer momento.

Prontó me doy cuenta que he salido del Instituto, me subo a mi Hersey y voy en dirección a mi secreto de cristal. Durante el camino siento las lágrimas escapar de mis ojos siendo secadas por el viento que pega a mi cara por la alta velocidad, no demoró mucho en llegar.

Bajo despacio de mi gran moto, pero me quedó estatica viendo el inmenso árbol, voy corriendo hasta el y me dejo caer, no aguanto más grito, estoy al borde, grito hasta quedar sin voz, las lágrimas recorren cada vez más mis mejillas.

Todo es tranquilo acá, nadie puede notar mi presencia pues hasta ahora sólo yo lo conozco, siento el rostro quemar, no puedo dejar de sollozar.

-¡¿Qué más quieres de mi?!, estoy al borde ya no puedo más, regresalo a mi, lo necesito...

Poco a poco mi voz se va apagando y vista oscurece cada vez más...

Black dreamsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora