LLÉVAME [VHope]

20

[Narra Hoseok]

Estaba sentado en la banca, en la cual siempre nos sentábamos yo y mis amigos, la cual, soportaba el humo, los zapatazos y ahora solo siente mi trasero apoyado en el.

En qué momento se fueron todos?
En qué momento me quede solo?
Qué pasó?
Qué sucedió?

Empecé a sentirme mal, me acorde que en mi chaqueta siempre había un cigarro de emergencia. Lo prendí y empecé a disfrutar.
Sin pensar en que lo que estoy haciendo está mal.
Puse mis brazos en mis rodillas y escondí mi cabeza, dejando estirada mi mano, con la cual sostenía mi cigarro.
Cerré mis ojos y deje llevarme por el viento que sentía en mis ojos.

Hasta que...
Sentí que alguien rebato mi cigarro de mi mano, con brutalidad, sin ninguna compasión.
Mire de enseguida para saber quién era.

Taehyung

-Qué te pasa?.- me miraba molesto, estaba enojado, como nunca antes lo había visto.

-Y lo preguntas? Sabes lo que estás haciendo? Sabes el daño? Lo que causas al fumar?- me dijo serio, con su voz ronca, mirándome sin pestañear, estaba realmente enojado. Cómo el sabía que no podía fumar?

-Bueno, yo- empecé a mover mis manos, como él lo hace cuando esta nervioso. Empecé a mirar el suelo, hasta que sentí su rico perfume. Levante un poco la mirada y estaba al frente mío, a centímetros de mi boca, nuestros ojos estaban conectados.

-Deja de fumar, no quiero perderte Hoseok- mis ojos empezaron a llenarse de lágrimas.

-Tú,Tú,Tú, sabes de mí en-enfermedad?- se paro y se sentó al lado mío, juntando su cuerpo con el mío.

-Sí, me lo dijo Jimin, me dijo lo grave que era, me dijo que tenías cancer a los pulmones. eso significa que no puedes fumar, NO PUEDES!- me gritó por un segundo y se disculpó, estaba enojado. De todas formas, tenía razón, soy un estupido, que no tiene conciencia.

-Lo siento- tape mi cara con mis rodillas, no quería que me viera llorar, no quería que me viera débil, no quería dar lastima.

-Hey! No llores, no quería que te pusieras mal, lo siento, por retarte pero lo merecías, como estas fumando, si no puedes, tienes cancer, Hoseok, te puedes morir y te das el placer de fumar? Por qué? Por qué me haces esto? Mírame.-al escuchar sus palabras lo único que sentía era un hormigueo en mi estómago y ganas de besarlo, quería esa boca en mis labios, quería saborearlo y decirle que nunca me deje. Levante la cabeza, como me había ordenado. Vio mis mejillas rojas y mojadas, mis ojos llenos de lágrimas y mis labios morados y aún así, sostuvo mi cara. -No llores, descuida, yo estoy contigo, no estás solo en esto, desde hoy, Jung Hoseok, no estará solo, yo te ayudaré a salir adelante, de acuerdo?- me dijo mostrándome sus lindos dientes cuadrados, sus ojos estirados y sus lindas mejillas resaltando.

-De acuerdo- me sequé mis lágrimas y sonreí, quería estar feliz, no quería seguir llorando, menos al frente de Taehyung.

-Ahora prométeme que no fumaras más y te cuidaras- me estiro su mano, sus ojos me miraban fijamente, quería que hiciéramos una promesa, una promesa que no sabría si la iré a cumplir, que haré en los recreos? Que haré en mis tiempos libres? Que haré cuando quiera llorar?

-Promesa?- dije tomando su mano, nuestras manos se veían tan bien juntas, las de el eran más grandes, sus dedos eran bastante largos y sus uñas también, su color de piel se mezclaba con el mío, como si se hubieran hecho para que estuvieran juntas. Sentí como su otra mano tocaba y levantaba mi mentón, choque con sus ojos que me miraban con un brillo único.

-Promesa.- me dijo Taehyung, moviendo nuestras manos, sonriéndome y yo mirándolo todo baboso.

-Gracias- tiro mi mano hacia él y me abrazo, Taehyung, me estaba abrazando, sus delgados brazos, estaban rozando mi cuerpo, sintiendo su calor corporal, su rico aroma y su fuerte sentimiento que me estaba entregando.

-No quiero que te vayas, te necesito, te necesito aquí conmigo, entendiste?- sentí como mi cuerpo se derretía al procesar esas palabras en mi oído. No, él no, él no puede gustarme.
Pero...
Ya es demasiado tarde.

-No me iré, me quedaré contigo, yo también, te necesito, Taehyung- lo abracé con todas las fuerzas que me quedaban, cerré mis ojos para disfrutar el momento y sonreí, sonreí como nunca había sonreído.