Mi Maraca

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El día lunes fui a una entrevista laboral. No contare nada de eso porque por ahora no hay muchas novedades. En cambio, si quiero contar lo que me sucedió de vuelta a mi casa. Generalmente cuando voy al centro tengo dos opciones: ir en metro o tomar dos micros. Decidí irme en micro aunque sabía que la segunda se demoraba mucho y tendría que esperar en el paradero a todo sol. Resulta que cuando llegue al paradero se encontraba una pareja discutiendo. Para variar el hombre se veía molesto y la mujer lloraba gritándole algunas cosas. No es que sea metido pero apague la música sin sacarme los audífonos. La mujer suplicaba el perdón de aquel hombre por una supuesta infidelidad. Ella juraba que no había pasado nada que solo eran pensamientos equivocados que tenía su pareja.

Yo estaba tan solo a unos metros de ellos pero los gritos de la mujer parecían que me los estuviera diciendo a mí por su magnitud.

Mientras seguía escuchando las explicaciones de la mujer pensé: ¿Por qué la mujer se tiene que rebajar a estas escenas? ¿Por qué tiene que dar explicaciones ante sucesos que no han ocurrido? ¿Por qué la mujer queda como la mala si es el hombre el que comete el error ante celos injustificados? Seguramente y como muchos (sino todos) hombres, él en estos momentos está usando la psicología inversa. Yo soy hombre no me engaña. Él solo quiere reafirmar su hombría ante la mujer que suplica un perdón imaginario. Seguramente él cuantas veces ha sido infiel pero la pobre nunca se ha enterado. ¡Ay las mujeres, cuando aprenderán a no caer en esos juegos de los hombres!

No estaba en mi mejor momento de la vida. Tenía calor, hambre, no pasaba la micro y la discusión seguía y aparentemente no terminaría pronto.

Solo nosotros estábamos en el paradero, no sé si alguno de ellos esperaba la micro o por casualidad terminaron peleando justo a metros de mí.

Cuando ya casi me resignaba a volver a prender la música, el hombre comenzó a hablar y le dijo: "Tú eres una suelta, una maraca, ni conoces a los tipos y ya te quieres ir a la cama con ellos, eres una perra". Al decirle esas cosas el hombre se fue y dejo llorando a la pobre mujer sola y desamparada.

Lo prometo, no sabía qué hacer. Me daba mucha pena. ¿Qué se cree ese hombre al tratar así a una mujer a viva voz?

Bueno, me consumí en la necesidad de ayudar y me acerque a la mujer. No había notado lo linda que era. Que digo linda, era increíble completamente hermosa. Ahora veo, pensé: los hombres somos muy inseguros y lo más probables es que la pobre miraba y el ya se ponía celoso.

Me acerque un poco a la mujer y ella al levantar la vista se quedo mirándome, seco sus lagrimas y me abrazo fuerte. Se siente solo y ese abrazo lo necesita aunque sea de un desconocido imagine. Luego de unos segundos, muy suavemente al oído me dijo: "Te deseo". Yo quede atónito. Sus brazos comenzaron a bajar y de pronto se lanzo a besarme. La cosa es que mañana saldremos. Solo espero no ser tan celoso, pues tal vez me cueste más de lo que imagine.

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Idealista - Por Un Mundo SIN PERSONASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora