Prólogo

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Todo está en negro. Pitido en los oídos. Dolor intenso en la cabeza. Abro los ojos. Sigo sin ver nada.

-¡¡Ivan, levántate!! -escucho a lo lejos, casi como si fuese un susurro de eco.-¡¡Arriba!!

El pitido se va lentamente. La visión vuelve poco a poco. Veo borroso. Estoy tumbado boca arriba en el suelo. Veo el techo, o lo que queda de él. Veo copos de nieve caer, hace frío. Pero también hace calor. Mucho calor. Me estoy quemando. Reacciono.

Rápidamente me pongo a rodar para apagar el fuego de mi brazo y pierna derecha.

-¡¡Está vivo!! -oigo decir a Tara, mientras dispara desde detrás de su cobertura.

Cuando apago el fuego me doy cuenta de que estoy al descubierto. Busco cobertura mientras sigo tumbado y me arrastro rápidamente hasta Havel, que está agachado detrás de un pilar y varias mesas.

- ¡Ivan, ¿estás bien?!-me pregunta.

Intento responder verbalmente, pero no soy capaz, así que solo asiento mientras me incorporo a su lado.

- ¡¡Havel, Ivan!! -dice Tara desde el otro lado de la sala- ¡¡Coged todas las armas que podáis y larguémonos de aquí!!

Me agacho y recojo un fusil de asalto y una pistola que tenía un cadáver de los nuestros. Cojo los tres cargadores del fusil y los dos de pistola y los meto en mi mochila. No hay tiempo para organizarlos en el chaleco. Empuño el fusil y me asomo por encima de la cobertura de las mesas. Aprieto el gatillo a ráfagas cortas mientras Havel coge el equipamiento de otro cadáver y su mochila. Nos retiramos rápidamente de espaldas a la salida, proporcionando fuego de cobertura los unos a los otros. Tara abre la puerta que da a la calle y Havel y yo salimos por ella. Luego sale Tara, y antes de cerrar, tira un cartucho de dinamita. Corremos hacia el otro lado de la calle por entre los abandonados coches. Miro hacia atrás y veo como un soldado abre la puerta del edificio. La dinamita explota en ese momento y el soldado sale disparado por la puerta mientras el fuego sale por las ventanas. Sigo corriendo. Nos escondemos tras la esquina de un callejón.

- ¿Queda alguno? -pregunta Havel.

- Lo dudo. -responde Tara, que está asomando la cabeza por la esquina para ver la calle.

- Pues vayámonos antes de que vengan los refuerzos.



Que pensariais de una historia así?  Es solo un proyecto que tengo en mente, pero si a alguien le gusta que comente y me haga saber que le parece.

La Guerra del Frío (titulo provisional)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora