La realidad es... Que no lo había pulverizado nada.
Rubén seguía ahí parado, intacto, fresco como una lechuga; sonriendo victoriosamente. A lo que yo le descargué mi energía, mi poder... Fue a un mísero muñeco de plástico.
—¿Interesante, no? —expresó Ruben con una sonrisa socarrona. Yo estaba en estado de shock.
No veía a Nicholas por ningún lado, ni la sangre...
¿Entonces, qué había pasado?
El doctor Ruben se acercó a mí con una sonora risa que salió desde lo más profundo de su garganta y una ronda efusiva de aplausos. Las carcajadas retumbaban en mis oídos y me hacían arder en rabia, me sentía muy confundida. Esto no está bien.
¡Yo de verdad me esforcé! ¡Esto no es justo!
Me mantuve mirándole con desprecio. Después de unos minutos paró de reír y empezó a hablar.
—¡Es increíble lo que puedes hacer!, tengo que admitir que me sorprendiste... De nuevo —expresó con una sonrisa de oreja a oreja—. Pero lastimosamente para ti Lena... —se acercó muchísimos al vidrio para mirarme fijamente y soltar:
—No lograste llenar ni tus propias expectativas...
Salté con brusquedad hacía el vidrio y lo golpee varias veces en donde estaba la sonriente cara del hombre de bata blanca.
—¡Eres un maldito! —grite con los dientes apretados y una expresión de odio puro. No podía con la impotencia.
Rubén se levantó y se fue riendo hacia donde los demás científicos, les dijo varias cosas al oído mientras yo seguía golpeando el vidrio e insultándolo de todas las formas que sabía.
Hasta que... algo raro sucedió.
—¿Qué fue eso? —preguntó Rubén con tono serio.
Pensé que habían sido mis ideas, pero no, al parecer la luz había parpadeado.
Y lo hizo una segunda vez.
—¿Qué carajos está pasando? —preguntó Ruben claramente irritado, dirigiéndose a uno de los científicos.
—No sé qué podría ser —contestó el rubio mirándolo con nerviosismo—. Gordon ve a averiguar. —indicó el científico a su joven compañero pelinegro a un lado, este acató las órdenes alejándose, no sin antes decir:
—Sí señor.
Hubo un parpadeo más y alcancé a ver la preocupación en los ojos de Rubén antes de que, por alguna extraña razón, se fuera la luz.
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CONECTADOS | 𝖤𝖭 𝖯𝖱𝖮𝖢𝖤𝖲𝖮 |
Khoa học viễn tưởng¿A quién pertenece la voz en su cabeza? Lena despertó en un lugar desconocido, sin fragmentos importantes de su memoria y una extraña voz en su cabeza. Su plan era recuperar sus recuerdos, pero una confesión de alguien inesperado transformará su des...