Sentí un beso cálido en mis labios, un beso con sabor a ... ¿Chocolate?
-Buenos días dormilona-Una voz amable y cariñosa me saludó, sabía perfectamente quién era, pero ..¿Por qué su labios sabían a chocolate?... Decidí no averiguarlo y esconderme entre las sábanas...- Alicia, ¿se te ha olvidado que día es hoy?-Decidí contestar con un gruñido amable y volver a hacerme la dormida...Pero esa persona de voz amable, me conocía demasiado bien y se había adelantado a mi pereza...- Cariño...te he hecho tortitas con chocolate y sé...
-¿TORTITAS? ¿CON CHOCOLATE? - Pegué un brinco de la cama, con tan mala suerte que ignorando a la persona que estaba recostada a mi lado con una bandeja, con el mejor desayuno del mundo, tiré por tierra o mejor dicho; por el suelo todas las tortitas con chocolate...-Noo....Lo siento mucho Fer, lo siento cariño, lo siento- Y llenándole de besos me perdonó de una forma muy satisfactoria.
Tras ese buen momento compartido, decidí irme a la ducha...Solo me quedaban dos horas para mi graduación y aunque estaba todo listo, aun estaba en pijama y no me había arreglado.
Estábamos tumbados en la cama y aunque deseaba mi graduación, no hubiese cambiado ese momento por nada...Pero Fer, era tan responsable...
-Alicia, tienes que ir a arreglarte..-Me dijo con una voz amable-
- Ya Fer, pero es que tengo sueño...
-¿Sueño? Pero si cuando llegué ayer por la noche, estabas ocupando toda la cama y roncando a pierna suelta...
-Las princesas no roncamos Fer, solo respiramos fuerte...-Y de un brinco, intenté levantarme de la cama; sin embargo una mano agarro mi brazo y me devolvió a ella.
- Ay mi princesita... Vamos a hacer una cosa- Me dijo entre susurros, susurros que me ponían nerviosa...- Tú te vas a ir a arreglar y yo voy a preparar el mejor desayuno de la historia de los graduados...¿de acuerdo?- Y con un beso cerramos el trato y fui a prepararme.
No recuerdo, cuánto tiempo estuve debajo de la ducha, con el agua prácticamente ardiendo, pero sí recuerdo en todo lo que pensé; pensé en mi madre, en cuanto hacía que no veía a mis amigos ya que el mayor tiempo lo pasaba estudiando o con Fer y nos habíamos separado, en mi abuela que hacía meses que no la veía porque vivía en el pueblo y en Fer, aquel chico que conocí en el peor momento de mi vida y que me ayudó a sonreír de nuevo...La verdad, estábamos muy unidos y apenas discutíamos, pero claro a Fer nunca le gustó gritar y era muy sereno, de los que nunca hacía locuras..Pero eso me gustaba, porque ya no éramos unos niños.
-Mmmmm ¡Decidido! Este es el mejor desayuno del mundo - Dije gritando, mientras Fer me hacía una mueca de desagrado ante aquellos gritos.
- Alicia, tranquila, solo es un desayuno-dijo riéndose- Además, las sorpresas no han terminado por hoy...Corre a vestirte, solo nos queda una hora y media.
El vestido, que mi abuela me había comprado y mandado por correo, para un supuesta fiesta, era precioso. Era muy sencillo, de color crema con un encaje de pedrerías en la parte de arriba que terminaba en una falda a tablas.
En realidad yo no era muy morena para llevar ese color crema, pero me gustaba como me quedaba; realzaba mis curvas y eso me hacía sentirme como una modelo a pie de calle.
Mi pelo era..Desastroso, pero tenía la suerte de tener una habilidad idónea para arreglarlo.
No lo tenía muy largo, pero había visto varios tutoriales de como recogerlo y con un poco de imaginación, me hice un recogido, dejando dos partes del flequillo sin recoger, que caían en ondas sobre mi cara.
Sin embargo, la mayor de las complicaciones se acercaba...Los tacones; nunca había sido una chica de tacones, aun que a Fer le encantaba que los llevase, así que tras los tres años de relación, ya me había acostumbrado a llevarlos y prácticamente los llevaba siempre.
Sin embargo, decidí no ponérmelos hasta llegar allí, y ponerme mis zapatillas de salir a correr puesto que eran las únicas decentes y limpias que tenía.
- ¿Alicia? ¿Has terminado ya?- Era Fer, que como no, quería entrar al baño, y no se la razón por la que nunca hacía nada que tuviese que ver con la higiene, conmigo delante...Pero ni si quiera cepillarse los dientes...Era un tipo raro, pero yo lo quería y me había acostumbrado a sus rareces.
- Si Fer, ahora salgo.
-Pero, pero ¿que llevas puesto?- Pensé que se refería al vestido, el cual era la primera vez que veía...Pero no. - ¿te cambiarás luego de zapatos? ¿No? No puedes ir así...
- ¿Ah no? Y ¿Quien lo dice?- Pregunté intentando ocultar que no me había molestado el hecho de que solo se hubiese fijado en los tacones.
- Pues lo digo yo, que soy tu novio, y recién graduado en Derecho...- Dijo poniendo una cara de satisfacción, a lo que le respondí con un beso rápido y un intento de mueca graciosa.
No tardé nada en recoger todas mis cosas y ver a lo lejos del pasillo, a Fer con esmoquin.
Estaba guapísimo, y obviamente se lo dije, a lo que me respondió con un "seremos la pareja más guapa"...Destrozando de nuevo así, mis esperanzas de que me dijese lo bien que me quedaba el vestido.
Estábamos a punto de salir de casa, cuando de repente, me di cuenta de que no le había dicho a Fer, que mi padre no iba a ir...
Decidí contárselo mientras bajábamos en el ascensor, lo que supuso que fue una conversación rápida y como no, tranquila.
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Déjame que te muestre.
Любовные романыTras la muerte de su madre, Alicia cambió por completo. Novio decente, vida serena, estudios completados. Ella ya había madurado y la adolescencia, las juergas, las traveuras etc las había dejado atrás...Por que la juventud solo se vive una ve...