Déjame que te muestre.

Parte 14 Todo tiene su razón

FER

Me encantaba estar así, sin obligaciones, haciendo lo que quisiese; aunque a veces echase de menos a Alicia, me resultaba pesado tenerla encima todo el día...Quizá sería por eso por lo que llevaba más de un año poniéndola los cuernos con diferentes mujeres...Quizá nuestra relación no necesitaba solo tiempo, si no también algo de emoción.

Nos besábamos apasionadamente.

Estábamos desnudos en mi cama y nos movíamos al mismo ritmo...Era un verdadero placer.

Le di una palmadita en el culo para que fuese más rápido.

Gemía. Parecía que a la pobre Tania se le iba a salir el alma en cada gemido. Pero me gustaba.

Sin embargo...De repente sonaron unas llaves abriendo la puerta.

La quité de encima.

-¿Qué coño haces? Estaba a punto de llegar- Me dijo en un grito que calle con mi mano en su boca.

-Tsss Calla joder... ¿Sabías que iba a venir?- Y de repente oí su voz.

-¿Cariño?- Era Alicia. Mierda. Si me descubre con otra...No podrá decir nada porque estábamos separados pero si me descubre con Tania...Se acabará todo.

Sabía que todo era un plan de Tania...Me cago en su madre...Maldita psicópata.

La miré. Notaba los pasos de Alicia viniendo hacia la habitación.

-Vístete y sal corriendo sin que te vea la cara o lo lastimarás el resto de tu vida.-La miré cabreado y lo entendió a la perfección.

Casi sin vestirse salió por la puerta de la habitación.

-¿Y tú quien eres?-Oí gritar a Alicia. Por suerte no hubo más respuesta que el sonido de la puerta de la casa.

Rápidamente apareció Alicia en la habitación.

Estaba desnudo. Metido entre las sábanas. Y ella parado delante de mí. Más guapa de lo habitual y con una mirada perdida digna de desconcierto ante aquella situación.

Nos quedamos un minuto en silencio hasta que me decidí a hablar.

-Lo siento. Pero tienes que entender que no estábamos juntos.-Se creó otro minuto de silencio.-Alicia, te quiero. No tengas esto en cuenta, por favor.- Y levantándome desnudo de la cama fui a darla un abrazo.

Me apartó de un golpe. No me lo esperaba.

-Eres un hijo de puta. No te atrevas a tocarme, ni a llamarme ni a nada en todo lo que te queda de vida.-Me dijo fríamente.

-Pero...Alicia no estábamos juntos. Seguro que tú en tu pueblo también hiciste cosas...-La miré buscando un rastro de lastima hacia mí.

-Fuera de mi puta casa. Encima te atreves a follarte a esa golfa en nuestra cama. Esto...-Se paró. La conocía. Estaba a punto de llorar. Pero no lo hizo.-Si esto no tuvo su final con esa mierda de carta que me dejaste...Acaba de tenerlo ahora.-Y tras un pequeño silencio.- ¡Fuera! ¡Ya!

No había marcha atrás...Al menos hoy.

Me puse a vestirme pero una mano me cogió del brazo y con una fuerza asombrante me echó de la habitación.

-¿Qué haces?-Dije alarmado.

-Te he dicho fuera. No que te vistas. Esta no es tu casa.

Según avanzábamos por el pasillo de la casa, me empujaba hacia la puerta de salida.

Cuando llegamos a la puerta me tiró el resto de la ropa.

-Ahí tienes. Ahora puedes irte y dejar de molestarme o llamaré a la policía.

-Te estás equivocando Alicia...Lamentarás...Lo lamentarás el resto de tu vida...-Quise seguir hablando pero me cortó con un portazo.

Esperé al ascensor mientras me vestía. Iba a matar a Tania.

Un señor mayor estaba paralizado en frente de la puerta de su casa observando todo lo que acababa de pasar.

-¿Qué pasa?-Le miré con cara de pocos amigos.- ¿Tiene algún problema?

Y enseguida metió la llave en su puerta y entró a su casa.

Salí por la puerta del portal. Estaba cabreado.

-¿Te ha dejado?- Oí una voz chirriante a mis espaldas.

Tania.

-Todo por tu culpa. Tú sabías que venía hoy y quisiste quedar...Tenía que haberme dado cuenta.

-Es lo que te mereces, por cabrón...Sin embargo-dijo acercándose a mi- ahora estás libre.

-Eres una gilipollas. Ella es tu amiga... ¿Qué ganas tú con todo esto?-No me aparté de ella.

-Es mi amiga si. Pero tú eres el chico que quiero a mi lado. Y llevo un año intentando conseguirte. Por fin- me dijo al oído- mis planes se han cumplido.

-Estas enferma.-Le respondí mirándola.

Y sin más remedio nos besamos apasionadamente en el portal.

No me gustaba. Ni la querría nunca. Pero en esa situación su maldad era lo único que podría ayudarme a superar lo de Alicia.

NOTA DE LA AUTORA: " Bueno chicos y chicas....Parece que todo se esta poniendo...¿Hirviente?Esperemos que la pobre Alicia algún día despierte y se de cuenta de que en realidad todos estos años en la ciudad ha estado rodeada de personas falsas...

¿Qué pasará en el próximo capítulo? Lo tendréis muy pronto, espero que hoy mismo; Tomarlo como un regalo por mi maldad de haberos dejado con la intriga en el anterior capítulo.

¡¡¡Muchas gracias a tod@s !!! Esto no sería posible sin vosotros. Ya sabéis que cualquier cosa, no dudéis en comentar o mandarme algún mensaje. Y si quereís seguirme en mis redes sociales,  ¡¡¡ os paso por aqui los links!!!

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¡¡Nos vemos en el próximo capítulo!! Muak, muak."