Déjame que te muestre.

Parte 6 El comienzo de algo nuevo

El pueblo estaba completamente vacío. Paseaba con mis dos maletas por una de las calles principales, mientras recordaba todos los lugares en los que había estado.

Los bares estaban cerrados, y eso; era raro. No entendía nada; normalmente y como yo creía recordar, los bares de mi pueblo en concreto los tres que había siempre estaban llenos de gente hablando muy alto y pasándolo bien. Pero por una extraña razón, esta vez todo estaba en silencio.

Cuando llegué a casa y abri la puerta del patio, vi que todo estaba oscuro. Quizá mi abuela, estaría durmiendo la siesta, eran apenas las cinco de la tarde, asi que sería lo mas normal.

Me quedé esperando en el porche, por si acaso estaba durmiendo no despertarla con el ruido del timbre; hasta que misteriosamente se abrió la puerta.

- ¿Alicia? ¿De verdad que eres tu? ¡Ay! Por Dios, todavía no me lo creo...-Era una chica animada, alta y delgada; me sonaba su cara...Pero no podía recordar quien era.- ¡Cuánto has crecido! Y que cambiada estas...Pero claro casi cuatro años sin verte...Tu abuela esta durmiendo, pero la despertaré ahora mismito.- La chica, hablaba muy rápido y con un acento que me despertaba antiguos y olvidados recuerdos. Estaba totalmente paralizada, asi que saludándola con una sonrisa entre en mi casa.

-No hace falta que despiertes a mi abuela- La dije serena.-La veré mas tarde, debe de estar muy cansada.- Dije, una vez en casa, e intentando recordar quien era esa chica morena, un poco mas alta que yo y bastante animada.

- ¿No te acuerdas de mi? ¿Verdad?-Dijo, casi entre risas, pero decepcionada.- Soy Loreto; la hija de Carmen...De pequeña, me cuidaste un par de veces y me decías que cuando fuese mayor me llevarías al monte mas alto en coche con los caballos...Pero claro han pasado cuatro años...Y si tu has cambiado...No me imagino, cuanto habré cambiado yo..Jajajajaj-Me dijo, intentándo hacerme recordar.

Y en ese momento, al mirarla, la recordé. Loreto.

Cuando cuidaba de ella, tenia simplemente 15 años y yo 17...Habían pasado 4 años; pero ella seguía siendo la misma, aunque mas mayor, delgada y muy guapa...

- ¡Si, si me acuerdo de ti, Loreto! Has crecido un montón, madre mía, estas irreconocible, has perdido mucho peso; y has crecido...-Le dije sorprendida.Por cierto, ¿Que haces aqui?

- Pues, la verdad; es que por aquí todo ha cambiado mucho. El verano, que te fuiste, decidieron cerrar la escuela por falta de dinero...Así que todos los alumnos, nos marchamos al Concejo a estudiar...Pero yo no me acostumbré muy bien a las clases asi que después de terminar la ESO, me puse a trabajar en la residencia, y a veces; vengo a cuidar de tu abuela y a hacerle compañía.

- Que bien, bueno me hubiese gustado que estudiases mas..Pero al fin y al cabo has sabido sacarte las castañas del fuego...y ¿tu madre? ¿Qué tal está?- Su madre, era maravillosa; siempre me invitaba a tomar café con unas pastas que hacía ella en casa y que estaban riquísimas...Tenía una mano estupenda con la repostería, de ahi que fuese la panadera del pueblo.

-Verás mi madre, hace unos años, padeció cáncer; pero gracias a los estupendos médicos de la capital; pudo salir adelante y aunque esta débil, sigue siendo igual de alegre. Está en casa; si quieres puedes ir a verla, se alegrará de verte.

- Bueno me alegro de que este mejor, no sabía que ...Lo siento.-Dije, disculpándome por no saber nada de ella.- Si la verdad, me gustaría ir a verla, bueno en realidad; visitar a todo el mundo...Aunque, he visto que el pueblo esta un poco vacío.

- ¡No está vacío!, ¿No te acuerdas?. Son las fiestas del pueblo. La gente está en su casa reponiendo fuerzas para las próximas dos noches de fiesta...Parece mentira que hace unos años estuvieses por aqui...No te acuerdas de nada.