Tenía demasiados vestidos por culpa de las inevitables ceremonias, congresos, reuniones; de mi añorada universidad.
La mayoría me los había comprado yo con mi dinero, sin embargo los más glamurosos, habían sido regalo de Fer.
¿Qué estará haciendo Fer, en este momento?-Pensé-¿Le llamo?-Y enseguida se me fue esa estúpida idea de la cabeza cuando vi el "gran vestido".
Nada más verlo, supe que me lo pondría.
Era un vestido largo que tenía un corte en la pierna izquierda. Se ajustaba a mi cuerpo perfectamente, y debido a que era palabra de honor, realzaba mi pecho. Tenía un color negro que le hacía ser muy formal; pero un adorno sobre el pecho izquierdo en forma de ondas plateadas, le daba un toque festivo.
Decidí, hacerme un moño alto y dejar solo mi flequillo ondulado encima de mi cara.
Me maquillé y sin cenar nada, esperé a que apareciese la parejita gay.
Sonó el móvil.
Era Bruno.
-¿Alicia?-Me dijo con tono acelerado.
-SI, si soy yo-¿Qué coño pasa ahora? Llevan 30 minutos de retraso y eso no es muy normal en Bruno.
-Verás Alicia, no podemos ir a recogerte.- ¿Cómo? ¿Me voy a tener que bajar toda la cuesta yo?
-¿Y eso que ha pasado?-Pregunté como si realmente me importase una mierda lo ocurrido. Yo solo quería seguir mi plan y parecía que el universo no estaba de acuerdo conmigo.
-Pues, la abuela de Lucas se ha caído y vamos derechitos al hospital.- ¿La abuela de Lucas?
-¡Madre mía! Pobrecilla...Y ¿qué tal está?-Menos mal que Tania, me ayudo con mis actuaciones, de lo contrario, no sé que habría hecho para ocultar mi falsa modestia.
-Pues no lo sabemos...Pero no te preocupes. He llamado a Mónica y va a recogerte.- ¿Mónica? ¿En serio? Definitivamente, el universo estaba en mi contra.
-Muchas gracias Bruno. Estas en todo.-Mierda. Y en ese momento sonó un pitido de coche, seguramente para que bajase.-De hecho creo que ya está aquí Mónica.
-Me alegro, espero que lo paséis bien.- Y tras una despedida rápida; colgué.
Mi plan se ha ido a la mierda. Y decidí ponerle un mensaje a Tania, para que me ayudase.
*Tía, tengo un problema. Me ha venido a recoger Mónica*
Enseguida recibí su contestación; la cual me sorprendió.
*Eso no es un problema, es una bendición. Ahora solo tienes que dejarla sola mientras aparca el coche y hacer tu gran entrada sola. Que vea quien manda.*
Y tenía razón. Eso es lo que iba a hacer.
Volvió a sonar la bocina del coche, como si la "reinona" se impacientase.
Baje las escaleras con cuidado para no salir rodando por culpa de los altos tacones que llevaba.
-¡Guau! Estás impresionante. ¡Qué vestido tan glamuroso!-Me dijo nada mas verme.
-Gracias Mónica. El tuyo también es impresionante.- Y en verdad, a pesar de lo sencillo que era; le quedaba como anillo al dedo.
Bajamos a la fiesta en silencio.
Añoraba las veces anteriores que me había venido a buscar, las cuales íbamos con la música a tope y dando la nota. Pero todo había cambiado. Y ahora solo me preocupaba mi posición social en el pueblo.
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Déjame que te muestre.
RomanceTras la muerte de su madre, Alicia cambió por completo. Novio decente, vida serena, estudios completados. Ella ya había madurado y la adolescencia, las juergas, las traveuras etc las había dejado atrás...Por que la juventud solo se vive una ve...