blancos y pasteles ➸ v.k

06

Nada como daddy.

Era viernes por la mañana, y JungKook ya se sentía morir por los nervios, juraba que nunca se había sentido tan frustrado antes.

Su daddy había llegado a su casa muy temprano –aún más de lo que ya era– y le había mentido descaradamente a su madre diciéndole que ese día no habría clases por una junta de directivos.

"¿Y por qué hizo tal cosa?" Se preguntarán.

¡Ni el mismo lo sabe!

Cuando el castaño estaba a mitad de camino para ir al instituto, le dio flojera y pensó: "¿Qué mejor que dormir un buen rato con mi niño?"

Y así llegó hasta allí, arruinando la asistencia perfecta del azabache.

Y para peor, él no podía dormir gracias a la gran erección que tenía.

El mayor había estado provocándole antes de dormir, frotando su polla –aun debajo del boxer, lamentablemente– contra su culo y dejando húmedos besos en su cuello.

"—Es muy temprano bebé, hay que dormir." había dicho antes de abrazarlo por la cintura y dedicarse a exactamente a eso, a dormir.

JungKook estaba tan indignado.

¿Cómo podía dormir con la erección que llevaba?

Él no podía pegar ojo.

Odiaba tanto a Kim Taehyung en esos momentos.

🔥🔥🔥

—¿De verdad tienes que hacer el stream, bebé? —Rezongó el mayor. —Ahora que te tengo, no quiero que nadie mas mire tu hermoso cuerpo. —Lo tomó de la cintura para tratar de convencerlo.

—Daddy, éste es mi trabajo... —Susurró, posando sus manos en el pecho del mayor y dejando leves caricias en el lugar.

—Se van a pajear con tu cuerpito... —Murmuró algo fastidiado. Él no quería que vean algo que ahora es de él. Era egoísta.

—Pero soy suyo ahora, daddy. Ellos sólo miran. —Levantó su carita para verlo a los ojos, estaba rojo de la vergüenza. Pero no se iba a echar para atras.

Justo la noche anterior había decidido que le demostraría que él podía ser atrevido cuando quería, y que no siempre era el pequeño niño inocente. 

Así que con timidez, se acercó al oído del mayor.

—Ademas, usted es el único que puede tocarme. 

¿Ese era su JungKook?

No lo podía creer.

Pero le encantaba.

—Tienes razón, chiquito. Y sólo yo te follaré malditamente duro. —Sonrió, acercando aún más su cuerpo al de él.

Pero JungKook seguía resentido por lo de la mañana.

—Tengo que prepararme, que lástima. —Le dio un beso en la mejilla antes de escabullirse de sus brazos e ir directamente al armario, contoneándose.

Sacó de ahí una preciosa falda lila que combinó con un delgado suéter rosa pálido, que era del mismo color que las medias largas que sacó luego.

Se sacó la ropa lentamente, totalmente consciente de la mirada lujuriosa de Taehyung, que no podía creer que JungKook, el pequeño azabache que solía ser su mejor amigo, con el cual fantaseo tantas veces, sea el mismísimo JJ.

—Estoy pensando seriamente en no dejarte hacer ese maldito stream y follarte contra ese armario. —Susurró el mayor al verlo ya vestido.

—Daddy, me encantaría que me follara contra todo lo que quiera, pero no ahora. —Sonrió. Cuando se ponía esas ropas, su autoestima subía muchísimo, y dejaba salir completamente a JJ, dejándose guiar por él, mostrando su lado más atrevido. ¿Por qué no aprovechar y jugar un poco con él?

—Estas siendo muy malo, bebé. —Advirtió. —Luego yo no me haré cargo de mis actos. 

 🔥🔥🔥

Con una sonrisa coqueta en su rostro, apretó donde decía "iniciar stream" para empezar con su trabajo.

Este viernes iba a ser diferente.

Este viernes tenía a su daddy mirando su show en vivo, detrás de las cámaras. 

Iba a tratar de ser lo más provocativo posible. Quería que su daddy ya lo haga suyo de una vez.

Luego de haber saludado y hecho la introducción al stream, mostró el traje que llevaba el día de la fecha.

—En mi opinión, es muy lindo y tierno. ¿A que sí? —Movió sus caderas sensualmente, haciendo soltar un gruñido silencioso a su espectador. —Espero gustarle a mi daddy con esto. —Y no, no hablaba de sus seguidores específicamente.

Se acercó al portatil y bajó la cámara, y siendo cuidadoso, se ubicó en el suelo. Iba a ser más cómodo hacer lo que tenía pensado allí. 

Se sentó sobre sus piernas, sosteniendo su peso con ellas y apoyó sus manos en el piso, justo frente a su entrepierna. 

Comenzó a moverse de arriba a abajo, dando suaves saltitos, como si estuviera montando a alguien. 

—A mi me gusta mucho. —Sonrió nuevamente y llevo una de sus manos a su faldita, levantándola lentamente, ese día no llevaba ropa interior.

Chúpate esa, Kim Taehyung.

El movimiento de la falda hizo que la tela rozase con su pene, haciéndolo soltar un débil gemido.

Con sensualidad, tocó con la yema de sus dedos el tronco de su pene, que de por sí ya estaba erecto.

Pasó la otra mano por debajo del suéter, dirigiéndose directamente a sus tiernos pezones rositas, ahora sí gimió.

—Ngh, quiero que se toque conmigo, daddy. —Susurró, lo suficientemente alto para que el micrófono y Taehyung lo capten. 

Él siempre hablaba en plural, él quería que se toquen con él, que les guste y que lo vean, y que de repente esté hablando en singular, sonaba mucho más excitante para todos, porque sentían que ese precioso ángel les hablaba a ellos y nada más que ellos.

Claro, ellos no sabían que él le dedicaba esas sucias palabras a una sola persona, que en ese preciso instante, lo miraba con lujuria. 

Tenía tantas ganas de terminar con aquel directo y follarlo como él quería.

Pero diablos, no quería que terminara ese espectáculo que estaba dando. 

El azabache subía y bajaba su mano al rededor de su pene, soltando fuertes jadeos al pasar la punta de su dedito por la hendidura de su glande.

—Se siente tan bien, mhg. —Jadeó. —Pero nada como las manos de daddy tocándome~ —Sin vergüenza alguna mordió su labio y miró directamente a la direccion de Taehyung. Al fin y al cabo, ellos no podían ver hacia donde miraba. 

Vaya sorpresa se llevó el pequeño cuando atrapó a su daddy masturbándose mirándolo fijamente, mientras ahogaba sus gemidos apretando fuertemente sus dientes entre sí, creando una mueca empapada de sensualidad. 

 Movió su muñeca aún más rápido, deleitándose con el sonido que provocaba su mano frotándose contra su pene empapado en pre-semen. 

Era una escena tan caliente. Ambos, masturbándose juntos, mientras se miraban. 

Se deseaban en demasía, y lo sabían.