Faded.

2.1K 78 10
                                    

Todo se encontraba oscuro, no había signo de vida, ni una pisada, ningún ruido, absolutamente nada a excepción del sonido de las gotas al chocar contra el suelo, los garrotes compuestos de Kairoseki crujiendo, y su pesada respiración. Su cuerpo imitaba al de un tanque de la Marine, tampoco obedecía las ordenes que le mandaba el celebro para analizar el ambiente y encontrar una solución de huida, pero era completamente inútil. Por desgracia tenía la desventaja de la oscuridad, preguntándose cuanto tiempo llevaba sin ver los deliciosos rayos de sol. El ambiente era tan húmedo que determino que se encontraba en una isla veraniega con muchas precipitaciones al año o cerca del mar, o en una cueva subterránea. No podía asegurarlo, su cuerpo la había abandonado y su mente estaba a punto de perseguir el mismo camino que su pesado cuerpo.

No sabía exactamente cuánto tiempo llevaba en esa prisión imposible de romper, pero sabía exactamente como había llegado allí. Si se hubiera dado cuenta desde el principio se hubiera ahorrado esta tortura que estaba viviendo en directo.

Flashback:

El misterioso personaje se revelo delante de todos enseñando su identidad. Todos los miembros de Sombrero de Paja se sorprendieron al ver al individuo. Cada uno cogió sus armas. Zoro fue más rápido y la puso detrás suyo cubriéndola y protegiéndola de su atacante desvainando sus katanas.

-Tenryuubito- susurro Robin asustada. No podía ser bueno, si se encontraba allí uno seguro que la Marina no estaba muy lejos.

Esto traería muchos problemas y más que hace muy poco los subieron fuertemente las recompensa a cada uno de los intrigantes, excepto Chopper que me da mucha pena el renito, ahora eran unos piratas muy reconocidos por los mares del Nuevo Mundo. Como no se había dado cuenta desde el principio. Se maldecía mentalmente por haber sido tan idiota. Tenían que tener absolutamente cuidado, aunque ahora no hubiera ningún marine, esto en poco tiempo parecería Troya y había muchos civiles inocentes alrededor. Si empezaban a atacar a lo loco esto explotaría y seguro que en menos de unos minutos el Gobierno Mundial se haría presente. Y si acataban las ordenes de (perdón por lo que voy a decir, pero es que me sale del alma) esos hijos de puta, perderían a la arqueóloga y detrás irían los demás, en especial el peliverde.

-Tu mujer- señalo el impaciente Tenryuubito a la morena que se ocultaba detrás de un espadachín dispuesto a cortar cabezas por ella. -Ven conmigo. Es una orden. -la ordeno con una superioridad que no se la creía ni él.

La morena se tensó como una cuerda de piano a punto de romperse por la tensión sometida. No se iría con él ni loca y menos estando segura por sus nakamas y por él. Robin podía ser macabra, un poco molesta por sus bromas macabras, hermosa y psicópata, pero de tonta no tenía ni un pelo. Ahora mismo era un don nadie, aunque a él les temblaran las rodillas imposibles que respondieran a una orden de huida masiva haciendo que pareciera más insignificante. Estaba el solo y era muy sospecho, porque los Tenryuubito siempre iban acompañados por sus sirvientes, esclavos, marines, pero esta situación descolocaba, solo se encontraba el solo. Ninguno bajo la guardia, aquí había gato encerrado.

-No me iré contigo a ninguna parte. -contesto fríamente la morena cortando por lo sano y dejándole las cosas bien claras. No volvería a ser atrapada por las sucias garras por personas como el, asquerosos, sadicos, despreciables, que se creen Dioses cuando no eran unos don nadie. - No me gusta los hombres tan infantiles, asquerosos, que se creen superiores cuando son basura, que maltraten a la gente inocente solo por diversión, en resumen, tu cumples todos los requisitos de lo que odio de la humanidad. -OOHH TURN DOWN FOR WHAT.

-Cómo eres tan insolente, mujer. -esto le molesto un montón. Por los gestos que se dibujaban en su asquerosa cara, parecía un niño pequeño malcriado que no se había salido con la suya, y de algún modo era cierto. Robin le había dado calabazas o, mejor dicho, le había golpeado con la puerta en las narices.

Adiccion( Zorobin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora