Sexo secreto (Camren g!p)

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Lauren POV's

Lo hicimos toda la mañana. Bueno casi toda. Tuvimos hambre y pedimos comida china. Camila ahora estaba sentada sobre mi comiendo helado. Y cuando digo sobre mi. Literalmente estaba sobre mi, dentro de mi.

Tenemos esta manía de hacernos sufrir.

— No tengo ganas de ir, ahora que lo pienso— Llevó una cucharada de helado a mi boca, con gusto lo recibí.

— Debes ir — acaricié sus costados.

— Si — Frunció el rostro de forma graciosa. En eso mi celular comenzó a sonar. Ella se estiró y me lo pasó. Su movimiento me hizo temblar de placer.

— ¿H–ola?

— ¿Señorita Jáuregui?

— Si ¿Dígame?

— ¿No ha olvidado la junta de esta noche en la casa de los Mendes o si?

— No. Claro que no, señor.

—Muy bien. No me falles. Esa familia nos hará muy ricos, así que sin atrasos. A las ocho estate lista.

—Si, señor — Rodeé los ojos al cortar, odiaba a ese gordo vicioso y gruñón.

Había olvidado por completo la cita con los Mendes. Mi jefe es empresario y me eligió como financiera para su nueva empresa en crecimiento con los Mendes. Según sé, conoceremos al hijo mayor de Manuel Mendes, es futuro heredero de la empresa de arquitectura, una de las más famosas en Miami.

— ¿Podemos darnos un baño juntas antes de que te vayas? Necesito experimentar el sexo en la ducha — Camila pidió. Cómo negarme a eso. Asentí con una sonrisa.

— Claro — La alcé haciéndola reír.

Si hace unos años me hubieran contado que estaría teniendo sexo con Camila, me reiría en sus caras. Esto era increíble. Ella es increíble. Cada parte de ella. No sólo físicamente. La conozco desde hace años y es una mujer muy inteligente,no es como esas huecas que sólo sirven para la cama, ella está en un liga superior. Camila es perfecta para todo. Ella es la mujer perfecta. No entiendo cómo el marica de Shawn no pudo darle el placer que tanto se merece. Pero aquí estoy yo.

Viendo su hermosa espalda desnuda, el agua escurriéndose por su piel y sus manos contra la pared del baño. Pidiéndome que vaya más rápido. Penetrando sin descanso, sin piedad, temblando y gimiendo. No nos habíamos visto desnudas, hasta ahora. Y verla sin nada puesto logró ponerme a mil.¿Qué estuve haciendo todo este tiempo para no fijarme en ella? Ahora era tarde. Ella esta con Shawn pero no me pondré melancólica ahora porque la estoy follando.

— ¡Ah! ¡Si, no se te ocurra parar! —Gimió.

— Estás tan apretada, cariño.

Demonios. Me golpeé mentalmente. No debí decir eso. Por lo menos no me reclamó, siguió gimiendo y parece ser que le gustó aquél sobrenombre.

— Voy... Ah ... Laur~¡Ah! —Su orgasmo la golpeó y tembló dentro de mi, apretándome y viniéndose con todo.

Descansé sobre su hombro y me salí de ella quitándome el preservativo. La giré y ella se prendió de mi cuello. Entonces pasó algo.

Nos vimos a los ojos.

Muchas veces he visto sus ojos marrones pero jamás me sentí tan...admirada por ellos. Era una clase de fascinación pura que jamás conocí en otros ojos antes.

Es tan hermosa.

Y la besé. La besé como nunca antes había besado a alguien. Con tanta necesidad. La abracé apoyando su espalda en la pared, devorando su boca con frenesí pero lento. Nuestras lenguas chocaban y mi estómago rugía como loco. Esta sensación no la sentía hace muchísimo tiempo. Tanto que parecía algo nuevo.

Mordí sus labios y me alejé a mirarla. Yo necesitaba leer sus ojos, saber qué pensaba de mi y lo que acaba de hacer. Porque yo...yo la besé con sentimiento ¿Con amor?

Pero no dijo nada. Ella sólo acunó mis mejillas entre sus manos y siguió besándome. Perdí la cuenta de cuanto tiempo estuvimos bajo la lluvia artificial, tan sólo besándonos.

Me fui.

No dijimos nada al salir. Sólo me fui. Diciéndole que nos veríamos después. Y no pude evitar despedirme con un beso. Demonios. Algo había cambiando. Yo ya no veía esto como sexo. Lo veía de otra forma, más profunda.No quiero averiguar qué.

Las ocho de la noche llegó. Y me vestí formalmente correcta para la ocasión.

Llegué a la mansión de los Mendes y me encontré con mi jefe llegando también, se acercó a mi cuando bajó de su auto. Nos saludamos cordialmente y fuimos a las puertas de aquella casa. Golpeé y esperamos.

Una señora bien vestida y arreglada pero con traje de mucama nos abrió. Entramos y ella nos guió hasta el comedor.

Donde ahí me llevé la sorpresa de mi vida.

El heredero de Manuel Mendes, era Shawn,y supongo, supongo que su esposa...será Camila. Ella estaba allí.

Me sentí mal por un momento. Sentí como un mareo. Ira, bronca, rabia... celos .

No. Maldita sea.

— ¡Buenas noches! — Saludó el señor Mendes hacia nosotros y miré a los otros dos, Camila me miró sorprendida.

Nos sentamos. Y saludé a los chicos. Entre charla y charla de trabajo, conté que ya conocía a Camila y Shawn y que sabía que su relación era muy "buena". También conté que conozco a Camila desde jóvenes y mi jefe tiró una mirada fugaz enfadada sobre mi, pero sólo fue un instante, como si estuviera preocupado por algo, sospechando.

Estaba tranquilamente llevando un pedazo de carne a mi boca, lo mástique con ansias.

— ¿Está pensando en casarse, joven Mendes? —Preguntó mi jefe.

— Por supuesto, señor. Deseo formar una familia con la mujer que amo — Me fijé que él miraba a Camila y tomaba su mano. Me atraganté.

Qué humillación. Comencé a toser, y tuve que levantarme de la mesa, disculpándome.

¿Camila casarse? ¿Con ese idiota? Ni siquiera sabe hacerle el amor, no como yo. Porque el es un bebé.

Pero qué demonios estoy pensando.¡Despierta, Lauren! Tú nunca hiciste el amor con ella ¿Qué dices?

— ¿Lauren? — Volteé. Allí estaba. Carraspeé mi garganta.

— ¿Te encuentras bien, Lolo? —

Lo siento, lo siento. No me puedo controlar. Menos con ella llamándome de esa manera.

Tomé de su cintura y la atraje a mi pecho, atrapé sus labios con mucha fuerza y pasión, la escuché gemir.

— No — Se alejó.

— Estás loca, Lauren — miró a sus costados — No vuelvas a hacer eso —Dijo murmurando entre dientes. Y se giró para irse de nuevo. Ni siquiera me dejó explicar nada, sólo se fue.