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Bueno, una vez más sentí alivio al escuchar esa última campaña que marca que el día ya terminó, no lo pensé dos veces para salir casi corriendo de ese lugar rodeando los escritorios para así no llegar al de Ethan, crucé la puerta y corrí tanto como mis piernas me permitieron hasta atravesar el área de lockers, me recargué sobre ellos para recuperar el aire que había perdido, una vez logrado intenté caminar hasta la salida hasta que Max se posó en frente de mi obstruyéndome el paso con su brazo, soltó una mirada repleta de picardía y odio hacia mí.
No lo pensé dos veces para cambiar de dirección y caminar lo más rápido que pude, si no fuera porque Mike se puso del otro lado saludándome de la manera más burlona que he visto.
-¿Qué? ¿No nos extrañaste?- la voz de Max se sentía cada vez más cerca de mí hasta el punto en el que casi podía susurrarme al oído.
Ambos se unieron a mi, listos para revivir los viejos tiempos.
Unos pasos comenzaban a acercarse tranquilamente, era el director llegando con su estilo anticuado y con una sonrisa en la cara como de costumbre, al parecer no ha cambiado nada.
-Buenos días muchachos- En ese momento los dos chicos se apartaron de mi rápidamente, sentía la mirada de ambos comunicándome que no dijera nada, por lo que les hice caso.
-Max Adams y Mike Bennett, acompáñenme por favor- continuó él. Ambos siguieron sus órdenes y fueron con el, Max volteó y me lanzó una mirada de que me mataría si los hubiera acusado, a lo que desvié la mirada ante la suya y los vi desaparecer por el largo pasillo, mire enfrente mío para encontrarme con Anna, quien sólo miraba sin hablar, con ojos de pistola a punto de disparar, duramos unos segundos callados hasta que ella soltó una risita seca para después voltear la mirada e irse dejándome atrás, ¿Acaso...me ayudó?
Esta vez aceleré mucho más el paso para poder salir de ahí, estaba tan cerca de la puerta principal cuando una maestra me llamó.
- Joven Wood, ¿Podría venir un momento?- cumplí la indicación de la maestra entrando a su oficina, que aunque era pequeña era muy elegante.
-¿Recuerda al joven Hunter? ¿Su nuevo compañero? Dijo señalándolo, el se encontraba sentado apoyando su rostro en su mano y mirándome fijamente.
-Si- asentí mirando hacia el suelo jugando con mías manos cubiertas por las largas mangas de mi sudadera.
-Bueno, como ya había mencionado él es nuevo en este instituto, por lo que consideramos que le es necesario un tutor para acostumbrarse al ritmo que llevamos, lo consideramos a usted porque es el promedio más alto de su aula-
Mis ojos se abrieron como platos, deje de mirar el mosaico para enfocarme en lo que me estaba diciendo. Quería que fuera el guía de Ethan, sentí que mi corazón se iba a salir, latía tan fuete que aún no comprendo el por qué no me he desmayado, si no puedo ni siquiera verlo como se supone que lo voy a guiar.
Entre el silencio, Ethan se levantó y comenzó a hablar caminando hacia mi.
-Yo opino que tener a Nathan como mi tutor será una fabulosa idea- anunció rodeándome por el cuello con su brazo, yo seguía paralizado y ahora algo ruborizado.
-Me puede ayudar con las materias que me dan problemas, hasta nos podemos hacer amigos- siguió con tono de chico problemático.
La maestra giró su cabeza hacia mi y preguntó.
-¿Está de acuerdo, joven Wood?-
-S-Si...yo m-me encargo- contesté tímido
-Entonces te veré mañana, tutor- sonrío suavemente y se marchó, reflexione un momento lo que pasó para hacer lo mismo.
Cuando llegué a casa apenas saludé a mi mamá, para correr y encerrarme en mi cuarto, me lancé en la cama y pensé en lo que pasó, la palabra "tutor" saliendo de sus labios no dejaba de resonar en mi cabeza, cuando me abrazó pude sentir el olor de su colonia proviniendo de su chaqueta, aún no lo puedo creer, será algo muy complicado porque no sé qué haré cuando me hable sin sentirme nervioso ni ruborizarme, pero supongo que tendré que superarlo si voy a estar con él por casi todo el año. Apenas me di cuenta cuando me quede dormido.

Lo Prometo...Where stories live. Discover now