Mi Viaje Del Escepticismo Hacia La Fe.

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yo estaba llegando a la pubertad, y mis músculos se estaban desarrollando. cerraba mi puño izquierdo y golpeaba los nudillos contra la pared, junto a mi cama. tenia por lo menos un buen motivo para usar esta fuerza, y era hora de probarla la próxima vez que mama y papa salieran de viaje. no tuve que esperar mucho.

cuando mis padres volvieron a irse, pasaron apenas unos minutos hasta que percibí que wayne estaba de pie detrás de mi. me puse tenso porque sabia lo que vendría. el también lo sabia. mi miedo y mi nerviosismo hasta ahora no lo había detenido. me mordía el labio a medida que se acercaba. quería que se acercara un poquito mas. solo un poquito. tenia la cara tan cerca que podía oler su asqueroso aliento.

supongo que en ese momento sus ojos estaban cerrados. yo contaba con eso. gire y lo lance contra la pared. ahora era mi turno de respirarle en la cara. me acerque todo lo que pude sin que mi cuerpo lo tocara, y mientras tanto le apretaba el cuello con la mano izquierda. levante el puño derecho frente a el y le dije: "¡si algunas vez vuelves a tocarme, una sola vez, te matare!".

como wayne no respondió, le apreté con mas fuerza el cuello. era como si pudiera escuchar dos voces simultaneas, hablándome una en cada oído. una voz me decía que lo liquidara, y la otra que me detuviera.

wayne me miraba, intentando desesperadamente tomar aire. lo estaba asfixiando tanto que no podía hablar. movía los ojos hacia arriba y hacia bajo, y lo tome como un si, de mala gana solté su cuello, y se deslizo hasta el suelo, tomándose la garganta y tosiendo.