También había automóviles y camiones estacionados por los costados de la colina. Corrí tan rápido como me permitían hacerlo mis piernas a LOE once años de edad. Este era un acontecimiento que no quería perderme. No, señor. Era como si el circo hubiera llegado al pueblo, pero mejor. ¡el circo estaba llegando al patio posterior de nuestra casa!
Mi hermano mayor, wilmot jr., o "junior", como lo llamábamos, iba a trasladar la casa rodante de los empleados temporales de la granja, ubicada en la cumbre de la colina, hasta un lugar ubicado camino abajo a un kilómetro y medio, más o menos. Por alguna razón, esto contrariaba terriblemente a mis padres. Cada vez que se discutía el tema, mamá lloraba. Yo no entendía por qué esto los alteraba tanto; no me lo decían, aunque si lo hablaba de como la esposa de junior lo estaba dominando, o algo así, y le metía ideas tontas en la cabeza.
También se hablaba de un "pleito", y de que junior estaba "dejando limpios" a papá y a mamá. Le pregunté a mamá a qué se parecía un "pleito", y por qué costaba tanto limpiarlo. Las preguntas sólo lograban alterarla más.
"eres demasiado joven para entender", me decía, pero, no obstante, siempre me daba alguna explicación. Al parecer, junior sostenía que mi papá le había prometido la casa. Mi papá sostenía que no lo había hecho, pero ¿quien sabe? Papá tomaba mucho y decía cosas que luego lamentaba o que no recordaba haber dicho. Tomaba como dosis diarias de bebida unas dos o tres botellas de vino barato. A veces me ponía violento (por lo general, mientras se emborrachaba) y luego se volvía incoherente y pasivo.
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Mi Viaje Del Escepticismo Hacia La Fe.
EspiritualJosh McDowell ha dado más de 24.000 conferencias a más de 10 millones de personas en 118 países. El es autor y coautor de 134 libros, que han vendido más de 54 millones de copias en todo el mundo, incluyendo más que un carpintero, que ha sido traduc...