MI mujer

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POV. NARRADOR

La azabache sintió como su cuerpo se paralizaba y la voz no le salía, pues intentó muchas veces gritar el conjuro "abajo" para tranquilizar a Inuyasha, pero ningún sonido salía de su boca. Comenzó a desesperase porque sabía que Sesshomaru terminaría por matarlo. Intentó gritar nuevamente el conjuro pero lo que se oyó fue algo completamente diferente: INUYASHA, YO TAMBIÉN TE AMO.

En esos instantes ambos peliplatas dirigen sus miradas a Kagome.

Aquella afirmación descolocó al demonio peliplata dejándolo estático en el campo de batalla pues SU mujer estaba confesando amar a otro. Sin darse cuenta, Inuyasha sacó ventaja de aquel descuido y corrió directo hacia Kagome con sus ojos llenos de ira, sin embargo al momento preciso de tocarla para por fin arrancarle el corazón, se detiene y cae desmayado.

-KAGOME: ¡Inuyasha! – se acerca a él con lágrimas en los ojos – Reacciona por favor.

Sesshomaru solo observa a la miko llorar. Éste deseaba ir a rematar al infeliz de su hermano pero sabía que si lo lastimaba, Kagome no dejaría de lamentarse y tal vez terminaría por odiarlo. Se dirigió hacia el cuerpo del hanyou, lo levanta y se va caminando con él a sus espaldas. Kagome se queda sorprendida

-KAGOME: Sesshomaru – murmura

-SESSHOMARU: No preguntes – dice sin siquiera mirarla – Está siendo manipulado. Hay que encerrarlo antes de que se transforme – sigue caminando haciendo caso omiso a las palabras de la miko.

-KAGOME: ¡Hay que esperar a mis amigos! ¡Sesshomaru! – comienza a fastidiarse y se posa frente al demonio con mirada desafiante – ¡No me ignores! ¡No te atrevas a dejarme sola hablando!

POV. SESSHOMARU

Kagome me habla pero la ignoro. No deseo pelear con ella, pero en algún momento le haré saber su falta de respeto y su impertinencia al decirle a Inuyasha que lo ama. Mi sangre hierve al recordar esas palabras, no es posible que sea verdad.

(Cuando dijo aquello el ambiente se tornó extraño. Además ella es nuestra, la marcamos)

Es verdad, pero ella primero fue de ese maldito híbrido, fue a él a quien se entregó.

(Eso no importa porque lleva nuestra marca)

Ella me debe una gran explicación.

Mi bestia se queda callada, eso me tranquiliza, pero Kagome sigue hablando, hasta que se posa frente a mí.

-KAGOME: ¡No me ignores! ¡No te atrevas a dejarme sola hablando!

Cómo se atreve a gritarme de esa manera, humana insolente. Con qué desfachatez me reclama si ella mismo expuso sus sentimientos hacia el bastardo.

No puedo aguantar más, deseo explotar y matar a este infeliz. Lo lanzo al suelo y espero la reacción de la miko.

-KAGOME: ¡¡¡Inuyasha!!! – era de esperarse, se acerca a él con ternura, mientras levanta su mirada hacia mí con furia - ¿Por qué hiciste eso? – se dirige a mí con molestia en sus ojos.

-SESSHOMARU: Ni lo intentes miko – digo con enojo y ella se percata de mi tono de voz y retrocede, pero aun así vuelve a mirarme con desafío. Me excita que ella me mire así, pues me desear que puedo doblegarla a mi voluntad.

-KAGOME: ¡Eres un idiota, puedes lastimarlo! – lo defiende. Eso hace que mi sangre sigua hirviendo, pero ahora se mezcla con excitación. El olor que desprende mi mujer cuando se enoja me embriaga de manera tal que puedo perder la cabeza - ¿Qué haces Sesshomaru? ¿Por qué me miras así?

-SESSHOMARU: No puedo resistirme – me acerco a ella y la tomo de la cintura acercándola más y más a mi cuerpo – Te deseo mujer – ella me mira con confusión pero es lo que menos me interesa.

Beso sus deliciosos labios saboreando el néctar de su boca. Me permite introducir mi legua y recorro cada rincón haciéndola gemir lentamente. No me desprendo de sus labios mientras con mi mano recorro su espalda y cintura, provocando en ella un pequeño temblor.

Ella posa sus manos en mi nuca y juguetea con mis cabellos. No me interesa que Inuyasha se encuentre en el suelo, pues si se despierta y nos ve haciéndolo entenderá que Kagome es mi mujer.

Bajo mis labios hacia su cuello mientras mis manos acarician sus pechos, rozo sus pezones con delicadeza mientras mi lengua saborea su cuello. Ella gime y pone sus manos en mi pecho intentando deshacerse de mi ropa. La acorralo entre mi cuerpo y un árbol, mis manos tocan sus piernas y mi boca ya se encuentra en sus pechos. Estoy excitado, deseo penetrarla y hacerla nuevamente mía.

POV. KAGOME

Siento que con cada caricia mi cuerpo se derrite ante él. Pero no puedo concentrarme, Inuyasha se encuentra en el piso y tengo miedo que se despierte, pero a Sesshomaru parece importarle poco. Creo que desea que él se despierte.

Emito pequeños gemidos cada vez más. Mis manos logran arrancarle la ropa y dejo su piel a la vista. ¡Dios! Es hermoso. Sin más me arrodillo ante él para saborear su delicioso miembro. Él jala mi cabello para lograr tener una mejor vista de lo que le haré.

Introduzco su masculinidad en mi boca para lamerlo con pasión. Escucho gruñir a Sesshomaru y eso produce que me excite aún más. Llevo una de mis manos a mi parte íntima y la masajeo para darme mayor placer, mientras con la otra sostengo el gran miembro de mi hombre. Estoy buen tiempo así y no quiero parar, el tenerlo dentro de mi es una sensación única que deseo que jamás termine.

Sin percatarme, él me levanta haciendo que rodee su cintura con mis piernas, dejando así nuestras intimidades unidas. Me penetra y no puedo evitar gemir de placer. Ambos nos movemos al ritmo y las estocadas son cada vez más placenteras. Me siento en otro mundo, no aguanto más y mi orgasmo está a punto de llegar, sin embargo en esos instantes veo como Inuyasha se mueve sin abrir sus ojos y entro en pánico.

POV. SESSHOMARU

Estoy a punto de correrme dentro de ella cuando noto que su olor de excitación baja un momento para aumentar el de la ansiedad. Logro percibirme de que mi estúpido hermano se mueve. Sin más sigo en lo mío y aumento la velocidad de mis estocadas.

Giro el rostro de Kagome hacia mí para poder verla a los ojos, su excitación aumenta y siento como sus músculos se aprietan mientras en ese momento llego al éxtasis y ella grita de placer por alcanzar el suyo. Ya nada importa, ella es sólo mía y con esto puedo comprobar que ella también desea ser solo mía.

POV. INUYASHA

Estoy en un lugar rodeado por oscuridad. Sólo recuerdo que con Kagome nos estábamos besando. Fue un beso delicioso, tierno, perfecto hasta que el maldito de Sesshomaru nos interrumpe diciendo que Kagome era su mujer. Él me muestra la marca. No podía creerlo, mi Kagome se dejó marcar por ese asqueroso.

Iba a acercarme a ella pero todo se nubló y no recuero nada más. Ahora intento despertar pero me es imposible. Logro oír pequeños gemido sin distinguir de quienes provienen, pero esos gemidos se escuchan muy cerca de mí.

Trato de moverme y levantarme pero lo consigo. Llega hasta mi nariz el olor de Kagome, vainilla, una delicia, su olor me vuelve loco, pero se está mezclando con el de... ese maldito, ¡¡¡Sesshomaru!!! Grito pero mi voz no sale.

Me percato que el aire huele la excitación y sexo, los gemidos de la mujer aumentan y logro reconocerla... Kagome... ¡No! ¡Por qué!


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Hooola!!! Lamento haberme ausentado por estos días, pero la universidad me tenía colapsada. Por fin he entregado mis últimos trabajos así que ahora sí, habrá capítulos todos los días (a lo más día por medio). Me disculpo realmente.

Les traigo el capítulo once!!! :D ojalá les guste mucho y saben que cualquier comentario siempre es bienvenido!!! Les mando un abrazo!!!

Nos vemos!!!! :D 

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