Mi cuerpo es tuyo.

¿Qué está pasando?

POV. NARRADOR

Kagome se encuentra en su época buscando desesperadamente medicamentos que puedan aliviar el dolor que siente la pequeña Rin. Al encontrarlos se dirige rápidamente al pozo para ir en su ayuda, sin embargo entando frente de él se detiene a pensar en que si regresa en esos momentos lo más probable es que se tope con Inuyasha. Reacciona unos leves segundos después y decide lanzarse, pues Rin era quién más la necesitaba ahora.

El yokai se encontraba en el bosque esperando a que la humana volviera para así irse ambos rápidamente donde su protegida. Sesshomaru se encontraba pensativo en una rama de un árbol, se sentía confundido, no sabía exactamente qué pasaba con él.

-SESSHOMARU: Debí matar a ese híbrido mientras lo tenía entre mis manos. Pero esa mujer me rogó que no lo matara. Esa mujer... -de repente, el olor a vainillas de Kagome lo hizo reaccionar y se dirigió hacia ella.

-KAGOME: Cada vez me cuesta más salir del pozo –se quejaba mientras intentaba afirmarse de las ramas que se encontraban al interior del pozo. De repente mira hacia arriba y se encuentra con una mano que intentaba ayudarla – Gracias Inuya.... –no logra terminar la frase, pues no era el hanyou quien se encontraba ahí – Se...ssho...maru

-SESSHOMARU: Apresúrate mujer, Rin te espera – dice molesto, haciendo una mueca de indiferencia hacia la humana.

-KAGOME: Discúlpame Sesshomaru, yo no qui.... –no logra terminar la frase.

-SESSHOMARU: No me interesa. Vamos.

Kagome asiente y se toma de la estola del yokai.

Volaron por varios kilómetros atravesando el bosque hasta llegar donde se encontraba la pequeña. Gracias a Dios, ella dormía tranquilamente.

-Kagome: Rin, despierta, vamos pequeña, debo darte una medicina –dice dulcemente

Sesshomaru se encontraba sentado bajo la sombra de un árbol observando como la mujer trataba con mucho cariño a su protegida. No le era extraño, pues Rin la quería mucho, sin embargo el hecho de que él se perdiera en la figura de la humana lo dejó intranquilo

-Qué me pasa – pensó – Qué tiene esa mujer que me llama tanto la atención.

-KAGOME: ¿Todo bien Sesshomaru? – la joven había sentido la mirada penetrante del demonio – ¿Hay algo que te molesta?

-SESSHOMARU: Hmmp – fue lo único que respondió.

La noche llegaba y tanto Rin como Jaken se encontraban durmiendo. Sesshomaru aún estaba sentado bajo el árbol y Kagome lentamente se dirigía hacia él. Se sentía muy nerviosa, pues no paraba de recordar cuando le dijo a Inuyasha que deseaba ser marcada por aquel yokai.

La sacerdotisa hacía tiempo estaba sintiendo algo por el demonio, pero creía que solo era cariño, más se encontraba confundida respecto de lo que sentía realmente.

-KAGOME: ¿Puedo sentarme a tu lado? –pregunta nerviosa

-SESSHOMARU: Haz lo que quieras –dirigió su mirada hacia otro lado.

-KAGOME: Rin se recuperará. Está algo débil pero dentro de unos días estará riendo y jugando como antes –le dice dándole una sonrisa al yokai.

POV. SESSHOMARU

(¿No es hermosa? Deseo esos labios, vamos tonto ¡¡bésala!!)

¿Cómo te atreves a insultarme, Yako? No digas estupideces, esa mujer no me interesa.

(Pues a mí sí, deseo su cuerpo, sus labios, sus piernas)

Yako ¡contrólate! No haré nada. ¡Silencio!

-KAGOME: ¿Estás bien Sesshomaru? –me preguntó algo preocupada

-SESSHOMARU: Hmmp. Mañana volverás con el hanyou.

-KAGOME: Ah, entiendo –noté que se encontraba triste, había perdido esa hermosa sonrisa que tiene... ¿Qué? Pero que digo (Ves como sí sientes algo. No seas tonto y bésala)

-SESSHOMARU: ¡¡No la besaré idiota!!! – grité... esperen...

-KAGOME: ¿A quién no besarás Sesshomaru? ¿Realmente te encuentras bien? – la miré a los ojos y vi que estaba confundida.

-SESSHOMARU: ¡Duérmete! – fue lo único que dije y le di la espalda. Esto no podía ser más humillante y todo por culpa de mi bestia. ¿Qué haré? No entiendo que estoy sintiendo por esa mujer... ¡¡¡No es nada!!!

POV. NARRADOR

-KAGOME: No entiendo que pasó con él. Primero grita y luego se marcha. Es muy parecido a Inuyasha en ese sentido –lo piensa mejor – No, la verdad es que son muy diferentes. Inuyasha es tierno, gentil (cuando se lo propone) y amable, es muy guapo, sus ojos de color ámbar reflejan travesura, además que es muy bien dotado. Pero Sesshomaru es frío, estoico, tiene un semblante de caballero, sus ojos ámbar reflejan misterio, es muy guapo, sus rasgos son realmente hermosos, y su porte es el ideal, es perfecto.

La azabache se encontraba perdida en sus pensamientos, sin advertir que el yokai estaba observándola desde un árbol. La miko dejó de pensar y dijo en voz alta: ¿Sesshomaru será bien dotado? –esa pregunta hizo que ella misma se sonrojara.

El demonio al escuchar aquella pregunta se quedó helado. Jamás se le pasó por la mente que esa mujer preguntara algo semejante. Sin embargo hizo una sonrisa de lado para sí mismo y bajó abruptamente del árbol haciendo que Kagome saltara de un susto.

-SESSHOMARU: ¿Quieres comprobarlo mujer? –dijo en tono serio

-KAGOME: Se...ssho...maru... yo... eeehh –no sabía dónde esconderse, estaba muerta de la vergüenza, creyó que él se había marchado lejos

(Aprovecha, ella nos quiere ver desnudos y también quiero verla –dice Yako emocionado)

Sesshomaru toma a Kagome por la cintura y la atrae hacia él.

Ella estaba muy nerviosa, pero deseaba poder besarlo y sentir sus manos, pero no creía que éste reaccionaria de esa manera. El yokai la apega más a su cuerpo haciendo que ambos sientan la respiración del otro en sus rostros; se acercaba cada vez más al rostro de la mujer, sus instintos estaban siendo mucho más fuertes que él, deseaba controlarse, pero más la deseaba a ella.

-KAGOME: Se...ssho...maru.

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Hola!!! Les traigo el séptimo capítulo de esta historia!!!

Se que es corto, pero estoy en los últimos exámenes en la universidad. Pero, prometo que a partir de la otra semana, subiré capítulos más seguidos!!

Muchas gracias siempre por el apoyo y comenten!! no sean tímidxs, realmente me es importante saber sus opiniones, para así mejorar :D

Les mando un beso !!!! Nos veeemos!!!