Mi cuerpo es tuyo.

¡Insolencia!

POV. SESSHOMARU

Rin no se encontraba bien, estaba sintiendo fuertes dolores de cabeza. No tuve otra opción que ir a buscar a la mujer de ese imbécil. ¡No podía creerlo! Yo, el Gran Lord del Oeste teniendo que depender de esa humana, pero Rin lo vale, su vida era más importante que cualquier otra cosa.

Mientras volaba me percaté que el olor de la miko se mezclaba con el del híbrido, por lo que me quedé alejados de ellos por un tiempo hasta que su apareamiento acabara.

Recostado a los pies de un árbol comencé a recordar cuando esa humana me miró con audacia y de manera desafiante cuando intenté recuperar lo que me pertenecía por derecho. Me pareció demasiada osadía de su parte, sin embargo había algo en ella que me cautivaba... ¡¡Pero que estoy pensado!! Ella es una humana cualquiera y sin importancia.

Estando entre mis pensamiento escuché como el híbrido y su mujer discutían...Acaso ese idiota no puede hacer nada bien.

Me fui acercando de apoco entre las copas de los árboles. La miko se sienta a los pies del mismo árbol en el que estoy. Aún no se percata de mi presencia.

-KAGOME: ¡Uuuuuyyy Sesshomaru! Eres un idiotaaaa. Te diré unas cuantas verdades en esa estúpida cara llena de seriedad... ¡¡¡Por qué arruinaste mi momento!!!

¡Cómo se atreve esa humana a faltarme el respeto! Que osadía, debería matarla en este instante. Comencé a enfurecerme, ella lo percata y sube su mirada. Sus ojos reflejaban rabia y mucho miedo... Eso me encantó

-SESSHOMARU: Humana insolente – bajé sin dar lugar a que ella reaccionara - ¡¡¡MORIRÁS!!!! ¡Cómo osas insultarme de esa manera! Ten más respeto, humana.

Esa mujer intentaba hablarme pero estaba lleno de ira que no dejaba que su aire saliera de su boca; sentía como lentamente mi bestia tomaba control de mi cuerpo, no podía permitirlo, si alguien tiene que matarla ese soy yo y admirar esa mirada de espanto en sus ojos.

-KAGOME: Se....sho....ma...ru.... por fa...vor – intentaba decirme a toda costa. ¡¡Mujer obstinada!!

POV. NARRADOR

Kagome no sabía cómo hacer reaccionar al yokai. Estaba perdiendo sus fuerzas, no deseaba morir de esa manera. Lentamente iba cerrando sus ojos, esos ojos color chocolate que reflejaban tranquilidad y amor hacia su verdugo. Sesshomaru logra observar aquel comportamiento de la mujer y la suelta, haciendo que su cuerpo pequeño y frágil choque contra el suelo.

-SESSHOMARU: ¿Por qué no pude matarte miko? –decía estando en profunda confusión – Eres una desvergonzada, cómo incluso en la hora de tu muerte, osas mirarme directamente a los ojos .

El Lord no sabía que estaba pasando con él, sentía la necesidad de matar a esa mujer, de sentir su sangre correr por sus garras y brazos, deseaba despedazarla con sus propias manos, sin embargo esa mirada, esa mirada, esa mirada, se repetía una y mil veces en su mente, no lograba comprender como esos ojos lograron hacer desistir de su deseo.

Sesshomaru toma el cuerpo de la miko y desaparece del lugar en un haz de luz dirigiéndose hacia donde se encontraba su protegida. Ella la necesitaba y estuvo a punto de matar a la única que podía ayudarla.

---------

Hola!! Aquí les traigo el tercer capítulo... es un poco cortito ^_^ pero en unos minutos más subiré el cuarto capítulo!!!!

Muchas gracias a todos los que apoyan esta historia!!! 

Nos vemos en un ratito más!!! :D