Mi cuerpo es tuyo.

El dolor de Sesshomaru

POV. NARRADOR

Sesshomaru aún se encontraba en el bosque. No lograba tener control de su cuerpo, su marca ya no dolía, pero su alma y corazón seguían sufriendo.

Su bestia comenzó a dominarlo poco a poco, sus ojos estaban completamente rojos, sus garras habían crecido más de lo normal, sus colmillos pedían sangre. Emprendió vuelvo entremedio del bosque, destrozando todo lo que se le topaba en el camino.

La herida provocada por Naraku en su estómago aún no sanaba, pero el demonio no le dio importancia, sólo podía pensar en la traición de Kagome. Se detuvo en un instante y gruñó, su grito fue tal que todas las aves del bosque salieron volando. Era un grito de dolor y odio.

-SESSHOMARU: ¡¡¿POR QUÉ?!! ¡Kagome!... por qué me hiciste esto – decía mientras derribaba un árbol producto de la frustración que estaba sintiendo – Me las pagarás tú y el engendro de Inuyasha. Nadie su burla del Gran Sesshomaru

Mientras volaba el yokai divisó una cabaña y bajó a ésta. Se percató que el ambiente olía a Kagome e Inuyasha. Eso hizo que perdiera el control y destruyera por completo aquel refugio. Destrozó y despedazó todo lo que tuviera el olor de su mujer. El aire no dejaba de oler a ella y eso llenó de ira a Sesshomaru, sus garras deseaban sangre pero también su inconsciente deseaba encontrar a Kagome, pedirle explicaciones y luego matarla.

-SESSHOMARU: Matarla – susurró por lo bajo - ¿Qué será de mi vida si la mato? – lentamente el demonio tuvo control de su cuerpo, sus ojos volvieron al precioso color ámbar, sus colmillos y garras se contrajeron. Se sentó en los escombros de la cabaña – Kagome... ¿por qué? ¿Por qué si te entregué todo lo que tenía? – éste sufría demasiado, más no podía llorar

(¡Basta Sesshomaru! Debes permanecer firme, ella nos traicionó y debe pagar por ello)

-Lo sé, Yako, ella debe morir. Pero no puedo vivir sin ella... este dolor que estoy sintiendo jamás lo había sentido antes

(La amamos, pero no podemos perdonarle esto... ¡Se acostó con el híbrido!)

-¡¡¡No lo repitas!!! – gruñe con enojo – no menciones al bastardo. Él será el primero en saborear la muerte. Él sabía que Kagome era mi mujer y aun así me desafió.

(Necesito ver a Kagome nuevamente)

-¡No! Si la veo perderé la cabeza y terminaré por hacer algo de lo que me arrepentiré. Este maldito dolor en mi pecho no se pasa, me siento traicionado y desilusionado. Le entregué... le entregué...

(Le entregamos nuestro corazón, nuestra alma, le mostramos nuestras debilidades y nuestras fortalezas, nos hicimos blandos por ella y aun así nos pisoteó)

-Humana... traidora... mostró su verdadero rostro. No podía esperar algo mejor de esa asquerosa especie. Fui débil y un estúpido en confiar en una humana. Soy patético– sus ojos nuevamente se tornaban color sangre – cobarde... ¡MALDIGO EL DÍA EN QUE ME ENAMORÉ DE TI KAGOME!

Sesshomaru vuelve a emprender vuelo para dirigirse a su castillo. Necesitaba pensar y calmar su ira. La manera en que iba a destrozar a esa humana y a ese híbrido debía de ser perfecta. Iba a hacerles pagar la burla y la humillación. Si debía matar a todos los humanos, lo iba a hacer...

En su castillo Naraku observaba con cuidado la acción de Sesshomaru. A pesar de que su plan no había salido como él lo esperaba, podía sacar ventaja de lo ocurrido. Finalmente será el Lord quien termine matando a su mayor enemiga, Kagome, y de paso Inuyasha terminaría muerto a manos del demonio. No era tan malo después de todo, por fin iba a deshacerse de todos quienes estorbaban.