Castigo y temor (parte III)

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POV. NARRADOR

Naraku se encontraba furioso en su castillo pues su plan no estaba dando resultado: no mató a Sesshomaru y éste no acabó ni con la sacerdotisa ni con el hanyou.

Requería de un nuevo plan y rápido. Necesita urgentemente hacer desaparecer a ese trío.

Sus poderes lentamente se iban debilitando por lo que pronto iba a requerir un nuevo cuerpo.

-NARAKU: ¡Kikyo ven ahora! – grita desesperadamente, una nueva idea llegaba a su mente.

-KIKYO: ¿Qué quieres Naraku? – dice sin ánimos - ¿Me liberarás?

-NARAKU: No es tonta Kikyo. Te necesito para algo importante. ¡Kagura!

-KAGURA: ¿Qué quieres? – pregunta con fastidio

-NARAKU: Necesito que acompañes a Kikyo a buscar a Inuyasha – la miko de barro al escuchar el nombre de su "amado" se altera un poco – Tráiganmelo.

-KIKYO: No necesito niñera – dice mirando a Kagura por sobre el hombro.

-KAGURA: Genial, ahora la estúpida muerta me insulta.

-NARAKU: ¡Silencio las dos! Kikyo distraerá a Inuyasha, mientras Kagura lo dejará inconsciente. Ambas por sí solas no podrán hacerlo. No se peleen. ¡Ah! Y lo quiero vivo – éste deja la habitación.

-KIKYO: Ni se te ocurra lastimarlo de más, ¿me escuchaste Kagura? – dice amenazante – Te juro que si le haces algo malo te mataré con mis propias manos – se aleja sin siquiera darle oportunidad a la Dama de los Vientos de responder.

-KAGURA: ¡Ya no la soporto!

En su habitación Naraku no podía guardar su sonrisa, se encontraba feliz, pues estaba seguro de que su plan ahora sí iba a resultar. Inuyasha se encargaría de matar a Kagome, y al sentirse completamente solo, Sesshomaru terminaría por quitarse la vida.

-NARAKU: Esto no puede fallar. ¡Por fin! Sin esos tres podré completar la Perla de Shikon y estar con Kikyo hasta la eternidad. Inuyasha no permitiré que arruines mis planes otra vez, Kikyo te olvidará y se quedará a mi lado.

EN EL CASTILLO DEL OESTE.

POV. KAGOME

Creí realmente que Sesshomaru me había perdonado pues al darme de su sangre sentí aún más sus sentimientos dentro de mí, estaba dándome mi vida. Pero comprendo que desea castigarme y sabe muy bien cómo hacerlo. Mandarme al harem me dio a entender que ya no significo nada para él, pues me dejó al mismo nivel que las yokai que lo único que desean es meterse en su cama. ¡No lo permitiré! ¡Sesshomaru es mi hombre!

Le mostraré a Sesshomaru que soy digna de él – aunque tampoco lo creo mucho – pero lo cuidaré de estas zorras. Soy fuerte tanto espiritual como físicamente, así que la primera que lo mire con lujuria la purificaré, no lo pensaré dos veces en destruirla. Les haré saber que a pesar de estar en estos aposentos, soy YO la Lady del Oeste.

-MIYU: Pero miren a quién tenemos aquí... a la zorra... perdón a la Lady del Oeste – me mira con desafío, ¿quién se cree que es? – Veo que el amo por fin se dio cuenta que no vales nada.

-KAGOME: ¡SILENCIO! No eres nadie para hablarme así – hice que mi reiki se sintiera por toda la habitación, la muy zorra se asustó.

-MIYU: No me intimidas sacerdotisa. Si el amo Sesshomaru te botó aquí es porque ya no le sirves – me dice aquello último mostrándome su cuerpo, como si fuera mejor que yo.

-HISUI: Jjajajaja – miro hacia un lado – El amo entonces debe estar buscando a otra mujer, y una de verdad – me mira con superioridad.

-AYUMU: Seré la primera que le dé un hijo entonces.

Todas estas malditas se ríen en mi cara, pero ya verán... No dejaré que ninguna goce en los brazos de mi hombre. Sesshomaru volverá a confiar en mí y le demostraré que solo yo puedo estar a su lado, en su cama... Ninguna de ellas me robará su corazón, es mío, porque lo amo y lo amo demasiado.

POV. NARRADOR

Kagome fue lentamente bajando la guardia al percatarse de sus sentimientos, pues Sesshomaru no había querido oírla, ni siquiera logró defenderse. Esta situación la percibían las yokai del harem por lo que no perdieron ni un minuto en recordarle a la miko el por qué se encontraba allí con ellas.

-MIYU: Yo jamás dejaría al amo Sesshomaru por un asqueroso hanyou – dice conversando con las otras mujeres, pero claramente se dirigía a Kagome – El amo es hermoso y fuerte, no se compara con ninguno.

-AYUMU: Es verdad, el amo es irremplazable. Ningún ser por más poderoso que fuera no le llegaría ni a los talones.

-HISUI: ¡Y en la cama menos! – las yokais no paraban de reír – El amo es un salvaje en la cama. Antes que llegara – señala a Kagome – El amo siempre me llamaba a su habitación – esto ponía cada vez más furiosa a la miko – Era delicioso.

-KAGOME: ¡Ya basta! No les permito que hablen así de Sesshomaru – el reiki de Kagome llegó incluso hasta donde el Gran Lord se encontraba – Son unas zorr...

La miko no logró terminar de decir aquella frase pues Yûma entra a la habitación.

-YÛMA: ¿Qué pasa aquí? – dice molesta – vuelvan todas a sus quehaceres – Kagome, el Lord Sesshomaru la requiere en sus aposentos. Toma póntelo – le entrega una yukata

La sacerdotisa no creyó que Sesshomaru la llamaría tan pronto. Su rostro se iluminó al creer que esta vez la escucharía. Aquello levantó el ego de Kagome y ponía en su lugar a aquellas mujeres. Su felicidad llegó a su fin cuando Yûma continuó hablando.

-YÛMA: ¡Miyu! Tú también arréglate. El Lord también requiere de tus servicios. Pidió que te pusieras la yukata roja. ¡Vamos! No se demoren.

La yokai no lograba quitar la sonrisa de su rostro. Había acabo con la felicidad de la humana. Éste era el momento preciso para bajar de aquel pedestal a esa inútil.

-MIYU: Me voy chicas... Iré a complacer al Lord – ríe fuertemente, pues Kagome aún se encontraba en blanco y no hacía ningún ademán de responderle a la yokai.

POV. SESSHOMARU

Cuando sentí el reiki de Kagome supe que era el momento de hacerla pagar lentamente. La hice llamar a mi habitación, de seguro creyó que es para perdonarla... Estúpida... por lo mismo hice también llamar a Miyu, Yako me la está pidiendo constantemente.

-YÛMA: Mi amo, las mujeres están aquí – la oí decir... logró oler la excitación de la yokai y el miedo y la frustración de Kagome... ¡Perfecto!

-SESSHOMARU: Haz pasar a Kagome primero... Que Miyu espere unos momentos.

La puerta se abrió y logré visualizarla... Se veía hermosa y perfecta, sus labios delineados se veían apetecibles, deseables.

(¡SESSHOMARU! SUFICIENTE)

Es verdad, no debo desconcentrarme en mi plan. Me acerqué a Kagome y ella me miraba directamente a los ojos, ¡que osadía!

Lentamente acerqué mi rostro a su cuello y le susurré: ¿Me temes humana?... Ella se estremeció y comencé a oler a excitación por parte de ella. La tomé de la cintura y la posicioné frente al futón y sin que ella se diera cuenta la amarré de pies a cabeza, sin que pudiera moverse. Mi plan estaba saliendo perfecto.

-KAGOME: Sesshomaru... ¿por qué me amarras? – me pregunta insegura.

-SESSHOMARU: Este será tu castigo – le digo sensualmente al oído – ¡MIYU! ¡ENTRA! – la yokai se veía deseable, pero no se comparaba con Kagome, ella es sensual, sutil, delicada, mientras que la yokai es vulgar... Pero esta es la única manera de hacerla sufrir de igual modo que ella se burló de mí. 


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Hola a todas!! Les traigo el capítulo veintidós :D Ojalá les guste y las deje intrigadas! Jejejeej No olviden comentar y votar si les gustó ^_^ 

Nos vemos en otro capítulo!!!! Las quiero <3 

Mi cuerpo es tuyo. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora