POV. NARRADOR
Sesshomaru deja a Kagome sentada en el suelo apoyada en una de las paredes de la habitación. Ésta estaba totalmente amarrada con cuerdas, no podía mover las piernas ni los brazos. La idea del yokai era que la miko no lo interrumpiera durante su "show".
Miyu se sienta en el futón y dirige su mirada hacia la sacerdotisa. Le sonríe de manera hipócrita, pues no se le pasó por la cabeza que el Lord le hiciera aquello a su mujer... Pero esta situación la hace sentir muy bien, pues se percata de la idea de su amo.
Sesshomaru se acerca a Miyu y comienza a desvestirla lentamente para hacer sufrir de a poco a Kagome que no tiene palabras para expresar lo que siente en esos mismos momentos.
El yokai se aferra a Miyu y la besa ferozmente, haciendo que Yako aparezca en acción. Las manos del Lord recorren cada parte del cuerpo de la yokai sacándole gemidos muy fuertes a ésta.
Kagome comenzó a llorar pero no podía hacer nada, su cuerpo estaba tan aferrado a las cuerdas que ni siquiera podía levantar una mano para secarse las lágrimas. Intentó cerrar los ojos pero la marca de su cuello comenzó a arderle poco a poco hasta que el dolor era insoportable. En esos momentos mira a Sesshomaru y éste se encontraba embistiendo a la yokai.
-KAGOME: Sesshomaru ¡aaaaaaaagggg! – se retorcía en el suelo, sus manos las necesitaba para apretar su marca pero no podía. Kagome no sabía si era más fuerte el dolor que su marca le provocaba o el dolor del alma que estaba sintiendo al ver a su hombre con otra mujer.
Sesshomaru se excitó aún más al escuchar el grito de dolor de Kagome – Eso es lo mínimo que te mereces – pensó el yokai. Deseaba seguir escuchando los gritos de su sacerdotisa, por lo que tomó a la yokai y la colocó en el suelo, a centímetros de donde Kagome se encontraba; la puso sobre tus piernas y brazos y la embistió rápidamente haciéndole sacar gemidos.
-YAKO: Te haré sufrir Kagome, al igual como tú me hiciste sufrir – decía mirando directamente los ojos de su miko. Éste gruñía de placer pero la verdad era que fingía, la yokai estaba siendo monótona y lo estaba aburriendo.
-KAGOME: ¡Aaaagggg!... Sessho...maru... ¡aaaaggg! no soporto el dolor – se retorcía y movía, no podía calmar el dolor, sus mejillas estaban llenas de lágrimas – no lo aguanto más.
-YAKO: Esto no será nada – el demonio siente como la yokai llega al orgasmo, la toma nuevamente y la besa de manera apasionadamente, esto hace que el dolor de Kagome sea aún mayor.
-MIYU: Amo, estuvo delicioso – intenta acercársele pero el Lord se separa
-SESSHOMARU: Puedes retirarte – éste se va al baño, pues necesitaba bañarse, quería sacarse el asqueroso olor de la yokai – Debo ser firme, Kagome sufrirá – el demonio no había disfrutado nada del acto, ni siquiera logró tener un orgasmo, el dolor que su mujer estaba sintiendo lo excitaba, sí, pero a la vez deseaba ir a socorrerla. El dolor que su propia marca le hacía sentir era devastadora – ¡Basta! No debo caer.
Miyu se retiró de la habitación no sin antes acercarse a Kagome y escupirle en la cara –literalmente-
-MIYU: Esto te demuestra que no vales nada – la toma del mentón para mirarla directamente – Te borraré del mapa miko – le vuelve a escupir
-KAGOME: Simplemente cumpliste con tu trabajo – dice llorando haciendo que la yokai se sienta demasiado bien – ¡Largo! ¡Largo! – Kagome estaba totalmente vulnerable.
-MIYU: Le daré un hijo al amo y mi primer dictamen será matarme con mis propias manos – salió de la habitación.
Kagome aún amarrada seguía llorando y llorando, su marca aún ardía, no entendía por qué, pues el acto ya terminó, pero el dolor era insoportable, su alma estaba rota completamente, su corazón ya no quería seguir latiendo.
La mujer se lamentaba, no soportaba haber visto a Sesshomaru con esa asquerosa yokai, en su mente las imágenes recientes pasan una y otra vez.
-SESSHOMARU: Fue eso exactamente lo que yo sufrí cuando te revolcaste con el maldito hanyou – dice acercándose lentamente – Ese dolor lo sentí.
-KAGOME: Perdóname Sesshomaru... Yo no... estaba – no logra terminar
-SESSHOMARU: ¡¡CÁLLATE!! Te vi Kagome, ya te lo dije, no me mientas, te vi y te escuché. Morí en el instante que gemiste su nombre – su voz estaba quebradiza, debía estar firme y no verse débil, pero le era muy difícil.
-KAGOME: Te amo... no me hagas esto, te amo – lloraba, sus lágrimas se resbalaban por sus mejillas, el dolor que sentía era inimaginable – Solo soy tuya.
-SESSHOMARU: ¡¡Mientes!!! Eres una zorra y por lo mismo sufrirás cada minuto de tu maldita existencia, y en el momento que me aburre, te mataré – Sesshomaru sintió que en el momento de decir aquellas palabras su corazón se hizo mil pedazos, ya no quedaba nada, absolutamente nada.
El demonio salió de su habitación e informó a Yûma que desatara a Kagome y la devolviera a la habitación del harem.
En el bosque, lejos de sus territorios, Sesshomaru destrozó cada árbol, cada arbusto y mató a cada ser que se le cruzaba por el camino. El dolor que su alma estaba sintiendo no podía borrarlo con nada, amaba a Kagome más que a su vida y hacerla sufrir lo estaba matando lentamente, pero su orgullo era fuerte, no iba a permitir que ella y el hanyou se burlaran de él, ambos debían pagar aunque eso significara perder su alma, su corazón, su esencia.
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Hola!! Aquí un nuevo capítulo! :D Ojalá lo disfruten, se que es algo corto, pero ya pronto habrá nueva actualización!! No olviden comentar y votar, sus palabras me ayudan a seguir escribiendo y así se también si les gusta o no.
Nos vemos en otro capítulo!!! Besitos ^_^ Gracias siempre por leer.
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Mi cuerpo es tuyo.
Hayran KurguKagome cree estar haciendo lo correcto, sin embargo al momento de máxima felicidad se percata que cometió su más grande error. ¿Sesshomaru podrá amarla? ¿Kagome se perdonará a ella misma? Acompáñame a seguir esta historia... Los personajes no me per...