My Michelle. (Duff McKagan) TERMINADA.

23

Duff.
En cuanto veo a Ross, tengo una sensación de mil mariposas en el estomago. Obligó a Izzy para que me baje de sus brazos, y me acerco a Ross. Tiene al bebé envuelto en muchas cobijitas, y lo extiende para que lo pueda cargar. Lo sostengo en mis brazos con algo de torpeza, pues nunca había cargado a un bebé recién nacido, y tengo la sensación de que se me va a caer y se va a romper en mil pedacitos. Está dormido, y Ross suelta una pequeña risita al ver mi expresión.
-Es una niña.- Me dice orgullosa.
-Ay no...-
-Vas a tener que joderte...- Dice riendo. Me acerco a ella y le beso la mejilla. No me importa que el bebé sea hombre o mujer, siempre y cuando Ross y yo estemos juntos para cuidarlo y educarlo. Acaricio con suavidad el poco cabello que el bebé tiene, y este no tarda mucho en despertar. En cuanto los ojos del bebé se ponen sobre mi, se pone tan rojo como un tomate y se pone a llorar como loco. Se lo devuelvo a Ross, quien trata de consolarlo.
-SERÁS IDIOTA DUFF.- Me grita Axl.
-ES QUE ERES TAN FEO QUE TODOS LLORAN CUANDO TE VEN.- Grita Slash.
-Al menos yo no tengo que cubrir mi cara con cabello para ocultar lo horrible que soy.- Le contestó a Slash.
-YO NO TENGO QUE TEÑIR MI CABELLO PARA VERME MEJOR.-
-CÁLLENSE. ALTERAN AL BEBÉ.- Steven se acerca a Ross y le pide permiso para cargarlo. Ross acepta y se lo da a Steven, quien es mil veces mejor que yo para cargarlo, y él es quien logra tranquilizar al bebé a base de acariciarle la carita y hacer ruidos relajantes. Steven sería un buen padre, lastima que solo le gusten los perros.
-Dame a mi bebé...- Le digo a Steven.
-Es como una pequeña popcorn...-
-Claro que no, tú estás loco.- Le dice Axl.
-Es tan linda... Se parece a Ross...- Steven me pasa a la bebé y la cargo igual de mal que la vez pasada, la diferencia es que ahora no se pone a llorar como loca. Solo se queda mirándome y tocando mi cara con sus pequeñas manitas.
-Quiero ir a casa, estoy muy cansada...- Dice Ross.
-Pero sí de aquí íbamos a ir a un bar a celebrar...- Dice Slash.
-¿Estás loco? ¿Crees que ellos van a ir?- Responde Steven.
-Bueno, así la bebe podría tener su primer cerveza.-
-Por supuesto que no.- Les dice Ross riendo.
-No se ofendan chicos, pero Ross y yo vamos a ir a nuestra a casa a dormir y estar con la bebé...- Les digo.
-¿Puedo ir?- Pregunta Steven.
-No.-
-AY PORQUÉ.-
-Porque queremos estar solos Stev. Mañana puedes ir a visitarla.- Dicho esto le doy a Ross la bebé. Nos subimos al auto y manejo de regreso a casa.
-¿Y cómo le pondremos?-
-Tiene cara de... No lo sé.-
-Duffyta suena bien.-
-No le vamos a poner así, tonto. Piensa en algo original.-
-¿Qué te parece "Michaela"?-
-No lo sé, no me convence.-
-Anda, es Michelle pero en otro idioma.-
-Piensa en algo más Duff.-
-¿Grace?-
-Me gusta...-
-ENTONCES YA ESTÁ. SE LLAMARÁ GRACE.-
-Está bien...- Ross me sonríe y llegamos a la casa. Estoy listo para esta nueva etapa de mi vida...
Ross.
Lo primero que veo al entrar a la casa, es a Michelle parada frente a la puerta. Nos ve con el ceño fruncido en cuanto entramos, y tanto Duff como yo, soltamos una risita,
-¿Dónde estabas y por qué me dejaron sola?- Pregunta.
-Fuimos a recoger a tu nueva hermanita.-
-Quiero que la regalen.- Dice seria.
-¿Qué? Claro que no. Es parte de la familia, como tú.-
-No, esa cosa no va a ser parte de la familia. Yo soy la única hija aquí.-
-No Michelle, ahora ella es tu hermanita. Pero papi y yo vamos a seguir amándote a ti de la misma forma.-
-Seguro que me van a cambiar por ella.-
-Claro que no, no digas eso.- Le dice Duff.
-¿Y por qué a ella la cargan y a mí no?-
-Ven acá...- Duff carga a Michelle y le hace cosquillas.
-No quiero que me cambien... Ustedes son míos...-
-Tranquila... Los dos seguiremos amándote, pero también a tu nueva hermanita.-
-¿Puedo verla?-
-Claro...- Le destapó la carita al bebé para que Michelle pueda verlo. Parece muy asombrada, y también sé que está triste porque ahora no es la única que tendrá nuestra atención.
-Es fea, no como yo.- Es lo primero que dice. Duff y yo soltamos una carcajada.
-Las dos son preciosas.-
-Yo más que ella.-
-Eres una ególatra...- Duff le besa la mejilla.
-Papi, juega conmigo un rato...-
-Pero estoy muy cansado...-
-Por favor...- Duff rueda los ojos y lleva a Michelle a su habitación. Nunca creí que Duff pudiera llegar a amar tanto a sus hijas. Es algo muy bonito. Por fin tenemos una familia feliz y bien hecha... Y en este punto, ya no puedo imaginarme una vida donde Duff no esté...

                                                                          Fin.