20

1.6K 124 23
                                    

Duff.
Cuando regresamos a casa, llevo a Michelle a su cama y le canto una canción de cuna hasta que se queda dormida. Es la bebé más linda que mis ojos han visto. Regreso a la sala con Ross, quien se cambió el vestido por una piyama que consiste de un solo camisón que le llega a las rodillas. Está sentada en el sillón, escribiendo algo en una libretita, pero lo deja a un lado en cuanto me ve. Me siento a su lado y sonríe.
-¿Cómo estás?- Le pregunto.
-Pues bien...-
-Me alegro...- Tomo sus manos y me mira curiosa.
-¿Cuánto dinero has gastado con todo lo que nos haz dado?-
-Eso no tiene importancia nena. Tú solo disfrútalo.-
-Tampoco quiero que te quedes en bancarrota por mi culpa.-
-Deja de preocuparte...- Me acerco a ella y trato de besarla, pero se hace a un lado y suelta una risita.
-Nada de besos hasta que acabes de contestar todas mis preguntas.- Dice sonrojada.
-Bueno, bueno. Te escucho.-
-¿Cómo conseguiste una casa y un auto tan rápido?-
-Soy Duff, el bajista de Guns n' Roses. La gente me conoce y simplemente me da beneficios.-
-Que ególatra.- Me rueda los ojos y se ríe más.
-Ay vamos, tiene sus ventajas ser famoso y guapo.-
-Y eso también te hace un idiota.-
-Por cada vez que me digas idiota, te voy a hacer cosquillas.-
-Ni se te ocurra.-
-Sigue con tus preguntas, quiero besarte.-
-Vale, vale. ¿Por qué corrieron a Steven de la banda?-
-Oye eso no lo sé, pregúntale a Axl y a su mal humor.-
-Y la última pregunta...-
-Dime ya...-
-¿Me extrañaste?-
-Te he extrañado más que a nada...- Vuelvo a acercarme a ella, pero esta vez sede y deja que mis labios acaricien los suyos. Extrañaba mucho esto. Nunca me he sentido tan bien con una persona. Solo con ella me siento seguro de mí mismo, y solo con ella me siento vivo. Estamos unidos unos largos segundos por un cariñoso beso, hasta que se separa unos pocos centímetros de mi y rodea mi cuello con sus pequeños brazos.
-Dime qué piensas de nuestra hija.-
-Pienso que es tan linda, que deberíamos tener otro.-
-¿Qué dices?-
-Ya sabes, podríamos hacer otro bebé...-
-¿Para que vuelvas a dejarme a cargo sola? No, gracias.-
-Tu sabes que nunca volvería a hacer eso nena.-
-No estoy preparada para tener otro bebé... No es fácil con Michelle, no quiero imaginar cómo sería con dos.-
-Pero ahora yo estoy aquí para ayudarte y apoyarte. Ya no será tan difícil.-
-Deberíamos esperar un poco más... Tenemos que asegurarnos de que esto vuelva a funcionar...-
-Pero yo estoy seguro que funcionará completamente...-
-Duff, dame tiempo. Lo necesito.- Me acerca a ella y vuelve a besarme. Pensándolo bien, me encantaría tener otro hijo para corregir todos los errores que cometí con Michelle...
Ross.
Duff quiere otro bebé, y la verdad, a mí me gustaría. Pero más adelante. Un bebé es una responsabilidad muy grande. Y conforme pasan los años, hay más cosas de las que preocuparse. Cuando Michelle estaba en su primer año, no tenía que preocuparme más que de amarla, comprarle pañales, y comida hecha puré. Pero ahora que ha crecido, tengo que preocuparme por su educación, asegurarme de que crezca con todos sus derechos y encargarme de que cumpla con sus obligaciones. Pero Michelle es tan vanidosa como Duff, y ahora que tiene cuatro años, siempre quiere comprar ropa que esté a la "moda". Comprar los nuevos juguetes del mercado y comer puras cosas que no la vayan a "engordar". Es demasiado vanidosa para su edad. Pero la amo tal y como es, y el simple echo de pensar que podría tener dos hijos, me emociona. Pero tengo que asegurarme de que Duff y yo volvamos a funcionar como una pareja, y además, como padres. Si todo sale bien, seguramente Duff y yo acabaremos con dos hijos, si no es que más. El tiempo lo dirá.
-Duff... No puedo dormir...- Digo sacudiendo su cuerpo. Aparentemente el ya había caído en un profundo sueño, pero se despierta de inmediato.
-¿Qué pasa?-
-No puedo dormir.-
-¿Y por qué?-
-Yo que se, por eso te estoy diciendo.-
-¿Quieres que hagamos algo?-
-¿Cómo que?-
-Podríamos jugar un rato...- Dice coqueto. Se a lo que se refiere.
-Ni se te ocurra decir guarradas.-
-Perdón, perdón. ¿Quieres que salgamos a caminar un rato? Hay u.pn parque cerca de aquí.-
-Pero son las dos de la mañana...-
-No importa, es muy seguro.-
-Está bien, vamos...-
-Pero tenemos que discutir sobre un nuevo bebé.- Dice sonriéndome.
-Vale, vale. Solo vamos...- Duff se levanta de la cama y se pone una chaqueta de cuero para salir a caminar. Quizás, esta será la platica que definirá mi futuro para siempre...

My Michelle. (Duff McKagan) TERMINADA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora