Capítulo 13

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Después de que Alan le dejara en frente de su portal, Yaiza vio que Blas estaba al lado de su portal, otra vez.

– ¿No piensas coger el teléfono nunca? –dijo mirándola.

Las ojeras se hacían cada vez más presentes y su cara se consumía mas a cada día que pasaba. Blas odiaba ver a su mejor amiga tan afectada por un chico.

A veces pensaba que había llegado demasiado tarde a su vida, querría haber estado con ella Yaiza desde pequeña para poder decir que la conocía perfectamente, pero no era así.

– No estoy de humor para hablar –dijo Yaiza evitando su mirada y abriendo la puerta.

– Yaiza nos tienes preocupados, mirate –paso su vista desde las ojeras hasta sus piernas, ahora demasiado delgadas– no duermes, te pasa todo el día encerrada en casa y ni siquiera comes.

– Si que como –protestó.

– No engañas a nadie –dijo serio– no puedes dejar que lo de Dani te afecte tanto.

La frustración invadió a Yaiza ¿por que todos pensaban lo mismo?

– ¡Tu no sabes nada! –gritó– ¿te crees que todo esto es por Dani? Pues te equivocas, todos os equivocais. He pasado cinco años hundida en la miseria, no tenía a nadie. Perdí a las únicas personas que me querían y cada día que pasaba mi vida se hacía mas difícil. Vale, conocí a Cristiana pero ella nunca a llegado a conocerme del todo, nunca nadie me ha conocido del todo porque yo no les he dejado ¿sabes lo que es llorar cada noche? ¿Sabes lo que es sentirse completamente sola? ¿Sabes lo que es levantarse cada mañana sin tener un motivo hacerlo? ¿Sabes lo que es sentirse completamente vacía, no tener nada por lo que luchar? –lágrimas caían por sus mejillas– ¿Y sabes que era, irónicamente, lo único que me mantenía con vida? Vosotros, y si, puede que suene exagerado pero yo me entiendo y yo se lo que he pasado porque nadie más lo sabe excepto yo. Cuando os separasteis creí que no iba a aguantar y de repente aparecisteis de la nada, y Dani estaba allí y... La sensación de vacío iba desapareciendo –cada vez iba disminuyendo más la velocidad y el volumen de su voz– pero no llegó a desaparecer, no se porque fui tan tonta de creer que Dani me quería, y no quiero estar cerca de vosotros, no quiero llegar a quereros más de lo que ya os quiero (algo que es un poco imposible), porque no quiero sentir mas vacío del que ya siento si alguna vez os vais.

Blas se acercó a ella y la abrazo mientras dejaba que se desahogara. Después de un par de minutos, Blas la separo para mirarle a los ojos.

– No se como apareciste en nuestras vidas, a lo mejor fue suerte, o una coincidencia demasiado grande, pero de lo que si estoy seguro es que eres una de las personas mas importantes que tengo, y se que los demás piensan lo mismo. Aún que no lo parezca tu has hecho mucho por nosotros y sobretodo por Dani, gracias a ti cambio y si no sabe apreciar lo que la vida le ha puesto delante es que es demasiado imbécil. No dejaremos que te vayas y nosotros nunca nos iremos, nunca.

Esa noche se quedaron en el sofá de casa de Yaiza hablando hasta tarde, Yaiza le contó a Blas todo lo que le había pasado durante tantos años y Blas le contó a ella todo lo que había pasado con auryn, también le contó muchas cosas de él, y los problemas que había tenido Dani en ocasiones. Dani, su Dani ¿un chico problemático? Casi no se lo podía creer. Se pasaron así horas enteras, Yaiza apoyada en el hombro de Blas y este rodeándola con sus brazos, una manta encima de ellos y todos los secretos que había guardado durante tanto tiempo saliendo por primera vez de su boca, haciendo que se liberara de un peso que llevaba destrozándole años.

Esa noche Yaiza se abrió más que nunca, esa noche fue el momento en el que se hizo inseparable de Blas y esa moche fue la primera vez que dejó que alguien la conociera de verdad, al fin y al cabo siempre hay una primera vez para todo ¿no?

...

Al día siguiente Yaiza se despertó en su cama y al no ver a Blas por un momento pensó que lo de ayer solo había sido un sueño, esperaba que no.

Se levantó y bajo a la cocina donde vio a su mejor amigo haciendo tortitas, su delicioso olor hizo que volviera a tener hambre después de haber estado casi una semana sin probar bocado.

– Hola pequeña –dijo Blas dándole un beso en la frente– ¿que tal has dormido?

– Muy bien, ¿tu?

– Bien –colocó la última tortita encima de las otras.

Se sentaron los dos a la mesa y cuando Yaiza vio la comida se le revolvió el estomago, tenía un hambre horrible pero la vocecilla de la cabeza no se callaba "Mirate, no eres delgada ni bonita".

Se quedo mirando al plato mientras se esforzaba por acallar esa maldita voz que no la dejaba vivir, ¿por que tenía que ser tan insegura?

– Yaiza –dijo Blas mientras cogía su mano y la miraba– come, por favor.

Al final comió, pero ahora nada tenia sabor, era como si su cuerpo no aceptara la comida por mucho que la necesitara.

Después de desayunar Yaiza se duchó y se cambió para salir a dar una vuelta con Blas y quedar con los demás, como siempre Dani no apareció.

– Hola renacuaja –saludó David dándole un abrazo.

– Menos mal que estas bien, nos tenías preocupados –dijo Rocío abrazándola después de David.

Yaiza no hablo casi nada en toda la tarde, sus pensamientos estaban fijos en Dani. ¡Dios! ¿Por que no se podía sacar a ese chico de la cabeza? Lo odiaba.

– Esta noche teníamos pensado salir todos, –dijo Carlos– deberías venir, te vendrá bien divertirte un poco.

– La verdad es que no tengo muchas ganas –dijo Yaiza– además, mañana es lunes.

– Mañana no hay clase, ya estamos en semana santa –dijo Cristina y Yaiza la fulminó con la mirada.

Blas le miró y supo perfectamente lo que quería decir con esa mirada "no pienso dejarte sola esta noche, vas a venir". Yaiza dejo escapar un suspiro y accedió a ir.


Os tengo que dar mil gracias a todos los que seguía la novela, ya pasamos los 700 vistos y la verdad es que nunca me imaginé que llegaría a tanto, gracias de verdad por todos los vistos y los votos, sois un verdadero amor

No me decepciones (Auryn) [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora