No me decepciones (Auryn) [COMPLETA]

Capítulo 3

Estaba en una explanada enorme, no se veían montañas, ni ríos, solo un campo que se extendía hasta el horizonte y las estrellas brillando en el oscuro cielo.

Delante de ella había varias personas que comenzó a distinguir según se acercaba a ellas. Eran todos las personas que quería. Estaba Cristina, al lado de ella había un chico moreno... ¿Julian? Sí, era él. Al otro lado de Cristina estaba su abuelo, su difunto abuelo. Detrás de todos ellos estaba Auryn, uno pegado a otro, con sus preciosas sonrisa dibujadas en sus caras y juntos, estaban juntos.

Una lágrima resbaló por la mejilla de Yaiza y sin pensarlo dos veces corrió hacía ellos pero justo antes de poder abrazar a su abuelo, todo desapareció, todo estaba negro. Le habían abandonado... Otra vez.

Se despertó de golpe casi cayéndose de la cama. Solo había sido una pesadilla, como siempre.

Desorientada miró a su alrededor, estaba en casa de Cristina. Se levantó de la cama y fue hasta la habitación de sus padres a coger la camiseta que siempre le dejaban cuando se quedaba a dormir. Entró en el baño del piso de arriba y se miro al espejo.

La noche anterior había bebido demasiado, le dolía un montón la cabeza y no se acordaba de casi nada, excepto de... Dani. Justo tenía que acordarse de eso.

Se limpió la cara y se quitó el vestido de la noche anterior que aún llevaba puesto, se puso la camiseta y bajo al salón...

- ¿Que haces aquí? -gritó sorprendida al ver a Dani sentado en el sofá.

- Cristina me dijo que te trajera y que me quedara contigo, ella fue a dormir a casa de David. -respondió Dani mirándola.

Dani se fijó en Yaiza, tenia su pelo rubio revuelto y estaba vestida con una camiseta gris que le quedaba demasiado grande, aún tenía las ojeras de la noche anterior, incluso mas pronunciadas.

- Te he preparado café -le dijo señalando una bandeja con tazas que estaba encima de la mesa.

- No tengo hambre -respondió Yaiza sentándose en el sofá lo más alejada que pudo de Dani, lo que este notó.

- ¿Te pasa algo? -le preguntó Dani.

- Solo me duele la cabeza -respondió.

- Deberías comer algo.

- No quiero -Yaiza se levantó y fue a la cocina. No quería estar cerca de dani, no podía.

Se sentó en una de las sillas y se quedo mirando a la mesa, pensando en la pesadilla. Sí, solo era una pesadilla pero de todas las personas que salían en ella, solo una permanecía a su lado, solo una aún no la había abandonado.