Capítulo 18

233 22 2
                                    

Yaiza se despertó en mitad de la noche, la luz de la luna entraba por la ventana y todos los demás que estaban en su habitación dormían, sacó el móvil de debajo de la almohada y vio que eran las cuatro de la mañana.

Cogió una sudadera y salió a fuera para tomar el aire.

Tenía la sensación de que había tenido una pesadilla pero por suerte no se acordaba.

La playa estaba completamente desierta, la luna estaba llena y se reflejaba en el agua iluminando toda la playa, no había ni un solo ruido y la tranquilidad llenaba el lugar.

Yaiza se sentó en la arena y se quedó un rato mirando al mar, pensando en lo poco que quedaba de curso.

Tenía buenas notas y quería solicitar una beca para estudiar en el extranjero, acabaría el bachiller allí y si tenía suerte se quedaría a estudiar la carrera.

Aún no se lo había comentado a nadie, excepto a sus padres que por una vez estaban completamente de acuerdo con ella. Tenía ganas de salir de ese lugar, y cambiar de aires.

- Yaiza -la voz de Dani la llamo haciendo que se sobresaltara.

- ¿Que pasa? -dio seca intentando recuperar la compostura.

- Tengo que hablar contigo.

- No hay nada de que hablar.

- Jessica me ha contado lo que pasó -ese nombre hizo que se le erizaran los pelos de la nuca, se levantó y se dio la vuelta para poder mirarle- mira si tienes algún problema con ella me lo dices a mi, pero no se te ocurra insultarla.

- ¿No has pensado que a lo mejor se estaba haciendo la víctima? Dani abre los ojos, ¿te crees que ella te quiere? Mira se que no te importa pero yo solo me estaba defendiendo porque por muy raro que parezca -dijo sarcástica- tu novia también me insulto.

- Yaiza, no soy tonto, no la quiero -dijo clavando sus ojos en Yaiza.

Incluso en la oscuridad, sus ojos brillaban con un azul intenso, su mirada no se apartaba de la de Yaiza, que intentaba retener unas lágrimas que luchaban por salir.

Dani le cogió la mano y por un momento el vacío que había estado sintiendo desapareció, por un momento se olvidó de todo y lo único que deseaba era tener a Dani a su lado para siempre.

Era increíble cómo el destino se lo había puesto delante para después arrebatárselo de nuevo. Le necesitaba, estaba enamorada de él de manera irracional e irreversible.

Solo les separaban un par de milímetro que fueron reemplazos en segundos por nada, sus cuerpos estaban unidos y sus bocas se juntaban por primera vez en mucho tiempo.

Yaiza dejo caer las lágrimas que estaba reteniendo al darse cuenta de que solo estaba soñando, se aferró lo más fuerte posible a esa ilusión de Dani y le beso con más intensidad mientras no dejaba de llorar.

Cueste lo que cueste te olvidare...

Se despertó con las sábanas en el suelo y la cama completamente desecha, ya era de día pero no había suficiente claridad como para pasar de las diez de la mañana.

Cogió su móvil y salió de la cama con cuidado intentando no despertar a los demás. Efectivamente eran las ocho de la mañana y nadie estaba despierto todavía.

Se dio una ducha para despejarse un poco y se vistió con un pantalón del chándal y una camiseta.

Se quedó viendo la tele hasta que David apareció en el salón aún con el pijama.

- Hola Yaiza -saludo todavía dormido.

- Hola -se levantó y fue a la cocina para empezar a preparar el desayuno para todos.

Hizo unas tortitas y dejo leche y café en la mesa para que se sirvieran. Unos minutos después ya estaban todos levantados, la mayoría aún con el pijama, y sentados en la mesa.

- ¿No desayunas? -le preguntó Álvaro a Yaiza.

- No, ya desayuné -respondió.

- ¿Y que desayunaste? -pregunto esta vez Blas.

- Emmm... Una manzana.

Blas le dio una mirada de desaprobación pero no le dejo tiempo para decir nada porque Yaiza ya se había metido en su habitación para meter un par de cosas en la mochila y ponerse unos vaqueros.

Hoy iban a pasar el dia en la ciudad para después irse por la tarde, así que a las once menos cuarto salieron de la casa y después de quince minutos aparcaron (de milagro) cerca del centro de la ciudad.

Pasaron todo la mañana dando una vuelta mientras visitaban distintos lugares y Yaiza les explicaba más o menos lo que era cada cosa ya que se conocía la ciudad entera prácticamente.

Cuando era casi la hora de comer se sentaron en la terraza de un bar a tomar algo.

Por increíble que parezca Yaiza no pensó en Dani y Jessica en toda la mañana, se estaba esforzando por sacarlo de su cabeza, estaba decidida a acabar el curso siendo una persona nueva, más independiente y decidida.

Cuando acabaron fueron a comer a uno de los restaurantes del centro y se pasaron la comida hablando y riéndose.

A las seis de la tarde volvieron al coche para ir a Madrid y cuando faltaba poco para llegar Yaiza cogió el móvil y le escribió un mensaje a Alan.

Yaiza: puedes ir a mi portal en veinte minutos?

Al momento respondió.

Alan: Si, allí estaré.

Llegaron a Madrid y Yaiza fue la primera en bajarse del coche ya que su casa quedaba más cerca, se despidió de los demás y camino hacia su portal donde Alan ya le estaba esperando como había dicho.

- Hola -le saludo- ¿subimos?

Alan asintió y los dos entraron en casa de Yaiza y se sentaron en el sofá. Después de un rato Yaiza comenzó a hablar.

- Mira, Alan... -paro unos segundos para encontrar las palabras adecuadas- creo que esto no va a funcionar, dentro de unos meses me voy y no quiero...

- ¿Te vas? -le corto Alan.

- Si, si me dan la beca me voy a Londres a estudiar.

- ¿Y por que no me lo dijiste? -le preguntó molesto.

- Porque aún no lo tenía pensado del todo, te agradecería que no se lo dijeras a nadie. Pero bueno, ese no es el tema...

- Quieres cortar, ¿verdad? -le volvió a cortar

- Si, Alan te quiero, eso no lo dudes, pero creo que es lo correcto.

- ¿Es por Dani?

- ¿Que? -Yaiza le miró confundida.

- Se que Dani y tu estuvisteis saliendo, ¿aun le quieres?

- No Alan, no quiero nada con el, ya tuve suficiente la última vez.

Y era verdad, no quería volver a repetirlo solo para que la volviera a dejar por otra como Jessica.

- Está bien, lo entiendo.

- No te dejare de querer Alan, ¿amigos? -dijo Yaiza con una sonrisa.

- Siempre -se dieron un fuerte abrazo- te quiero.

- Yo también te quiero Alan.

Se sintió aliviada de que no se lo tomara mal y que lo siguiera teniendo como amigo, no podía seguir utilizando a Alan de esa manera. Ahora tenía que centrarse en sus estudios y preparar todo para ir a Londres, estaba decidida.

Siento muchísimo haber tardado tanto pero en Navidad no tuve wifi y estas semanas me quitaron el móvil, espero que esté capítulo os guste. Feliz año para todos (aunque ya sea febrero xD) ❤

No me decepciones (Auryn) [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora