You are only mine. Forever- Larry Stylinson

Capitulo XI

Domingo 6:12pm.

Gracias a las influencias de Louis, los niños tendrían un sitio cerrado en donde pasar la noche.

Un salón de eventos seria el refugio temporal de los niños, algunas matas los cubrirían del frio y de la comida de encargo Harry. todo parecía estar bien, claro, aunque no se quedarían ese lugar para siempre, necesitaban recuperar el orfanato o conseguir otro sitio en donde llevar a los niños.

Harry soltó un gran suspiro, esa situación era demasiado triste, aun no podía creer que Zayn hubiera llegado tan lejos, lo peor de todo es que estaba seguro de que era capaz de eso y muchísimo más. El rizado tenia por la vida de esas personas, inclusive tenia por su propio bienestar.

El rizado observo a Louis el cual platicaba con Julia a lo lejos, Harry sintió su corazón acelerarse, también Louis corría peligro. Zayn se lo había advertido y el tontamente ignoro sus palabras. Si seguía viéndose con Louis, este terminaría muerto.

Harry le sonrió a Louis cuando este lo miro. A pesar de todo lo sucedido y del pasado tormentoso que había tenido no deseaba que nada malo le sucediera a Louis.

—¿Harry? —escucho una pequeña voz y un pequeño jalón en su camisa.

El rizado miro a Ellen que tenía una manta en los brazos y los ojitos llenos de lágrimas.

—Hola hermosa—sonrió el rizado acariciándole el cabello.

—Harry ¿Nos iremos a la calle? —pregunto la niña haciendo un pequeño puchero.

A Harry se le rompió el corazón, se colocó en cuclillas y la abrazo acariciándole la espalda y la cabeza.

—No mi niña. No irán a la calle, estarán en un sitio bonito, y vivirán bien para siempre—Harry le dio un beso en la mejilla—De eso yo me encargare pequeña ¿De acuerdo?

—Tengo miedo—confeso la mejor aferrándose a los hombros del rizado—Todos tenemos miedo. Algunos niños han estado en la calle por mucho tiempo, ellos no quieren regresar a ese lugar frio y húmedo como dicen.

—No irán a ningún sitio—Harry le dedico una sonrisa intentando tranquilizarla—Todo va a estar bien Ellen de eso me voy a encargar yo, no temas.

La niña sonrió y rodeo con sus bracitos el cuello de Harry.

—Ya no tendré miedo—susurro—Siempre y cuando tu estés conmigo. ¿Lo prometes?

—Claro que lo prometo Ellen—sonrió.

—¡Louis! —chillo la menor alejándose de Harry y caminando hacia el castaño que se encontraba a espaldas de Harry.

El rizado se levantó y observo aquella bella imagen, ese par de veían realmente lindos. Harry cruzo miradas con Louis y le sonrió un poco, el castaño correspondió.

—¿Por qué no vas con Julia, Ellen? va a alimentar a tu hermanito—le guiño el ojo.

La niña sonrió ampliamente y asintió rápidamente corriendo hacia la mujer que se acomodaba en una silla para darle la mamila al pequeño Eliot.

—¿Has sabido algo de Lindsey? —pregunto Harry mirando al castaño.

Louis soltó un gran suspiro y tomo del brazo al rizado llevándoselo un poco lejos de los niños. Cruzaron la puerta encontrándose un tipo balcón.

—No responde—susurro Louis—Temo por su vida, ella nunca desaparecería de esta manera, estoy seguro de que le sucedió algo, además de que ella jamás vendería el orfanato, esa casa era de sus abuelos, y era su único tesoro, no lo vendería para que alguien construyera un casino ¿Entiendes? ¿Seguro que no encontraste nada raro en esos papeles? —interrogo el de ojos celestes.